Los jueces de la Cámara en lo Penal de Primera Nominación de Catamarca, Fernando Esteban, Mauricio Navarro Foressi y Carlos Moreno, comenzaron a juzgar ayer a Naim Vera (20), acusado por el homicidio doblemente agravado, por mediar relación de pareja y femicidio, de Brenda Micaela Gordillo. El hecho se cometió el 1 de marzo del año pasado y trascendió las fronteras de la provincia por sus características aberrantes.
Frente al Tribunal, Vera, quien es defendido por el abogado cordobés Gonzalo Ferreras, sólo dijo: “Quiero pedirle perdón a la familia de Brenda y a mi familia”. Inmediatamente se leyó la declaración que el joven hizo durante la etapa de instrucción de la causa y en la que admitió haber asesinado a Brenda, pero negó que ambos tuvieran una relación de pareja.
A pedido de la querella, representada por los abogados Sebastián Ibaáñez y Bruno Jerez, el debate se realiza de manera presencial. Sin embargo, y por los protocolos establecidos por el coronavirus, el ingreso al recinto fue limitado. Así, sólo estuvieron presentes las partes. Además, asistieron el padre y la madre del acusado, y María Isabel Espeche, madre de la víctima, e Iván Espeche, su hermano.
Tras leerse la declaración, el debate pasó a un cuarto intermedio para hoy a las 9.
El caso
Según la investigación, Brenda, quien mantenía una relación desde hacía tres meses con Vera, fue asesinada durante la madrugada del 1 de marzo de 2020. En aquel momento, y viendo que su hija no regresaba, su mamá y hermano comenzaron a publicar imágenes de la joven de quien sólo pensaban que estaba desaparecida. En horas de la tarde del mismo día, Vera, acompañado por su padre y un abogado se entregó a la policía, confesó el crimen y dijo dónde podían hallar el cuerpo.
Así, se supo que la había asesinado en un departamento que era de la tía del acusado, ubicado en la calle Maestro Quiroga al 60, frente al predio de la Universidad Nacional de Catamarca.
La autopsia determinó que la joven falleció como consecuencia de una asfixia mecánica. Posteriormente, el homicida seccionó su cuerpo y distribuyó las partes en diferentes lugares. Previamente habría intentado quemarlo en una parrilla.
Con estas características, Vera, con sólo 18 años se convirtió así en el femicida más joven desde que existe el agravante en el Código Penal.
Pedido de justicia
Desde aquel momento, la mamá de Brenda no dejó de pedir justicia para su hija. En todas y cada una de sus declaraciones se refirió a Vera como un “monstruo”, debido a que le cuesta pronunciar su nombre.
De esta manera, se consiguió que la causa tardara sólo 9 meses en ser instruida y enviada a juicio por el fiscal de Instrucción Hugo Costilla, quien, actúa de fiscal coadyuvante en el debate junto al también representante del Ministerio Público Fiscal, Jorge Silva Molina. Tras su elevación a las cámaras de crimen, no hubo ninguna oposición.
“Consideramos que existe la prueba suficiente que acredita que Vera es el autor de este homicidio doblemente agravado correspondiéndole la única pena que establece el Código Penal para ese tipo de delito que es la prisión perpetua”, señaló Ibáñez en diálogo con Catamarca/12.
Se espera que el debate tenga una duración de al menos 10 días para poder escuchar a los 20 testigos que sumó la causa.
Como característica especial, la querella solicitó que el debate sea filmado. “El código nos permite pedirlo cuando se trata de hechos complejos. Esto no se había utilizado desde el crimen de María Soledad Morales y la Cámara lo admitió”, contó el abogado.
A la salida de la audiencia, las personas que fueron a apoyar a la familia de Brenda reclamaron porque el lugar fue vallado y no se les permitió el ingreso.
En tanto, Espeche dijo en declaraciones a la prensa: “Me dio broca e impotencia. No necesito su perdón, su perdón no me va a devolver la vida de mi hija. Eso lo hubiera pensado antes que tenía mil medios para dejarla, si ella le planteó que estaba embarazada. Hay tantas madres que crían solas a sus hijos y optó por la peor manera. Así que perdón de mí no lo tiene. Pudo salvar a mi hija y no lo hizo”.