Pequeños productores agrupados en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) se concentraron esta mañana frente al Ministerio de Agroindustria y desde ahí marcharon hacia Plaza de Mayo donde realizan el segundo verdurazo de la semana, en el que estiman repartir 40 mil kilos de verdura. Lo hacen para reclamar ayuda del Gobierno frente a la situación de emergencia en que se encuentran las economías regionales. Piden créditos blandos para acceder a la tierra, la reglamentación de la Ley de Agricultura Familiar y un salario social complementarios para los productores que están en crisis.
“La situación está muy complicada y se agudizó con la tormenta fuerte que tuvimos el 5 de febrero con ráfagas de viento de más de 120 kilómetros por hora. Hay compañeros que se quedaron sin nada y no hubo ninguna asistencia del Estado. Estamos cansados de que nos sigan peloteando, necesitamos ayuda urgente”, sostuvo Mercedes Taboada, del Movimiento Nacional Campesino, productora de Florencio Varela, en declaraciones con la radio AM 750.
Según explicaron desde la CTEP, la devaluación, la inflación, los tarifazos, el precio del alquiler de la tierra donde producen las verduras y la imposibilidad de acceder a la propiedad de la tierra y a créditos blandos, “nos está robando la posibilidad de un futuro”.
El temporal al que hace referencia Taboada destruyó la mayoría de los sembrados e invernaderos de los productores del cinturón verde que rodea a la ciudad de La Plata. “El Gobierno, a pesar de las promesas, solo ha distribuido cuatro rollos de nylon a menos del 20 por ciento de los cuatro mil productores perjudicados”, informaron en un comunicado.
“Es un trabajo muy duro; estamos 16 horas por día que es el tiempo promedio que necesitamos para llevar las verduras a la mesa de los argentinos. Reclamamos la asistencia del Estado”, se quejó Taboada y mencionó la necesidad urgente que tienen los productores de poder acceder la tierra que actualmente alquilan.
Los pequeños productores piden una línea de crédito especial para poder comprar la tierra que trabajan, un salario social complementario para los productores que están en crisis, y que se reglamente Ley de Agricultura Familiar. La ley, que entró en vigencia en enero de 2015, se propone alcanzar “el bienestar social y económico de los productores, de sus comunidades y agentes del medio rural, mediante la diversificación y la generación de empleo en el medio rural, así como el incremento del ingreso, en diversidad y armonía con la naturaleza para alcanzar el buen vivir”. Como aún no fue reglamentada no está operativa.
“Tenemos derecho a tener una tierra propia. Queremos que haya canales de comercialización más transparentes tanto para nosotros los productores como para los comensales. Venimos pidiendo una audiencia para que alguien en el Gobierno nos reciba y no nos dan respuesta. Nos fuerzan a salir y dar pelea”, sostuvo Victorino Mouro, productor de La Plata al canal C5N.