El gobierno bonaerense multó a grandes empresas que utilizan agroquímicos en sus procesos productivos por no cumplir con leyes medioambientales que las obligan a recolectar los envases que contuvieron este tipo de compuestos. La multa de 783 millones de pesos alcanza a 26 empresas, entre las que aparecen multinacionales fabricantes de agroquímicos como Bayer (ex Monsanto), Dow, Dupont y la suiza Syngenta.
"Es la multa ambiental más grande que se haya impuesto en Argentina”, aseguró en declaraciones radiales el director ejecutivo del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), autoridad ambiental en la Provincia de Buenos Aires, Juan Brardinelli.
La normativa promulgada en 2016 establece que es responsabilidad de las empresas fabricantes e importadoras de fitosanitarios gestionar la recolección y el posterior tratamiento de los envases comercializados. Obliga a las empresas a organizar, operar, mantener y financiar un sistema de gestión integral de envases que debe ser aprobado por la autoridad competente, el OPDS en el caso bonaerense.
"Cuando no se gestionan adecuadamente, estos envases son enterrados, quemados a cielo abierto, arrojados en basurales destinados a residuos urbanos o en cualquier sitio. En otros casos son vendidos ilegalmente a acopiadores no habilitados y terminan así en circuitos de reciclado de plásticos comunes, lo que genera presencia de agroquímicos en productos elaborados con plástico reciclado como vasos, cubiertos descartables o juguetes", alertaron desde el organismo ambiental.
En 2019 hubo más de 70 empresas agroquímicas que comercializaron un poco más de 13 millones de envases de plástico (y otros materiales) en el sector productivo agropecuario de la provincia. Sin embargo, apenas el 8 por ciento de estos envases fueron recuperados en 2020. A su vez, más de 30 empresas se encuentran en falta porque ni siquiera presentaron la declaración jurada anual indicando la cantidad de envases de agroquímicos comercializados en 2019.
Un tratamiento correcto
Para cumplir con la normativa, las empresas deben formular un plan de gestión integral de envases, que incluye la construcción y administración de Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT), donde se deben recepcionar los envases vacíos de fitosanitarios. Una vez utilizado el fitosanitario en la producción agropecuaria, los envases deben pasar por un proceso de triple lavado, perforado y acopiado en CAT, Nodos Logísticos, o deben ser guardados por los productores agropecuarios hasta que se realice una campaña de recolección en los municipios donde no hay centros de almacenamiento cercanos.
Luego, los envases deben ser retirados por transportes habilitados para enviarse a empresas, también autorizadas, que trabajen en su adecuado tratamiento. Son los denominados “operadores”, que se ocupan de reciclar el plástico utilizándolo para la elaboración de productos (madera plástica, caños cloacales y otros) que no están prohibidos por ley. Los envases que por sus características físicas, su estado o por su utilización con diferentes sustancias no pueden ser reciclados deben ser llevados a disposición final.
El organismo provincial continuará con el procedimiento para notificar a las más de 200 empresas que aún no acreditan sistema de gestión. Es la primera vez que se notifica y sanciona a empresas fabricantes e importadoras de fitosanitarios en el territorio nacional.
"Con una correcta implementación de un sistema de gestión de envases se previene la contaminación de agua y suelo, se resguarda la salud de trabajadores y productores agrícolas y de la población en general, y se preservan los ecosistemas. Además se contribuye al circuito de recuperación y revalorización de residuos para la elaboración de nuevos productos en base a plástico reciclado", concluyen desde OPDS.