Odysseas Georgalos, el empresario gastronómico que fabricó junto a sus hermanos una de las golosinas más populares del país, murió esta semana a los 91 años. A Georgalos, fundador de la empresa que lleva su nombre, se le atribuye la creación de la marca Mantecol, el dulce argentino que recupera la receta del halvá.
Odysseas era hijo de un comerciante de panificados y cereales de Estambul. Su familia tomó de Polonia, donde se erradicaron después de que uno de los integrantes de la familia fuera expulsado de Estambul en 1921, la elaboración del halvá, un dulce a base de pasta de sésamo.
Odysseas nació en 1930 y fue uno de los cinco hijos de Juan Georgalos. Sus otros hermanos fueron Simoleón, Sófocles, Constantino y Miguel. Precisamente este último es quien estuvo detrás del hallazgo del Mantecol, que luego comercializó junto a sus hermanos en Argentina.
Como muchos griegos, Miguel fue expulsado de Estambul en 1921 por una disposición del gobierno turco, por lo que toda la familia se fue a vivir con unos parientes que estaban establecidos en Polonia, quienes se dedicaban a la elaboración del halvá. En ese lugar fue donde el joven aprendió los secretos de ese dulce, que luego trajo al país.
En 1939, Miguel Georgalos abrió su primera fábrica, "La Greco Argentina", en el barrio de Floresta, donde también supo estar la vieja cancha de All Boys. Fue cuando terminaron de emigrar todos los familiares - padres, hermanos y primos - que cambió su nombre a "Georgalos Hermanos".
Tan solo un año después salió a la venta la famosa golosina, que fue rebautizada poco tiempo después a partir de los comentarios de la clientela, que decían que la barra dulce "parecía manteca". Inicialmente se comercializó como una masa en potes de uno y tres kilos, y luego llegarían las versiones empacadas para el bolsillo o la cartera.
El éxito de la golosina estuvo apoyado también en la difusión del producto a través de campañas publicitarias con dibujos de Manuel García Ferré.
En 2001, afectado por deudas, Odisseas Georgalos vendió la marca Mantecol al grupo Cadbury Stani, filial de la inglesa Cadbury Schweppes por poco más de 21 millones de dólares. La marca representaba el 35% de la facturación. Es ahí que la golosina tradicional de las fiestas de fin de año tuvo un cambio de sabor por las modificaciones en la fórmula. Aún así, Georgalos se mantiene como una de las tres productoras nacionales de golosinas al haber vuelto con Nucrem en 2008.