¿Convivieron nuestros antepasados con émulos del vulconiano Señor Spock? El capitán Kirk podría dilucidar esa pregunta sin problemas pero William Shatner tiene sus dudas. Giorgio Tsoukalos, por su parte, está convencido de que las civilizaciones extraterrestres estuvieron involucradas en el desarrollo de la arquitectura, las matemáticas, la agricultura y demás saberes. Ese mix de ufología, cultura pop e investigación es la esencia del especial de Alienígenas Ancestrales que se emitirá por History el sábado 15 de mayo a las 21.50. La emisión, por otra parte, fusiona dos de los envíos más exitosos de la señal (Inexplicable, conducido por el propio actor de Viaje a las estrellas) y oficia de antesala de lo que será la nueva temporada del programa sobre viajeros siderales.
“Convencerme de esto es el primer paso para convencerme de la existencia de un poder superior”, dice el canadiense de la voz profunda. A su alrededor, el equipo de Alienígenas Ancestrales, encabezado por el Tsoukalos, busca demostrar el rastro de influencia supramundana por estos pagos. Así pasan imágenes de pirámides, textos religiosos y la llegada del hombre a la luna. El conductor, paladín de la teoría de los astronautas antiguos, sostiene que la verdad detrás de los orígenes de lo humano es muy diferente y mucho más insondable de la conocida. “Las culturas antiguas tienen historias muy detalladas de los llamados 'dioses'. Están en todas historias están en todo el mundo”, plantea el presentador del envío y editor de la revista Legendary Times. "El argumento es que las deidades, en realidad, eran extraterrestres a quienes nuestros ancestros consideraron divinos por error sólo porque descendían del cielo”, amplía el ufólogo.
En la mesa redonda, el célebre intérprete y locutor se cruza con científicos, líderes espirituales y, por supuesto, con adeptos a este dogma. “La idea de este especial de dos horas con William Shatner era ver si podíamos convencerlo de la teoría de los antiguos astronautas. Entonces van a tener que sentarse a mirar el programa para ver qué tal nos fue”, dijo el presentador en una conferencia de prensa de la que participó Página/12. Alienígenas Ancestrales también ha sido objeto de burlas, polémicas y objeciones por aquellos que lo consideran un programa de pseudociencia de carácter especulativo y sensacionalista.
Lo cierto es que Fabio Zerpa se hubiera llevado de maravillas con el responsable de Alienígenas Ancestrales, que en junio tendrá su temporada número 13. La mejor demostración del suceso está en Internet. Tsoulakos se convirtió en meme gracias a su cabellera víctima de la estática. “Alienígenas Ancestrales abrió el camino y han contribuido a este cambio de paradigma. Siempre digo que estas visitas fueron físicas y que ellos vinieron a enseñarnos”, confiesa.
-¿A qué aduce el éxito del programa?
-El primer envío fue del 2009 y que sigamos al aire es un testamento de que dimos con una fibra íntima. La gente siempre tuvo curiosidad a la pregunta sobre los extraterrestres. Y eso se mantiene. De hecho, hace muy poco se supo que el gobierno estadounidense publicaría en junio un informe con varias imágenes y archivos sobre aliens, algo que fue parte de un proyecto de ley que les daba 180 días para revelar algo. Por ahora nos han dado pequeñas pistas de lo que va a decir ese informe, y también han mostrado nuevas imágenes de ovnis y algunas de las cosas que vemos son inexplicables. El ejército estadounidense ha grabado y visto un objeto que se acelera de cero a más de la velocidad del sonido sin romper la barrera del sonido. Es decir, sin generar un boom sónico. Esta es una tecnología que, en la medida en lo que sabemos, la humanidad no ha desarrollado todavía. Entonces uno tiene que preguntarse de dónde viene esa tecnología y qué tipo de tecnología es.
-¿Cuál es la evidencia clave que sostiene su programa?
- En Alienígenas Ancestrales nunca dijimos que los monumentos antiguos hayan sido construidos por extraterrestres. Fuimos nosotros, los humanos. Con la particularidad de que la mitología más arcaica, incluso textos bíblicos, refieren a que el conocimiento para hacer esas construcciones provino de aquello que denominaban “dioses”. No es algo que lo digamos yo, Erich von Däniken o David Childress: proviene de los primeros textos escritos por el hombre. Los académicos son los que mayores problemas tienen con esta postura y yo amo a los profesores. Sin embargo, si creen que la teoría de los astronautas antiguos socavó de alguna forma la ingeniería en el pasado, les diría que paren de enseñar y abandonemos todas las universidades. Todo proviene de las enseñanzas y del legado que nos fue provisto por alguien. Es un hecho. Esta teoría lo único que propone es que la sabiduría en un punto distante del pasado alguien nos ayudó.
-¿Qué novedades tiene la próxima temporada?
-Acá no lidiamos con spoilers. ¡Vamos a estar con William Shatner en el especial! Con respecto al envío, hay un nuevo concepto que se dio el año pasado en la pandemia y que todavía estamos experimentando. Como nuestras posibilidades de viajar cambiaron drásticamente tuvimos que generar algo distinto. Creamos una gran mesa redonda de debate dentro de una guarida secreta de Alienígenas Ancestrales junto a los expertos que todos conocen, y realizamos conferencias o videollamadas con los que no podían estar ahí. El público se enamoró absolutamente de este nuevo concepto. Es bueno ver y demostrar que solo porque estemos en el mismo programa no significa necesariamente que estamos todos de acuerdo. Y me parece que es un debate saludable y sano que muestra a la audiencia que podemos empezar a debatir y discutir entre nosotros.
-¿Cuál es el misterio ancestral más impresionante de Latinoamérica?
-El mayor misterio es este lugar muy pequeño llamado Puma Punku en Tiwanaku, Bolivia. Es un lugar arqueológico impactante, hay bloques megalíticos muy bellos, las rocas de arena roja son enormes. Primero tenés que preguntarte como los trasladaron a esa altura. No hay árboles en la zona que pudieran haber cortado y usado para movilizarlos. No sólo está la cuestión de cómo hicieron los cortes sino que también hay bloques de andesita gris. Esto es roca ígnea tremendamente dura. Y las herramientas que se encontraron están hechas de cobre y otro tipo de metal que no pueden cortar ese material. En mi opinión, todavía no se ha encontrado la tecnología con la que podrían haber cortado andesita. Cualquiera que haya estado allí se fascina con la precisión de los cortes, pero lo más espectacular es el tema del transporte. Todo el lugar respira misterio, enigma y excitación. Lo coloco al lado de la gran pirámide de Giza.