El 19 de abril la canadiense Bitfarms anunció la firma de un ventajoso Memorando de Entendimiento no vinculante en Argentina para adquirir electricidad a cerca de 2,2 centavos de dólar por kWh por los primeros cuatro años. La empresa podría utilizar a discreción hasta 210MW, un volumen capaz de alimentar una ciudad de unos 250.000 habitantes. El comunicado también habla de un clima favorable para este tipo de emprendimientos durante todo el año, seguramente una zona de frío, ya que permite reducir o eliminar los costos de refrigeración necesarios para mantener los procesadores a baja temperatura.
Si bien no lo aclara, se puede concluir que la planta que utilizaría esa energía se instalaría en algún lugar de la Patagonia. En caso de concretarse el proyecto, sería la primera planta de la empresa fuera de Québec, Canadá, donde tiene sus otras cuatro granjas de minado.
Bitfarms ya encargó 48.000 procesadores MicroBT para el minado en China. Asegura que la mayoría de ellos son para la nueva planta. Según la empresa, basándose en cálculos de consumo reciente de las plantas en Canadá, el costo por bitcoin minado en Argentina sería de 7500 dólares.
Afirma que "si la nueva planta argentina hubiera operado en el mismo período (2020), estimamos que los costos de minado para los mismos bitcoins habría sido de 4125 dólares, una ahorro del 45 por ciento comparado con Québec". El objetivo es "finalizar la el contrato de ingeniería y construcción para comenzar el minado a comienzos de 2022".
Costos
La planta se instalaría cerca de la fuente de energía para ahorrar costos de interconexión pero también para evitar "recortes en los tiempos de uso inusualmente altos". Esto quiere decir que los procesadores de minado pueden ser operados con la máxima eficiencia y producto, sin importar las condiciones aplicables a la grilla de energía local. Es decir, que si hay cortes por exceso de demanda en la red no se aplicarán a su planta.
La gacetilla de Bitfarms tiene el tono que se usa frecuentemente para seducir inversores pero carece de información fácilmente chequeable: ¿Dónde se instalará la planta? ¿Cómo consigue esos costos por kWh, inferiores a los que se calcula, por ejemplo, para la energía hidroeléctrica en China, cercana a los 2,7 centavos? ¿El acuerdo es con un privado que cuenta con alguna fuente subsidiada de energía?
Los costos de la electricidad argentina, combinando las distintas fuentes, es al menos tres veces más cara que el supuesto acuerdo y lo que pagan los usuarios es menor gracias a diversos subsidios que buscan fomentar el desarrollo y que permiten equilibrar el costo de vida en algunas zonas con condiciones climáticas adversas como la Patagonia. ¿Sería razonable subsidiar energía para minar bitcoins?
Planta
La primera sospecha sobre dónde podría instalarse esta planta apunta a Tierra del Fuego, donde existen dos granjas de minería de capitales argentinos instaladas en 2018.
Cash contactó al secretario de Energía de esa provincia, Moisés Solorza, quién desmintió la posibilidad de que lleguen nuevas plantas: "En primer lugar en Tierra del Fuego no existe energía disponible o excedente para entregar 210 MW. Está absolutamente al límite la generación actual ya que somos ‘Generación Aislada’, no formamos parte del SADI (Sistema Argentino de Interconexión( de forma física. En segundo lugar, no existe, o al menos yo no conozco, ninguna negociación al respecto dado que las prestadoras de los servicios son una del Estado, que suministra energía a Ushuaia y Tolhuin, y la otra que es una concesión del Estado que suministra en Río Grande".
De hecho, cuenta Solorza, las granjas de minado que ya operan en Tierra del Fuego están siendo evaluadas: "Estamos en un proceso de revisión de ese tipo de emprendimientos que generan muy poco empleo y consumen grandes cantidades de energía". Según su punto de vista, la planta podría instalarse en cualquier lugar de la Patagonia que tenga energía barata pero no imagina dónde podría ser.
Dudas
Si bien la llegada de inversiones seduce, no cuesta mucho identificar problemas con este tipo de emprendimientos. En primer lugar está la cuestión de la tensión que provoca en una red energética que ya está al límite en algunas zonas y momentos del año. Y segundo, que la energía es subsidiada por el Estado para fomentar el bienestar y el desarrollo.
Ejemplo de las consecuencias que puede tener este tipo de emprendimientos cuando no se mide el impacto es lo que ocurrió en la ciudad de Plattsburgh, en los Estados Unidos, donde una empresa aprovechó la energía subsidiada para instalarse. Al poco tiempo la ciudad tuvo que importar electricidad de otros lugares y la tarifa aumentó para todos los consumidores. Finalmente las autoridades prohibieron la minería de criptomonedas en la ciudad.
¿Aportan bienestar y desarrollo este tipo de empresas? En principio generan poco y nada de trabajo local. Tampoco producen algo concreto, puesto que se dedican a resolver complejos problemas matemáticos para, en caso de ser los primeros, ganar un premio en bitcoin. La red que permite el funcionamiento de esta moneda a nivel global ya consume una cantidad de energía desmedida para retribuir a un puñado de ganadores que no aportan ninguna riqueza a la economía real o a la comunidad.
Tal vez Bitfarms sólo está realizando una operación de prensa previa a su salida a la bolsa, como indican los rumores. Incluso algunos medios dicen que la noticia fue ignorada por los inversores. El tiempo dirá si hubo sólo humo, pero para la Argentina representa una posibilidad de discutir qué modelo de desarrollo tecnológico quiere implementar.