La balanza comercial registró un déficit de 941 millones de dólares en marzo, 243 por ciento más que un año atrás. El desequilibrio del comercio exterior se explicó por un incremento del 16,2 de las importaciones, que se concentró en compras de bienes de consumo. Las exportaciones avanzaron 2,3 por ciento, con un aumento en los despachos de autos y retroceso en la liquidación de soja y cereales. Las economías regionales dedicadas a la producción de lácteos, frutas y pieles, entre otros, sufrieron nuevas caídas en la exportación. El desbalance comercial se suma al rojo de las cuentas del presupuesto: el Gobierno ya registró en los últimos doce meses un déficit gemelo, es decir de cuenta corriente y fiscal equivalente a 35 mil millones de dólares, una cifra que representa 7 puntos del Producto Interno Bruto.
El Indec informó ayer que las importaciones sumaron 5.468 millones de dólares en marzo, cuando habían sido de 4698 millones en igual mes del año pasado. Los bienes de consumo marcaron un incremento medido en cantidades de 19,8 por ciento. Una parte importante de estos artículos compite contra la industria local y agudiza las tensiones de los establecimientos productivos en el mercado local. Si se mide la compra de bienes de consumo por facturación, considerando no sólo las cantidades importadas sino el precio, el avance fue del 23,4 por ciento. En el rubro de vehículos, las importaciones se dispararon 67,3 por ciento y en el de bienes intermedios avanzaron 15,8. El bloque de bienes de capital marcó un alza del 35,5 por ciento, mientras que combustible descendió un 20,7 y piezas y accesorios para bienes de capital bajó 20,7.
Las exportaciones se ubicaron en 4527 millones de dólares en marzo, cuando habían sido de 4424 millones en igual mes del año pasado. El rubro de productos primarios marcó una disminución del 18 por ciento, que se explicó por la caída en las ventas de las oleaginosas (-14,7 por ciento) y cereales (-22,2). El año pasado los productores del campo habían vendido sus stocks, tras la devaluación y la quita de retenciones, por lo que el efecto de la base de comparación impacta en la caída de las ventas. El Gobierno desarmó los controles sobre el complejo agroexportador y les eliminó los plazos para que liquiden la cosecha. Para el segundo trimestre, cuando se concentran las ventas de la cosecha gruesa, se espera una menor exportación, debido a la baja en el precio de la soja y la apreciación del tipo de cambio.
En lo que refiere a las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario, sumaron 1939 millones de dólares, con un aumento de 10,5 por ciento. Esto se explicó por el avance de los despachos de residuos y desperdicios de la industria alimenticia (26,2 por ciento). En contraste, las ventas de productos de economías regionales siguen registrando fuerte tensión: el rubro lácteo marcó una caída del 11,8 por ciento, mientras que azúcar lo hizo al 20,0 por ciento, pieles y cueros (-13,4 por ciento) y frutas secas y procesadas (-16,7).
El bloque de manufacturas de origen industrial sumó exportaciones por 1363 millones de dólares, con un avance de 10,1 por ciento. Esta suba se asoció con el aumento en los despachos del 19,9 por ciento de autos. Brasil aumentó su demanda de vehículos locales para recomponer stocks en su mercado interno. El rubro de productos químicos marcó una merma del 14,8 por ciento, mientras que el de caucho subió al 9,5 por ciento y el de materias plásticas, 20,8.
Para el bloque de combustibles y energía, las ventas al mundo sumaron 165 millones de dólares, con un alza de 17 por ciento. Las importaciones de combustible ascendieron a 326 millones de dólares, por lo que el déficit comercial en energía alcanzó los 161 millones en marzo. El menor precio internacional del petróleo en 2016 permitió bajar el año pasado en casi 7000 millones de dólares el déficit energético. Esto implica que la economía se encuentra muy vulnerable ante una nueva suba de los precios mundiales del crudo, fenómeno que aceleraría el rojo comercial del país. Entre enero y marzo, el desequilibrio entre exportaciones e importaciones totales alcanzó los 1088 millones de dólares, al triplicarse respecto de los 342 millones del año pasado. Las exportaciones subieron 1,7 por ciento en el período, en tanto que las importaciones lo hicieron 7,5 por ciento.