La fiscala Verónica Simesen de Bielke requirió la elevación a juicio para ocho policías de infantería acusados de vejaciones calificadas y lesiones leves en concurso ideal; y un efectivo más imputado por severidades calificadas. Un hombre denunció que el 7 de marzo de 2020 en el barrio Islas Malvinas de La Merced, los policías lo persiguieron, lo demoraron, y mientras estuvo privado de la libertad lo golpearon e intentaron violarlo.
Los acusados de estos delitos de gravedad institucional, son el suboficial principal Carlos Eduardo Giménez; los sargentos ayudantes Diego Orlando Choque, Carlos Alberto Ríos y Orlando Sebastián Estopiñán; el sargento Mario Jacinto Maidana; y los cabos Adrián Mauricio Maidana, Walter David Chocobar y Claudio Oscar López, quienes están imputados por vejaciones calificadas y lesiones leves en concurso ideal y en calidad de coautores. Mientras que el suboficial principal Miguel Ángel Quispe, es el acusado por severidades calificadas, en calidad de autor.
Según manifestó el denunciante, el día del incidente, cerca de las 18:30, mientras circulaba por el barrio Islas Malvinas de La Merced, fue interceptado por un móvil de Infantería del que descendieron dos efectivos para detenerlo, por lo que corrió e ingresó a un domicilio que tenía la puerta abierta. El dueño de esa vivienda hizo pasar a los policías, quienes detuvieron al denunciante y lo llevaron esposado al móvil.
Cuando el denunciante se encontraba en el móvil policial, señaló que los policías lo agredieron con golpes de puño y con cachiporras en piernas, codos y cabeza. El hombre relató que pidió que dejaran de golpearlo y les dijo a los policías “¿por qué no peleamos mano a mano?”. Los efectivos detuvieron la marcha del móvil, le quitaron las esposas, y uno de ellos lo invitó a pelear. El hombre se negó, porque se encontraba débil. Indicó que los policías volvieron a esposarlo y lo tiraron boca abajo de la caja del móvil, donde uno de ellos, le bajo los pantalones y el calzoncillo y dijo “lo caguemos violando”.
"La victima relató que intentaron introducirle en el ano una cachiporra de manera brusca y que lo evitó moviéndose para diversos lados, mientras permanecía esposado y boca abajo", especificó el Ministerio Público Fiscal. Pese a este intento de violación y empalamiento en banda, los efectivos no fueron imputados por la tentativa de abuso sexual. Prensa del Ministerio Público Fiscal, explicó a Salta/12 que la Unidad de delitos contra la integridad sexual no lo evaluó de esa manera, y por ello se aplicaron otras carátulas. Se especificó que el intento de abuso quedó contemplado dentro de las vejaciones, y que no se puede probar la autoría porque el hombre estaba boca abajo y eran varios.
Según el relato del denunciante, luego lo llevaron a la Comisaría, el policía Quispe lo trasladó al hospital Doctor Nicolás Lozano, donde luego de examinarlo pidieron el traslado al hospital San Bernardo para corroborar su estado neurológico. El policía sin embargo, lo llevó de nuevo a la Comisaría donde lo tomó del cabello, le dio golpes de puño en el ojo derecho y le reprochó “¿para qué hablás?”. Luego, le quitó las esposas y le dijo que se retirara.
La Fiscalía informó que los hechos guardan correlación con los certificados médicos incorporados de profesionales del hospital de La Merced, Medicina Legal de la Policía y del Gabinete de Medicina Legal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales. Además señalaron que la autoría de los imputados fue corroborada por un testigo presencial del hecho, pero no precisaron de cuáles de todos los hechos relatados.