Estados Unidos protegerá a homosexuales y transgénero contra la discriminación en el área de la salud, anunció este lunes el gobierno de Joe Biden, al anular una política de su predecesor en el cargo, Donald Trump, que reducía los derechos de las minorías en atención médica.
"Todos, incluidas las personas LGBTQ, deberían poder acceder a la atención médica, sin discriminación o interferencia, punto", dijo Xavier Becerra, secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS) de los Estados Unidos, informó la cadena de noticias CNN.
"El miedo a la discriminación puede llevar a las personas a renunciar a la atención, lo que puede tener graves consecuencias negativas para la salud", agregó Becerra.
La iniciativa del Departamento de Salud y Servicios Humanos sostiene que las leyes federales que prohíben la discriminación sexual en la atención médica también protegen a las personas homosexuales y transgénero, luego que la administración Trump había definido "sexo" como el género asignado al nacer, con lo que excluía a las personas transgénero del paraguas de protección de la ley.
Becerra señaló que la política de la administración de Biden alineará al HHS con una histórica decisión de la Corte Suprema que estableció con una mayoría de 6-3 el año pasado que las leyes federales contra la discriminación sexual en el trabajo también protegen a las personas homosexuales y transgénero.
Para el gobierno de Biden estas mismas protecciones contra la discriminación deben ser aplicadas según la ley que regula la aplicación los servicios sanitarios gestionados o financiados por el Estado federal.
"Nadie debería ser discriminado cuando quiere recibir servicios médicos debido a quien es", indicó la subsecretaria Rachel Levine, que es la funcionaria de más alto rango perteneciente a la comunidad transgénero.
A pesar de ese fallo, Trump buscó reducir las protecciones legales contra la discriminación en el cuidado de la salud, emitiendo reglas que definían estrictamente el "sexo" como género biológico.
La Oficina de Derechos Civiles del HHS investigará nuevamente las denuncias de discriminación sexual por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Los hospitales, clínicas y otros proveedores médicos pueden enfrentar sanciones gubernamentales por violaciones de la ley.
La decisión de la administración Biden restaura y actualiza la política establecida durante los años del expresidente Barack Obama, cuando la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio incluía una prohibición de la discriminación sexual en la atención médica, pero no incluía el término "identidad de género".
Bajo el Gobierno de Obama, se podría requerir que un hospital realizara procedimientos de transición de género, como histerectomías, si el centro brindaba ese tipo de tratamiento para otras afecciones médicas.
Los grupos LGBTQ reclaman protecciones explícitas para las personas que buscan un tratamiento de transición de género, e incluso para las personas transgénero que necesitan atención para enfermedades como la diabetes o problemas cardíacos.
Más de 1,5 millones de estadounidenses se identifican como transgénero, según el Instituto Williams, un grupo de expertos que se centra en la política LGBTQ en la Facultad de Derecho de UCLA. Un número mayor, el 4,5% de la población, se identifica como lesbiana, gay, bisexual o transgénero, según Gallup.