A 50 días del cierre de listas para las elecciones legislativas comienzan a acomodarse las piezas en el peronismo bonaerense, que todavía se está recuperando de la dura derrota sufrida en 2015. “Ir a las PASO en agosto para llegar juntos a octubre” parece ser la consigna en la que están de acuerdo todos los sectores y sobre la que se puede comenzar a construir la tan mentada unidad.
Ayer fue una jornada de novedades. El espacio que se está construyendo alrededor de la eventual candidatura de Florencio Randazzo comenzó a darse una organización y decidió salir a buscar avales para presentarse a internas. Es el primer paso formal para concretar una nominación largamente anunciada.
Por su parte, Daniel Scioli se reunió temprano con el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, uno de los fundadores del Grupo Esmeralda que supo motorizar la candidatura de Randazzo, y por la tarde encabezó un plenario en Lanús con Jorge Ferraresi, jefe comunal de Avellaneda. El ex candidato presidencial también junta respaldos para encabezar una boleta en agosto y está rearmando su dispositivo de campaña.
Así, a la espera de una definición de Cristina Fernández de Kirchner, todo parece desembocar en una primaria entre esos dos espacios, cuya principal diferencia reside en la distancia política con la figura de la ex presidenta. Pero en ambos bandos coinciden que el adversario es el gobierno nacional y que la campaña debe estar enfocada en críticas a Mauricio Macri y no en rencillas internas.
“En 15 días”, contesta Randazzo cuando le preguntan cuándo va a hacer pública su candidatura. Dice que no se lanzó hasta ahora para evitar exponerse a ataques del oficialismo y de otros sectores del peronismo, pero que está convencido de jugar. Sus aliados (un puñado de intendentes, el Movimiento de Acción Sindical Argentino y el Movimiento Evita) cuentan con eso y no tienen un Plan B.
Ayer, en una reunión en sus oficinas del Palacio Raggio, a metros de la Casa Rosada, el ex ministro de Interior decidió poner en marcha el motor de la campaña. Junto a Fernando “Chino” Navarro, del Evita; el ex presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez; Oscar Romero, de Smata; el ferroviario Sergio Sasia y los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín) y Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar) conformaron lo que será la mesa chica desde acá hasta agosto.
La decisión que salió de ese encuentro fue “pedir lista” para enfrentar en las primarias al espacio que conforman el kirchnerismo y las autoridades actuales del PJ bonaerense. “La unidad del peronismo para enfrentar al modelo económico de Macri sólo puede construirse a través de las PASO”, fue la consigna, según le confió a PáginaI12 uno de los asistentes.
Luego de la reunión, Navarro, constituido informalmente como vocero de ese sector, clarificó: “En la medida que ganemos las PASO esperemos que nos acompañen, y si perdemos vamos a acompañar, la democracia es así”. Aunque Randazzo todavía no quiere hacerlo público, el Chino aseguró que el ex ministro será candidato “a senador” en las primarias del peronismo.
En ese trámite, hoy continuará manteniendo reuniones con actores de la política de la provincia, buscando organizar la campaña y blindar voluntades, ya que sabe que arranca en desventaja numérica respecto a sus adversarios internos. Con esa lógica, hoy tendrá reuniones con intendentes de la Sexta Sección, con legisladores bonaerenses que le responden y con dirigentes “sin tierra” como Santiago Cafiero (San Isidro) o Federico Achaval (Pilar).
Mientras tanto, Scioli sigue posicionándose como posible emergente del otro sector del peronismo, en el caso de CFK decida finalmente no ser candidata. Ayer cerró filas con dos jefes comunales de la Tercera Sección electoral bonaerense: Ferraresi, de Avellaneda, e Insaurralde, de Lomas. El ex intendente de Lanús Darío Díaz Pérez, que busca recuperar ese distrito para el PJ, también forma parte de ese armado y estuvo en el encuentro de anoche, igual que el diputado Edgardo Depetri.
El dato sobresaliente es que el acercamiento de Insaurralde a Scioli implica un quiebre en el Grupo Esmeralda, uno de los motores de la candidatura de Randazzo. De se grupo, también se muestran cerca de Scioli el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, y Mariano Cascallares, de Almirante Brown.
“Unidad, pero con contenido”, reclamó Ferraresi ayer en el plenario en Lanús, al que Insaurralde faltó con aviso por problemas personales. En off, los jefes comunales de la Tercera aseguran que preferirían llegar a agosto con una sola lista pero que si es necesario dirimir la boleta en internas no habrá problema después en aunar esfuerzos de cara a octubre.
La última pieza del rompecabezas es la que tienen los sectores que responden directamente a CFK, y que no mostrarán sus cartas hasta que la ex presidenta no defina si será candidata. Sin embargo, ayer el diputado Eduardo “Wado” De Pedro dio señales de que no van a aportar discordia si la interna toma forma. “Está en nuestras costumbres utilizar las PASO, no es ningún problema”, sostuvo, consultado al respecto. “Si Cristina tiene que ser o no candidata, será una decisión estratégica de ella”, agregó el referente de La Cámpora, que aseguró además que no existe el “kirchnerismo puro” sino que CFK es “una líder reconocida por el pueblo” y hay “dirigentes que se encolumnan en un movimiento y van hacia un norte”. Para De Pedro, el objetivo es “constituir una fuerza política y armar la mejor propuesta para el 2019”.