Unión no dependía de nadie; si ganaba se metía en los cuartos de final, pero no pudo ser. Colón ya estaba adentro y lo único que se jugaba era la posibilidad de impedirle a su rival que se clasificara y en estos tiempos en que a veces importan más las desgracias ajenas que los éxitos propios, sus hinchas se deben haber quedado satisfechos con el empate.
Más armónicos, tocando prolijamente en el medio, los de Domínguez tuvieron sus mejores chances sobre el final de los 45 minutos iniciales y se pusieron en ventaja con un remate de Delgado desde cerca, capitalizando una distracción de los defensores de Unión que habían salido tarde a provocar el offside.
Más enjundiosos, con Acevedo como estandarte, los de Azconzábal empataron rápido en el complemento con un penal que le hizo Castro a Comas y que concretó García, pero después del 1-1 sus embates fueron bien controlados por la barrera defensiva de los rojinegros.
Así se fue de largo una nueva edición del clásico más parejo del fútbol argentino.
En Primera jugaron 56 veces con 16 victorias de Unión, 13 de Colón y 27 empates y en todo el historial, si se incluye el amateurismo y las ligas locales, hay registro de 138 encuentros con 47 triunfos de Unión, 43 de Colón y 48 empates.
Tatengues (hijos de tata, nenes de papá, cajetillas) y Sabaleros (humildes pescadores de sábalo eran los fundadores) suelen paralizar a Santa Fe cada vez que se enfrentan. Doce emisoras de radio trasmitieron en directo este partido y una hizo una previa de casi 24 horas. La rivalidad es tan grande que cuando Darío Cabrol, ídolo en Unión pasó a Colón en el 2001 no se lo perdonaron. El tipo tuvo que cambiarse de casa tres veces y debía ir a entrenarse en un patrullero. Años más tarde dijo que se arrepentía, pero de todas maneras no puede pasar ni cerca de la cancha de Unión.
El clásico más importante de su historia fue el que jugaron en la B en la temporada 1988-1989. En un reducido se dio que a la final llegaron los dos representantes santafesinos. Se disputaron dos partidos, Unión ganó ambos y ascendió a Primera.
Ahora se abría la chance de otro clásico importantísimo que se hubiera dado si los rojiblancos ganaban el partido. Pero no. Colón deberá jugar con Talleres. Y Unión lo mirará por TV, haciendo fuerza por los cordobeses.