Los suburbios de la ciudad. Los rincones oscuros habitados por almas desamparadas que se refugian al calor de un fuego o evaporan angustias en la barra de algún bar. La imagen de un tango orillero, tal vez. Este escenario es el que se refleja en "Desangelados", el nuevo video de la banda Banzai FC y primer adelanto de su segundo disco. “Por más que el video está guionado es muy real lo que ocurre en esas escenas. Son gente que hace eso. El cantor de tango, la murguera con su hijo y los cartoneros que aparecen son reales. Lo que se ve en el video es sincero, no es una puesta en escena. Y además no es lo que más se acostumbra a ver hoy en los videos de música”, explica Diego Jewreiski, guitarrista y cantante del grupo.
El video, realizado por la productora Killiari, fue grabado en el barrio de Barracas, en el sur de la ciudad. Y en las imágenes quedaron retratados varios de los personajes y escenarios cotidianos del barrio. La letra de la canción la escribió Gustavo Darío, hermano de Diego, y tiene al menos siete años de existencia. “Le hicimos una música, que la fuimos cambiando mucho en estos años. Esta versión es muy distinta a la original. Es un tema que nos acompañó mucho y sentimos que tiene identidad”, sostiene el bajista Bruno Mazzitelli. En esta nueva versión, el tema arranca con un “clima lento con reminiscencias tangueras” y luego crece con fuerza a través de una clave de candombe.
“Con Bruno también tocamos tango y hemos curtido el ambiente”, enmarca Jewreiski. “De hecho, muchos de los personajes que aparecen en el video son pibes y pibas que frecuentan ese ambiente, el del tango de barrio, no el for export. Nosotros cuando tocamos lo hacemos en milongas o peñas”, suma Mazzitelli. “Siempre me gustó mucho el tango y me salía componer cosas medio tangueras, pero me daba una sensación de una tristeza que se volvía muy pesada. En cambio, el candombe, sin dejar esa saudade de ciudad, siempre me transmitió algo alegre, porque también te hace mover”, dice el bajista sobre el vínculo con la música rioplatense.
“Desangelados”, también, tiene una vínculo poético directo con el universo ricotero o con la pluma del Indio Solari. De hecho, desangelados es una palabra habitual en el vocabulario de Solari, con la que suele aludir a un sector de las tribus que siguen con devoción su música. "Diarieros dejando las noticias de ayer / en las puertas del mañana mientras los desangelados seguimos cantando", entonan los Banzai en el tema nuevo. “La lírica tiene muchas reminiscencias de lo que escuchamos. Y creo que el Indio es el letrista más impresionante de la historia del rock. Y, sí, tiene mucha influencia de Los Redondos…”, dice Jewreiski. “El Indio puede interpelar a personas de distintos estratos sociales, desde alguien que sale de laburar todos los días a las seis de la tarde y se queda mirando la eternidad con una birra hasta a un flaco que lee filosofía en su cuarto, en su burbuja”, completa.
-¿Por qué lado sonoro viene el resto del disco?
Bruno Mazzitelli -Viene un poco por acá, hay un par de candombes más. Todo tiene una estética rioplatense y de estilos de acá. Y también fusionamos con otros estilos, porque nos gusta mezclar cosas.
Diego Jewreiski -Y también hay, por ejemplo, temas rockeros con riff sententosos, que siguen el legado de bandas como Aquelarre. Y hay temas que mezclan soul, música negra y groove. Y algunos son instrumentales.
El disco se llamará Desangeladas, como el adelanto, y contará con ocho o nueve canciones. La idea de la banda es lanzar un single más y luego entregar el álbum completo antes de fin de año. Al menos, ése es el plan. "También hay que ver cómo se da la situación pandémica que estamos viviendo porque nos condiciona. Pero habrá uno o dos videos más. El disco está casi terminado”, cuentan, La banda se completa con Iván Smalinsky (batería) y Francisco Azorai (teclados y voz). En Generación TV Temporada 1 (2018), su primer disco, mostraban una coctelera musical que iba del rock al freestyle, pasando por el funk, el jazz, el tango y la música experimental.
Del disco debut, además, se desprenden dos perlitas: “Mosaico” y “Protocolo”, firmadas junto a Wos, viejo amigo y colaborador de la banda, que también los acompañó con sus rimas varias veces en vivo. "Nos conocimos en una fiesta, pintó buena onda y empezamos a hacer música juntos. Él estaba compitiendo y le empezó a ir muy bien”, cuenta el bajista. "Nosotros tocamos con él antes de que lanzara su carrera como solista. De hecho, su primer material fue 'Protocolo'. Y luego la pegó con las batallas de gallo, se hizo muy conocido y necesitaba tener su proyecto”, completa el vocalista. “Banzai ya no lo contenía, digamos… pero seguimos teniendo un vínculo de amistad con él, más que artístico. Igualmente, mientras esté la posibilidad, la idea es que siga participando”, rematan.
-El año pasaron realizaron vía streaming el show El Funeral del Rock, con una impronta teatral y escénica, ¿En qué consistió ese espectáculo?
D. J. –Consistía básicamente en algunos monólogos, recitados y la combinación de distintas artes, además de la música. Y un poco se burlaba con tono sarcástico de la muerte del rock como música y actitud.
B. M. –Además de los monólogos, había una puesta escenográfica. Y también, al ser algo medio fúnebre y sobre todo en un contexto donde las restricciones eran más duras, había una sensación de que la cultura estaba medio muerta…
D. J. –El rock es más que un género musical que surgió con la aparición de la guitarra eléctrica, el rock existió siempre que hubo rebeldía y un despojo en el estilo de vida. Entendemos que es una forma de hacer las cosas.
-Y en el lugar que les toca, ¿cómo ven el futuro del sector cultural en este contexto tan incierto? ¿Se piensa más en el presente?
B. M. –Tratamos de no tener demasiadas expectativas, pero sí intentamos sumar día a día, de a puchito, sin proyectar a largo plazo porque es imposible…
D. J. –Nos refugiamos un poco en la grabación del álbum. Banzai justo es una banda de vivo, nuestro fuerte es el vivo, porque lo que hacemos es muy escénico y real. No tocamos con instrumentos virtuales, por ejemplo. Entonces, ahora tratamos de proyectar a través de un disco largo y lograr algo lo más cercano a lo que quisiéramos escuchar como oyentes.