Desde Roma
El quinto día de la gira presidencial de Alberto Fernández tuvo a Roma como escenario: comenzó en el Vaticano con un cónclave con el papa Francisco y terminó con una reunión en la que el director de operaciones del Banco Mundial, Axel Van Trotsenburg, confirmó que habrá para la Argentina “un ambicioso programa de inversión de unos 2 mil millones de dólares”. Tras reunirse con el Papa, Fernández contó: “Fue un muy lindo encuentro, hacía un tiempo que no lo veía y reencontrarlo fue muy grato para mí –detalló–. Hablamos de todo, de los problemas del mundo y de la Argentina, y como siempre mostró su gran predisposición por ayudarnos.” La reunión duró menos de media hora, pero el gesto político más importante que dará el Papa es el encuentro que organizó para este viernes en el Vaticano, en el que el ministro de Economía, Martín Guzmán, y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, disertarán sobre la deuda externa y los problemas que implica para los países más postergados. El Papa se pronunció en ese sentido en distintas ocasiones y desde el Gobierno consideran que esos gestos “son fundamentales”.
Luego de la reunión con Francisco, el mandatario tuvo un encuentro con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y el primer ministro Mario Draghi, quienes apoyaron la postura argentina frente al FMI, como ya lo hicieron los presidentes de los tres países que visitó esta semana –Portugal, España y Francia–. Hoy se reunirá a las 9 con la titular del FMI.
A las 9.50 el auto del Presidente entró en Ciudad del Vaticano por el ingreso del Sant’ Uffizio y allí lo recibieron autoridades de la Casa Pontificia, rodeada por un cordón de honor de la Guardia Suiza, la encargada de la seguridad del Papa. El encuentro privado entre el Papa y el Presidente fue en el estudio del Aula Pablo VI –conocido como “Il Fungo”–. Allí conversaron sobre diversos temas, fundamentalmente de la situación sanitaria en Argentina y sobre la gira por Europa. También hubo un momento para los recuerdos: el Papa se emocionó porque el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, le llevó una réplica de una imagen de San José, el santo de la iglesia donde él comenzó su misión pastoral. Además, Fernández le mostró una foto: Jorge Bergoglio, mucho antes de ser Francisco, cuando a los 30 años daba clases en El Salvador.
Una vez terminada la reunión privada, hubo un intercambio de regalos y los funcionarios se sacaron fotos. Fernández le obsequió al Papa productos orgánicos hechos por jóvenes recuperados de adicciones de los hogares cristianos de la Villa 31, una medalla de las Islas Malvinas y un libro biográfico de Enrique Santos Discépolo. Francisco le entregó un mosaico con la imagen de un hombre y una mujer que “responde a la invitación del Señor en el Génesis”. También le obsequió escritos suyos y el último mensaje de la Jornada Mundial por la Paz. Por último recorrieron la academia de ciencias del Vaticano.
Según contaron cercan del Presidente, Fernández considera que juntarse con el Papa es muy enriquecedor para él. Siente que las palabras de Francisco le dan fuerza y son inspiradoras. Fernández también se reunió en el Vaticano con Pietro Parolin, secretario de Estado. Lo acompañaron el canciller Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri.
Fuentes muy cercanas al Presidente comentaron que, en el encuentro, conversaron también sobre América Latina. “Fue una muy buena charla en términos muy francos”, expresaron y también dijeron que Fernández considera que cada vez que ve al Papa “se va lleno de buenos consejos”. Si bien algunos remarcaron como negativo que la reunión haya durado media hora, cerca del mandatario aseguraron que “hablaron todo lo que tenían que hablar”, y que fue un gesto muy importante el de atenderlo un día feriado. En Roma ayer fue el día de la Virgen de Fátima.
Sin embargo, el gesto político más importante del Papa para con Argentina es el seminario que se realizará hoy en el Vaticano, donde se hablará de una “nueva arquitectura financiera internacional”. “El Papa tuvo una escucha atenta acerca de cuáles son nuestras propuestas y agradecemos que siempre esté atento a cómo nos puede ayudar a los argentinos”, señalaron fuentes de la comitiva.
Con Draghi. A diferencia de las reuniones anteriores, en este caso no hubo una declaración conjunta tras el encuentro con el primer ministro italiano. De todas formas, miembros de la comitiva explicaron a PáginaI12 que durante la reunión en el Palacio Chigi “se habló mucho de política” y que por más que no se conocían, Draghi y Fernández tuvieron un muy buen encuentro. El Presidente se llevó una excelente impresión. “Draghi fue súper explícito”, indicaron y expresaron que conversaron los mismos temas abordados con las autoridades de Portugal, Francia y España: se comentó la situación con el FMI y el Club de París, la intención del Gobierno de pedir una reducción o eliminación de las sobretasas de interés y el reclamo para que se envíen DEG a los países de medianos ingresos. “Draghi aseguró que nos va a acompañar”, puntualizaron, categóricos. Con respecto a las sobretasas, el primer ministro italiano propuso que la Argentina incorpore el tema en la reunión del FMI en octubre y que ellos iban a apoyarlo.
Draghi le comentó la propuesta de plantear en el G-20 un sistema de coordinación mundial en materia de salud pública y Fernández le dijo que apoyará esa idea.
Banco Mundial. El director de operaciones del Banco Mundial, Axel Van Trotsenburg, viajó especialmente para el seminario que hoy transcurrirá en El Vaticano y pidió especialmente una reunión con Fernández. Cerca de las dos de la tarde, fue a verlo al hotel en el que se hospeda, en Villa Borghese. Tras casi una hora de reunión, Van Trotsenburg confirmó que el Banco Mundial y el gobierno argentino “trabajan en un ambicioso programa de inversión de unos 2 mil millones de dólares en proyectos de infraestructura, salud, empleo, protección social y ambiente que mejoren la vida de los argentinos”.