El Senado sancionó con fuerza de ley un proyecto que venía con media sanción de la Cámara de Diputados y que busca promover el conocimiento y resguardar la lengua wichí. El mismo proyecto le da reconocimiento al alfabeto unificado Wichí Lhämtes, que según el senador Walter Cruz, estuvo esperando 23 años este momento.
Un día antes, la comisión de Educación había recibido a Silvia Molina, integrante del Consejo de la Lengua Wichí, una organización que trabaja hace más de 30 años en la revalorización del lenguaje de las comunidades originarias de la región chaqueña, y cuyos integrantes son quienes dieron el aval al proyecto de ley.
Junto a ella participaron miembros de la Asociación Tepeyac; el comunicador wichí Demóstenes Toribio; el director de la maestría en Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y enlace de Naciones Unidas para la respuesta humanitaria internacional en Salta, Rodrigo Solá, y la decana de la Facultad de Humanidades de la UNSa, Catalina Buliubasich.
La ley, que ahora deberá ser promulgada por Gustavo Sáenz, dispone que el Ejecutivo en coordinación con el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas (IPPIS), den implementar programas que propendan el reconocimiento, la protección, el desarrollo de esa lengua y de los derechos lingüísticos, en los ámbitos culturales y educativos de la provincia. Y reconoce al Consejo de la Lengua Wichí como órgano de asesoramiento en todo lo relacionado con la lengua wichí y su escritura.
También establece la obligación de implementar planes y programas de formación y capacitación de intérpretes en el ámbito de la administración pública, con el objeto de garantizar a la persona wichí el ejercicio del derecho a la utilización de su lengua. Para ello la Universidad creó la carrera de intérprete wichí.
Los participantes de esa reunión les recordaron a los legisladores que el wichí con sus dialectos es el segundo lenguaje más hablado en el país por más de 80.000 personas, de las cuales la mitad están en el Chaco salteño. Y resaltaron que oficializar su idioma contribuirá a reducir brechas culturales y fortalecer vínculos con instituciones.
En el recinto, el senador Carlos Rosso sostuvo que la ley busca propiciar la diversidad cultural y lingüística y dar reconocimiento a su alfabeto con la finalidad de que esa lengua no desaparezca “y para que el derecho a una educación intercultural y bilingüe sea efectiva”. “Tiene que ver con una reparación histórica que aún nos debemos como comunidad”, añadió.
Mientras que el representante por Iruya, Walter Cruz, rememoró la normativa internacional ratificada por la Argentina, como el Convenio 169 de la OIT, que especifica que los pueblos tienen derecho a no sufrir la asimilación forzada y la pérdida de su cultura, así como que el Estado tenderá a salvaguardar las lenguas de los Pueblos Originarios. “Nos alegramos por el pueblo wichí que está dando un paso fundamental en reconocimiento de su lengua”, manifestó.
En tanto que Sergio Ramos reivindicó el carácter de reparación histórica que acompaña la norma sobre este pueblo, así como pidió que no se deje de reconocer su lucha en todo este proceso.
Educación en lengua de señas
En lo que fue una jornada de normativas inclusivas, se dio media sanción al proyecto de modificación de la Ley 7.238, que creó el Servicio de Atención en Lengua de Señas Argentinas para personas con discapacidad auditiva en los organismos públicos provinciales.
Se agregó a la normativa el artículo 5 que establece que el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología incluirá en los diseños curriculares de los niveles y modalidades de la educación formal y no formal, contenidos relacionados con el aprendizaje de la Lengua de Señas.
Carlo Rosso, autor del proyecto, subrayó que de esa manera no solo se incluye a las personas “que no pueden comunicarse a través del habla, sino a aquellos con los que comparten, y sobre todo a los niños en el ámbito educativo”.
El representante por General Güemes aclaró que la iniciativa se generó a partir de un pedido del Concejo Deliberante de la localidad de General Mosconi para incluir contenidos en lenguaje de señas y fomentar la no discriminación hacia la comunidad sorda o con disminución sensorial auditiva. “Con esta actualización legislativa permitimos paulatinamente suprimir barreras comunicacionales con personas con déficit auditivo”, concluyó.
Circulación para Los Toldos
Un problema recurrente desde el advenimiento de la pandemia y sus restricciones a la circulación, es el que viven los habitantes de Los Toldos, que quedan literalmente aislados del país. Ayer, a través de dos proyectos de declaración del senador por Orán, Juan Cruz Curá, los legisladores solicitaron al Poder Ejecutivo Provincial y a los legisladores nacionales por Salta que arbitren las medidas y realicen las gestiones necesarias para implementar un régimen especial de reingreso a la Argentina a través del puente internacional Aguas Blancas – Bermejo para quienes viven en aquella localidad.
Carlos Ampuero, representante del departamento Santa Victoria, recordó que los vecinos de Los Toldos recurrían a Orán por la cercanía y la facilidad de acceso, utilizando la ruta panamericana de Bolivia, desde La Mamora hasta Bermejo, con el fin de buscar mercadería, asistencia sanitaria, y realizar trámites bancarios, de ANSeS y otros. Pero con el cierre de las fronteras por los cuidados contra la covid-19, se volvió casi prohibitivo.
Por eso solicitan a la Cancillería de la Nación y de Bolivia, un plan especial “para que los hermanos toldeños puedan trasladarse hacia Orán y otras ciudades utilizando esa ruta panamericana”. El legislador criticó al delegado local de la Dirección Nacional de Migraciones, Jorge Ovejero, quien, a pesar de las reiteradas invitaciones que le realizó ese cuerpo, se negó a asistir.
Ovejero, en conversación con Salta/12, había asegurado que están realizando los trámites correspondientes para consensuar y firmar un acuerdo de un “Corredor Sanitario” y que estaban aguardando la respuesta del país vecino. Pero que mientras tanto se están agilizando los permisos para quienes lo necesitan a través de la intendencia local o de la dependencia de la DNM de la localidad.