En medio de las masivas protestas contra el gobierno del presidente de Colombia, Iván Duque, la Defensoría del Pueblo informó que recibió denuncias por 87 personas desaparecidas. Las manifestaciones empezaron el miércoles pasado y ya dejan un triste saldo de 19 muertos y más de 800 heridos, una situación que puso a Colombia en la mira de los organismos internacionales por la recurrente violación a los derechos humanos y los abusos de las fuerzas de seguridad. El ministro de Defensa Diego Molano justificó este martes la presencia militar en las calles del país al sostener que con ella se brinda apoyo "excepcional" a la policía frente a "la amenaza terrorista".
"La Defensoría del Pueblo registró unas quejas correspondientes a las presuntas desapariciones durante la protesta social convocada el 28 de abril y dio traslado de dicha información a la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas", informó el organismo independiente. La entidad compartió el listado completo de las 87 personas que según las denuncias permanecen desaparecidas.
Al menos 35 de ellas desaparecieron en Cali, capital del departamento del Valle del Cauca, epicentro de las protestas, y la vecina Palmira, región del suroeste donde también se han registrado la mayor cantidad de muertos durante las manifestaciones. También hay desaparecidos en Bogotá, Barranquilla y Medellín, y en el departamento del Quindío, situado en la zona cafetera del centro del país.
Aunque la Defensoría del Pueblo confirmó la muerte de 19 personas durante las movilizaciones, el ministerio de Defensa evita referirse a las víctimas. El ministro Diego Molano se limitó a asegurar que "se han registrado ataques a miembros de la fuerza pública, estaciones de policía, vehículos, bloqueos y otros hechos violentos que afectan a municipios del país".
Molano señaló además, sin ninguna prueba, que se trata de "actos organizados y financiados por disidencias de las FARC y el ELN". Especificó el caso de la ciudad de Cali, donde "hay un grupo de estas organizaciones criminales que buscan mimetizarse y han desarrollado estas acciones vandálicas".
Justamente en la noche del lunes, Cali fue escenario de agitadas protestas que dejaron, según datos de la alcaldía de la ciudad, cinco muertos y una treintena de heridos a manos de la policía. Incluso funcionarios de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría señalaron que fueron amenazados a punta de pistola por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) mientras observaban los protocolos de la fuerza pública en una comisaría local.
Este martes, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos denunció desde Ginebra que los cuerpos de seguridad colombianos han ejercido un "excesivo uso de la fuerza" contra los manifestantes. Las fuerzas de seguridad "utilizaron munición real, golpearon a manifestantes y hubo detenciones en el contexto de una situación tensa y volátil en la que algunos participantes en las protestas también han sido violentos", agregó Marta Hurtado, vocera de la oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet.
Las manifestaciones continuarán este miércoles, según la convocatoria del Comité Nacional del Paro, que anunció que pese a que el presidente Duque anunció que el proyecto fiscal sería retirado, "la gente, en las calles, está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria". Las peticiones ahora pasan por el retiro de un proyecto de ley que busca privatizar la salud, el fortalecimiento del plan de vacunación contra el coronavirus, la creación de una renta básica, la defensa de la producción nacional agropecuaria y el apoyo a las pequeñas empresas, entre otras.