Una mujer de 55 años entregó ayer catorce armas de distinto calibre de puño y largas, una de ellas una ametralladora FMK3 que pertenecían a un familiar, todas en muy buen estado de conservación. La otra sorpresa , fue la de un abuelo de 80 años, que llegó en colectivo a canjear por dinero un fusil Remington, como los usados en la Campaña del desierto. Estas son solo dos de las notas salientes vividas en la víspera, en el club CAOVA de San Martín al 4900, adonde más de 60 personas llegaron para concretar "el canje de armas por dinero, y sacarse un problema de encima", como dijo el responsable provincial del área de control Lautaro Sappietro. "Sólo con el trabajo de hoy (por ayer) sacamos de circulación 68 armas de distinto calibre, 54 de puño y 14 largas, más una cantidad importante de municiones" remarcó el funcionario.
La ametralladora entregada ayer tiene un poder de fuego aún mayor que la entregada el lunes : la FMK3 es verdaderamente automática mientras la FMK5 -entregada por un oficial de policía retirado- es semiautomática.
La mujer en cuestión entregó arma de distinto calibre, como nueve milímetros y 22, pero también armas largas como escopetas de caza. "Todas en muy estado de conservación", destacaron desde el área provincial.
Entre los interesados en canjear armas por dinero, el perfil que se impuso fue el de gente -en especial mujeres- que prefieren ahorrarse un problema a futuro, porque tienen en sus casas armas que quedaron como una herencia, muchas veces sin papeles, y que con esta operatoria, pueden ser transformadas en dinero, sin problemas.
En otro de los casos, se trata de armas como las ametralladoras, que desde mediados de los años noventa no pueden ser vendidas ni transferidas en el ámbito civil.
Un hombre joven relató que su madre le dio un arma de puño que tenía de sus padres, y fue a canjearla por dinero, ya que tenian la necesidad de comprar una cochecito para su hija pequeña.
Otro caso emblemático de ayer fue el de una mujer que llegó con dos armas cortas, y manifestó que trabajaba en un salón de fiestas y por lo tanto hacía un año que no obtenía ingresos por la pandemia.
Pero la situación más risueña fue la del octogenario que llegó a bordo de una unidad del transporte urbano de pasajeros, portando un fusil Remington similar a los usados en la Campaña del desierto. "Lo más llamativo es que en realidad había venido el día lunes, pero como ya habíamos cerrado, regresó, también en colectivo", describieron desde la unidad provincial encargada del canje de armas.
Hasta el 8 de mayo, los interesados en intercambiar armas por dinero lo podrán hacer en el centro deportivo del Club Caova, ubicado en avenida San Martín 4989, en el horario de 8 a 13. Luego continuará en distintas ciudades de la provincia como Venado Tuerto, Rafaela y la capital provincial.
“La entrega es anónima y voluntaria; y es importante destacar que a partir del momento en que se realiza, lo que se produce es una amnistía penal para aquellas armas que cuentan con pedido de captura, en tanto que no va al proceso normal de destrucción”, destacó Sappietro.
Con respecto a la cantidad de armas que se estima que están en circulación actualmente, desde la provincia aseguraron que “son muchas”, pero destacaron que el Ministerio de Seguridad viene realizando un férreo trabajo para su secuestro. “El año pasado la cifra alcanzó a 3.700 armas secuestradas y este año junto con el desarme voluntario, vamos camino a otra cifra similar”, aseguró.