Una docente universitaria solicitó una inmediata resolución sobre las reiteradas denuncias que viene realizando contra otro docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Salta (UNSa).
Desde septiembre de 2019 la docente denunció ante las autoridades de esa Facultad que sufre violencia laboral de parte de otro profesor. Afirmó que la única respuesta que obtuvo fue un mensaje del decano, Miguel Nina, para que no continúe con las actuaciones.
Desde la Facultad elevaron el expediente al Rectorado la semana pasada, con lo que recién tomaría el curso administrativo que corresponde.
Las denuncias comenzaron en septiembre de 2019 cuando la docente se percató de que el denunciado, que es profesor adjunto, no sólo mantenía un destrato verbal hacia ella, sino que le encomendaba tareas extras que no le correspondían. La mujer sólo tiene un cargo de auxiliar docente con dedicación simple, por lo que su trabajo se orienta sólo a la coordinación de trabajos prácticos.
Como no obtuvo ninguna respuesta, y seguía compartiendo el ámbito laboral con el docente denunciado, la mujer optó por insistir ante el decanato de la Facultad. Así fue que en febrero del año pasado presentó dos notas dirigidas a Miguel Nina en caracter de "pronto despacho".
El decano la citó a una reunión en la que le ofreció ir a una mediación con el denunciado, aduciendo que a la denunciante no le "convenía" seguir insistiendo. En diálogo con Salta/12 la docente recordó que Nina le dijo que le daba esa puerta de salida porque le "podía salir muy caro" continuar el caso ya que el profesor acusado también la había denunciado a ella.
La profesora sostuvo que nunca le llegó notificación alguna de esa supuesta denuncia y dedujo que "me alertaron a que deje el caso porque iba ser complicado". En esa misma reunión, el decano le dijo que se iba a hacer un sumario contra ella porque la denuncia del denunciado "era muy fuerte".
Otra de las posibles soluciones que le ofreció fue separar las cátedras, pero esto finalmente no se hizo y la docente tuvo que seguir en contacto con el profesor. Si bien no hay clases presenciales desde el año pasado en la Universidad, la enseñanza virtual continuó, al igual que las actitudes de destrato y explotación laboral del denunciado hacia su denunciante, contó la docente.
"No me dieron respuestas nunca", sostuvo la profesora al referirse al trato que recibió de las autoridades de la Facultad, en el que destacó el amedentramiento en la reunión con el decano, en la que aseguró que se incurrió en violencia institucional, por impedir el pleno ejercicio de sus derechos.
Para la docente, todo el proceder de las autoridades de la Facultad desde 2019 hasta la fecha demuestra "que no hay cumplimiento de reglas o pautas en una institución donde uno confía que está protegido". "Hay mucho de apañamiento", afirmó la docente, quien tiene entendido que el decano guarda una amistad con el denunciado.
Ante la consulta de Salta/12 la vicedecana Angélica Astorga, solo aclaró que no es un caso de violencia de género.
La docente envió copias de sus denuncias a la Comisión de la Mujer, a la Secretaría Administrativa del Consejo Superior y a la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Salta (ADIUNSa).
"Sí hubo una resolución"
La decana de la Facultad de Humanidades, Catalina Buliubasich, informó que el jueves último, "sí hubo una resolución" sobre la denuncia por violencia de género que realizó una profesora en contra de otro docente por un hecho ocurrido después de una sesión del Consejo Directivo, el 23 de abril de 2019.
Buliubasich hizo esa aclaración en relación a la publicación en la que se informa de la denuncia por violencia de género.
La decana se excusó de brindar más información sobre esta última resolución porque "se trata de temas de violencia de género y nosotros tenemos que resguardar y no revictimizar a la personas". Y en este sentido apeló a que el tratamiento de estos casos se hagan con cautela.
En su momento la denunciante presentó su caso ante las autoridades de la Facultad y ante la Justicia, que el 1 de noviembre de 2019, ordenó a la Universidad la creación de un órgano para el tratamiento de estos casos en el que las víctimas obtengan medidas de protección.
Buliubasich aseguró que en la resolución del jueves último se tuvieron en cuenta todas las tramitaciones realizadas desde 2019, por lo que considera que "en ningún momento estuvo cajoneado" el trámite, como sostuvo un grupo de docentes que elevó el caso ante el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta.
También la Comisión de la Mujer de la UNSa emitió el jueves 6 de mayo una nota dirigida a las autoridades de Humanidades detallando irregularidades advertidas en el manejo del caso. Sin embargo, la decana dijo que hasta el lunes 10 no había recibido una notificación formal de esa nota para poder incorporarla al expediente.
Además, Buliubasich aclaró que cuando sucedieron los hechos su mandato aún no había comenzado, por lo que los sucesos se dieron en la gestión del ex decano Alejandro Ruidrejo. Buliubasich asumió la conducción el 6 de mayo de 2019. "Es importante esta información porque todo tiene un correlato institucional", manifestó.
Señaló también el compromiso que mantienen como facultad para la erradicación de la violencia de género y expresó que una de las acciones que lo demuestran es la creación del Equipo Interdisciplinario de Género y Disidencias, que se puso en funcionamiento el 25 de noviembre de 2019.