La economía nacional cayó 2,2 por ciento en febrero con respecto al mismo mes del año pasado y cortó con la tenue recuperación que se había registrado en diciembre y enero. En la comparación frente al primer mes del año, el nivel de actividad se redujo 1,9 por ciento según la medición desestacionalizada, mientras que en el primer bimestre la caída fue del 0,4 por ciento interanual. Estos números publicados por el Indec están bien lejos de la previsión del Gobierno de que la economía crecerá este año un 3,5 por ciento, así como también los datos de inflación se despegan de la pauta oficial. La retracción económica en febrero estuvo determinada por la caída de la industria manufacturera y en menor medida por la baja del comercio mayorista y minorista y de la explotación minera. La pesca fue uno de los pocos rubros que hizo un aporte positivo significativo, según los datos que surgen del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE).
Los integrantes del equipo económico de Cambiemos siguen tecleando con sus pronósticos. En esta oportunidad quedaron varios en offside, empezando por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. “En la Argentina la recesión ha terminado. En el cuarto trimestre la economía se expandió respecto del tercer trimestre de 2016. Es el primer trimestre en el que la economía crece respecto del precedente, después de cuatro trimestres de contracción. Fue un crecimiento muy sólido. Pensamos que ése es el inicio de un proceso muy sostenido de crecimiento, que va ir ganando fuerza y tracción a lo largo de 2017”, señaló Dujovne al diario La Nación a fines de febrero. Un poco más cauto fue días atrás el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien aseguró que “lo peor de la recesión ya pasó” aunque admitió que “el primer trimestre del año arrancó un poco peor de lo que pensábamos”.
La economía registró en 2016 una caída del 2,3 por ciento frente a 2015. Salvo en el primer trimestre de aquel año (por efecto de la venta de la cosecha ante la devaluación y quita de retenciones), desde marzo se registraron fuertes caídas, especialmente en el segundo y tercer trimestre. Sobre el final del año hubo cierto alivio, con una mejora interanual del 0,2 en diciembre que continuó con un 1,4 de crecimiento en enero, dato que el Indec corrigió en este informe porque era del 1,1 por ciento en el documento anterior. En la comparación frente al mes anterior, el PIB mejoró en noviembre y diciembre, aunque no en enero. En febrero, el panorama se volvió a complicar.
El nivel de actividad se ubicó el mes pasado un 2,2 por ciento por debajo del mismo período de 2016. La comparación frente a febrero de 2015 arroja una baja del 1,4 por ciento; en relación a 2014, una caída del 2 por ciento; y frente a 2013, un -2,6 por ciento. Hay que remontarse a febrero de 2011 para encontrar un nivel de actividad inferior al registrado este año. Además, en relación a enero, la economía cayó 1,9 por ciento, el peor comportamiento mensual desde abril de 2012 (cuando cayó 3,7 por ciento).
A nivel sectorial, en febrero fue determinante la caída de 7,1 por ciento de la industria manufacturera, ya que aportó una variación negativa de 1,8 punto porcentual al índice general. En segundo término, se verificó una baja del comercio mayorista, minorista y reparaciones del 4,9 por ciento, que impactó de forma negativa en 0,5 punto porcentual al índice global.
El desempeño de la industria y el comercio en febrero se explica por varios factores. La suba de la inflación hasta el 2,5 por ciento según el Indec a partir del incremento de la luz, de la cuota de las prepagas y de los alquileres profundizó el deterioro del salario, con impacto en el consumo. Según los datos de Came, las ventas minoristas en febrero cayeron un 4,1 por ciento. Esa merma traccionó a la baja sobre la producción industrial, también afectada por la suba de importaciones de bienes de consumo, que avanzaron 10,9 por ciento medida en cantidades. El Indec registró que en febrero todos los sectores industriales cayeron frente al mismo mes de 2016. También retrocedió la actividad minera 6,7 por ciento interanual y la construcción, -0,2 por ciento. En cambio, en el segundo mes del año mostraron crecimiento los sectores de agricultura (1,8 por ciento), hoteles y restaurantes (1,1), transporte y comunicaciones (1,2), intermediación financiera (1,0) y actividades inmobiliarias (1,2).