En una verdadera final mano a mano por la clasificación a cuartos de final de la Copa de la Liga, Racing superó a San Lorenzo por 2-0 en el estadio "Presidente Perón" y consiguió meterse entre los ocho clasificados, tras arrebatarle su lugar al conjunto azulgrana, que había llegado con ventaja a la definición. Diego Dabove, tras la eliminación, comunicó su salida como DT del equipo de Boedo.
A los 15 minutos, Tomás Chancalay marcó el gol que abrió el marcador y que materializó la supremacía que, en el terreno, el conjunto que dirige Juan Antonio Pizzi había establecido sobre el elenco conducido por Dabove. Luego de intentar con distintas variantes ofensivas, la búsqueda de Racing dio sus primeros frutos con una jugada de Eugenio Mena que desbordó con facilidad por la izquierda y tiró el centro al corazón del área, para la llegada del entrerriano.
Si el primer grito de Racing, el que lo acercaba a su objetivo de clasificar, llegó a los 15 minutos del primer tiempo, el desahogo de saberse en cuartos de final tardó menos todavía: llegó a los 13, pero esta vez fueron segundos, y del complemento. Porque la Academia madrugó a un San Lorenzo que arrancó dormido tras el entretiempo y, apenas iniciada la segunda mitad, Chancalay volvió a quebrar la defensa de Sebastián Torrico, esta vez para alcanzar el anhelado boleto.
La distracción del equipo de Dabove se produjo durante una ofensiva quirúrgica de los conducidos por Pizzi, que con sólo cinco toques alcanzaron la ventaja soñada y exacta que precisaban para clasificarse. Tras el saque del medio, Leonardo Sigali levantó un pase profundo que se encargó de bajar Enzo Copetti para que Chancalay le diera la última pincelada al 2-0.
La jugada del segundo gol, con los anticipos de Copetti primero y de Chancalay después, fueron la metáfora de un partido en el que los locales fueron los que primerearon hasta adueñarse del protagonismo, y luego manejaron a su antojo los hilos del partido. Cuando Racing lo dispuso y le sumó precisión a sus expediciones al área rival, logró adelantarse, generar peligro y quebrar la defensa azulgrana.
En el duelo entre los grandes de la Zona A que definían entre sí su clasificación, fue Racing el único de los dos que tuvo ambición. A San Lorenzo no le alcanzó la ofensiva desesperada de los últimos minutos, cuando estuvo cerca de convertir su gol salvador, y la eliminación del torneo lo dejó además sin entrenador, porque tras la derrota Dabove anunció su despedida. En un duelo de notables diferencias, la Academia fue el que apostó y mereció la victoria que lo deja en cuartos de final, a pura sonrisa de alivio, al saberse ya entre los ocho clasificados de la Copa de la Liga.