Tras tres horas y media de debate caliente, se confirmó al nuevo presidente de la Unión Industrial (UIA) en un esquema de consenso. En paralelo, se abrió una guerra fría por el armado de las listas de cargos, que en parte define quién tendrá la manija en las sombras de la entidad fabril. Según confiaron a PáginaI12 diferentes fuentes de la entidad, Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal), será el nuevo presidente. Y la secretaría, la firma de UIA y el cargo que quería Techint, quedará en manos de Miguel Rodríguez, el dueño de Sinteplast y uno de los que disputó la presidencia.
En un encuentro comandado por el presidente saliente, Miguel Acevedo, y el secretario actual, David Uriburu, se confirmó además que los cargos se refrendarán en una asamblea que tendrá lugar el próximo 8 de junio. El espacio que va desde hoy a entonces, es el campo de batalla de la madre de todas las peleas: las listas que incluyen todos los cargos y todas las vicepresidencias. En principio, no peligrarían ninguno de los dos cargos ejecutivos, el del presidente y el secretario, que fueron producto del esquema de consensos que rige en la entidad.
Lo que viene de ahora en más es espinoso y definirá cómo se moverán los peces gordos de UIA: como Techint quería la secretaría y finalmente no la consiguió, presionará por la vicepresidencia primera. El apuntado a ese lugar es Luis Betnaza, uno de los deflines de Paolo Rocca. Los cercanos a Rodríguez, de perfil más industrialista nacional y pyme, quieren que haya renovación también en ese cargo. Pero Techint y los integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), quieren además que el bonaerense Martín Rappalini, titular de UIPBA, sea el Tesorero, otro cargo estratégico. "Si quieren todo eso, denle la llave a Paolo Rocca", bromeó uno de los que hablaron en el encuentro. Otro expresó que "ojo que acá no hay más patrones, se hace por consenso o no se hace".
En la conformación de la nueva Comisión Directiva, también quedará expuesta la realidad de las mujeres en una entidad plagada de hombres. Varias líneas internas quieren que Carolina Castro, de Autopartes Guidi y primera mujer en la mesa chica de UIA, tenga una vicepresidencia. Tiene buen diálogo con el Gobierno y años de gestión en diferentes frentes. La otra candidata que entrará es la salteña Paula Bibini, en representación del NOA. En la UIA hay una resistencia histórica al ingreso d mujeres, y más a la igualdad de cupo, que quebró la gestión Acevedo.
No fue esa movida la única que le generó dolores de cabeza al aún presidente por dos semanas. Las otras, la relación que abrió con movimientos sociales y hasta la CGT. Siempre le facturaron la cercanía con el movimiento obrero. En paralelo, la elección de UIA define la posición que adoptarán respecto al Gobierno. Parte de las diferencias antes expuestas tienen que ver con dos bandos bien diferenciados que quieren combatir o consensuar con el Ejecutivo.
Los de la línea AEA y Techint exigen una UIA más crítica y el resto cree que, aún con problemas, el modelo industrial está bien representado, sobre todo luego de cuatro años en los que la gestión de Mauricio Macri no sólo combatió a la industria sino que terminó dejándoles a empresas históricas balances en rojo. En este contexto, los próximos días serán definitorios y habrá participación masiva de cuadros en el armado de las listas. Como varios vices deben dejar el lugar, pelearán por quedarse. Por todo esto, Techint presionó hasta último momento para que se definiera en la reunión la lista de vices. Deberán esperar a que la política decante las voluntades en conflicto.