El policía Luis Chocobar declarará este miércoles en el juicio en el que está imputado de “homicidio agravado en exceso del ejercicio del deber” por haber matado a balazos a Juan Pablo Kukoc, un joven que había asaltado a un turista estadounidense en diciembre de 2017 en el barrio porteño de La Boca.

La audiencia comenzará a las 11 en el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 con el testimonio del policía bonaerense que, de manera presencial, dará su versión de los hechos.

Según informaron fuentes judiciales, los jueces Fernando Pisano, Jorge Ariel Apolo y Adolfo Calvete dispusieron que los alegatos de las partes empiecen el miércoles 12 de mayo y que a fin de mes se dé a conocer el veredicto.

El tribunal escuchará por primera vez a Chocobar luego de haber recibido días atrás el resultado de un peritaje realizado por expertos de la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Superintendencia Federal de Policía Científica sobre un plomo calibre 9 milímetros que fue hallado durante la autopsia al cadáver de Kukoc y que no había sido estudiado.

"El análisis de dichas características detectadas permite inferir que no se trata de una deformación plenamente atribuida al impacto directo contra el fémur del occiso, sino producto de un rebote previo contra una superficie rugosa y/o irregular", precisaron los expertos en las conclusiones que le entregaron al TOM 2.

Fernando Soto, abogado defensor de Chocobar, argumentó que el peritaje coincidió con la explicación que brindó el policía en su momento -y que se presume ratificará en su declaración de este miércoles-: que en esa ocasión disparó hacia el suelo y no hacia el cuerpo de Kukoc.

De acuerdo al informe de 10 páginas presentado ante el tribunal, el disparo "podría haberse realizado a una distancia cercana a los siete metros entre el arma de fuego y quien recibiera el disparo".

En el juicio, que comenzó el 9 de octubre del año pasado, declaró como testigo el turista estadounidense Frank Wolek, quien aseguró que los ladrones lo atacaron por la espalda para sacarle su cámara fotográfica y que en un principio pensó que lo estaban golpeando en el torso, hasta que se dio cuenta de que lo estaban apuñalando.

Por su parte, Ivonne Kukoc, madre del joven asesinado, afirmó al declarar también como testigo que confía "plenamente" en el tribunal que tiene a su cargo el debate y lamentó que su hijo no pueda tener "un juicio justo" de la misma manera que la tiene Chocobar.

Según determinaron gracias a las cámaras de seguridad de la zona y a la inspección judicial, el robo a Wolek ocurrió a pocos metros de Caminito. Kukoc -que estaba acompañado un menor de edad- fue perseguido hasta Irala y Suárez por Chocobar, quien habría disparado al menos siete veces.

Uno de los tiros pegó en la cintura de Kucok, tras rebotar en el asfalto. El segundo tiro lo hirió en una pierna y le provocó una fractura. Los querellantes sostienen que el policía apretó el gatillo con una sola mano, cuando iba corriendo, algo que es contrario al reglamento de intervención policial en una persecución semejante. Kucok podría haber sido detenido sin necesidad de disparo alguno.