Al presidente Mauricio Macri le causa gracia que los jubilados disfruten de mirar pornografía y le parece bien que les prohíban el acceso a ese contenido. Durante el relanzamiento el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP), Macri comenzó a hablar de lo importante que es estudiar permanentemente. Recordó sus visitas a centros de jubilados en los que, supuestamente, se encontró con “abuelos de más de 80 años aprendiendo Tai Chi, informática, abriendo por primera vez una computadora”. La conferencia de prensa no salía de los cánones habituales hasta que el líder de Cambiemos adoptó un tono burlón: “Después tuvimos algunos problemas, tuvimos que cancelar algunas cuentas porno porque batían récords de pornografía. Sí, en los abuelos. Tremendo, tremendo. Es verdad. Pasó en el Hogar San Martín. Estaban como locos”, dijo entre risas que buscaban la complicidad de los asistentes. Especialistas en tercera edad y en sexualidad salieron a criticar los dichos del Presidente y, además, el director del hogar en cuestión, Gustavo Ciappia, reveló que lo que ocurrió no fue como lo contó el jefe de Estado.
“Estudiar rejuvenece”, planteó ayer por la mañana Macri y citó el caso de jubilados que con más de 80 años “nunca habían abierto una computadora” y luego aprendieron. Hubiera sido suficiente para su propósito de “transmitir también a los empleados públicos que capacitarse es rejuvenecer”, pero no: con dudoso sentido del humor y con la complicidad del ministro de Modernización, Andrés Ibarra, lanzó una suerte de “escrache” a los adultos mayores que viven en aquel hogar. Habló de “batir records de pornografía” y afirmó que “estaban como locos”.
En el hogar San Martín recibieron esas declaraciones con sorpresa y explicaron cómo fue realmente aquella situación: “Hace cinco años hubo un incidente con alguien que frecuentaba páginas pornográficas. Y cuando se detectó, se restringió, aunque nunca se pudo registrar de quién se trataba”, señaló Ciappia en declaraciones a Diario Popular. El director de la institución advirtió además que “existe un prejuicio sobre la sexualidad en los adultos mayores” y contó que en el predio ubicado en el barrio de Paternal “hay distribuidos expendedores de profilácticos”.
Distintos especialistas en tercera edad y en sexología cuestionaron los dichos de Macri. “Yo creo que las declaraciones de hoy del Presidente implican que no entiende nada de nada, porque la realidad es que desde la prohibición, la represión y el miedo no se logra nada. Hay que trabajar para que los adultos mayores puedan expresar su sexualidad”, aseguró Susana Cahn, de la Fundación Huésped. El subjefe del Plan de Adultos Mayores del Hospital Italiano, Marcelo Shapira explicó que los adultos más jóvenes también consultan páginas pornográficas. “No hay que estigmatizarlos. No me parece que sea algo muy loable”, agregó.
En la misma línea, el sexólogo Patricio Gómez Dileva sostuvo que “la necesidad de sexo en la madurez es un signo positivo de vitalidad”. “La verdad es que bloquearles el acceso a contenido erótico lo que está haciendo es reprimir”, agregó Gómez Dileva en una entrevista radial y remató: “cuando hablamos de la falta de educación sexual, hablamos de una realidad que nos afecta a todos incluso al presidente”.
La frase del Presidente también generó polémica en las redes sociales. Desde la cuenta de Twitter de la Fundación Huésped aprovecharon para responderle con una foto de una persona mayor jugando a embocar un aro en unos penes de plástico. “No se sorprenda Macri. Los adultos mayores viven su sexualidad. De eso también nos ocupamos”, le escribieron desde @FundHuesped. “Macri se ríe con los jubilados y el porno y NO sabe cuanto cobran los abuelos. Que presidente ignorante tenemos”, tuiteó @yolilam. “El tipo tiene una idea fija, si no te pincha el teléfono, te espía para ver qué páginas web visitás”, escribió @abeldesanjusto, en referencia a la causa por escuchas telefónicas en la que Macri fue sobreseído.