En medio de las discusiones sobre las listas y las candidaturas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires en Juntos por el Cambio, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y la ex gobernadora María Eugenia Vidal volvieron a viajar a Exaltación de la Cruz y tuvieron una extensa reunión con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. El encuentro se da en plena incógnita por el lugar que ocupará Vidal este año y mientras el ala dura del PRO empuja para que Patricia Bullrich encabece en la Ciudad de Buenos Aires, algo que a Larreta no lo convence. Según los participantes de la reunión -de la que no hubo foto-, no se habló de candidaturas, sino que la charla pasó de la pandemia a la necesidad de mantener unido a Juntos por el Cambio. Carrió se comprometió a "poner el cuerpo en la campaña".
La líder de la Coalición Cívica viene diciendo alternativamente que será y que no será candidata en territorio bonaerense. En sus últimas entrevistas, dijo que anunció una candidatura para preservar la unidad del espacio, pero que preferiría no ser candidata. Hay una larga lista de anotados para ese lugar, empezando por Emilio Monzó y Joaquín de la Torre, pero también podrían jugar el vicejefe Diego Santilli -que también estuvo en el encuentro con Carrió- y el intendente de Vicente López, Jorge Macri.
Algunos, como el ex presidente Mauricio Macri, consideran que Vidal ordenaría al espacio y postergaría las internas. El ex presidente no se animó a decirlelo a Vidal en un almuerzo que tuvieron el 25 de abril en la quinta de Los Abrojos (contrario a lo que luego Macri hizo trascender por un medio que lo acompaña especialmente).
Pero Vidal mantiene abierta la incognita: podría también ser candidata en la Ciudad de Buenos Aires -algo que está estudiando Larreta, pero que pondría en alerta a Martín Lousteau sobre una eventual rival porteña-, o podría no ser candidata a nada este año. Ella no oculta que piensa en la posibilidad de postularse a la presidencia en 2023. En la charla con Carrió, no obstante, no dio señal alguna de lo que piensa hacer, más allá de que escuchó la mirada de la líder de la Coalición Cívica sobre la situación del espacio.
Los distintos participantes del encuentro a los que consultó este diario coinciden en que el principal tema fue la preocupación por mantener la unidad del espacio camino a 2023. Carrió hace tiempo que sintoniza más con la línea Larreta-Vidal que con la de Macri, aunque no perdió el diálogo con el ex presidente. Las tensiones entre macrista y larretistas han tenido bajos y altos desde la derrota de Juntos por el Cambio en 2019 y probablemente se escenifiquen en las PASO de este año, salvo que haya un acuerdo entre todos los sectores. Una de las claves es si habrá internas con Patricia Bullrich en la Ciudad y quién será en enviado de Larreta a enfrentarla, en ese caso. Regalarle la cabeza de la lista a la presidenta del PRO es un problema para el jefe de Gobierno: la dejaría con una cantidad de votos que Bullrich podría usar luego para plantarse como sucesora.
En ese escenario se dio el almuerzo con Carrió, que se extendió más de dos horas, en la que también hablaron de la situación de la pandemia e hicieron su diagnóstico de la coyuntura política y de la postergación de las PASO. La líder de la Coalición Cívica había dicho que ese cambio del escenario electoral favorecía al espacio opositor -contra lo que planteaba, por ejemplo, Bullrich- porque el electorado de adultos mayores de Juntos por el Cambio podía negarse a votar en un contexto de segunda ola.
Del encuentro, además de Carrió, Larreta, Vidal y Santilli, participaron el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, y la dirigente bonaerense Maricel Etchecoin Moro
Según las distintas fuentes, Carrió les manifestó la necesidad de mantener "el buen diálogo" entre los distintos sectores y también que tiene decidido "poner el cuerpo y acompañar" en la campaña. Esto no significa que vaya a ser candidata. Muchos la imaginan haciendo recorridas en septiembre, pero sin estar en la lista.