La Organización Mundial de la Salud reclamó este viernes que los países más ricos no vacunen a los jóvenes contra la Covid-19 y donen las dosis al sistema Covax, por el cual se suministran partidas a los países con menores recursos en plena pandemia.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, manifestó que "en un puñado de países ricos, que compraron la mayor parte del suministro de vacunas, ahora se están vacunando grupos de menor riesgo" y que es entendible que "algunos quieran vacunar a sus niños y adolescentes, pero ahora mismo los insto a que lo reconsideren y, en su lugar, donen vacunas a Covax, ya que en los países de ingresos bajos y medianos bajos, el suministro de vacunas no ha sido suficiente ni siquiera para inmunizar a los profesionales sanitarios".
El pedido del organismo se produce en momentos en que el programa Covax (gestionado por la OMS y fondos privados), se quedó sin la mayor parte del suministro de vacunas requeridas en el segundo trimestre de 2021. El motivo: la decisión de India, principal fabricante de vacunas para Covax, de frenar las exportaciones. Mientras, Estados Unidos autorizó la vacunación para menores entre doce y quince años, a los que les aplicarán la vacuna de Pfizer.
Solamente un 0,3 por ciento de las vacunas es destinado a países de bajos recursos, razón por la cual el mandamás de la OMS remarcó que el reparto a nivel mundial es desigual. "La vacunación por goteo no es una estrategia eficaz", subrayó Ghebreyesus.
El funcionario apuntó los casos de India, Nepal, Sri Lanka, Vietnam, Camboya, Tailandia y Egipto, países en los que se incrementaron los casos de contagio y las hospitalizaciones por coronavirus en los últimos días. También señaló que en el continente americano se produjo hace una semana el 40 por ciento de fallecimientos por la pandemia.
"El Covid-19 ya ha costado más de 3,3 millones de vidas y estamos en camino de que el segundo año de esta pandemia sea mucho más mortal que el primero. Salvar vidas y medios de subsistencia con una combinación de medidas de salud pública y vacunación, no una u otra, es la única forma de salir de la pandemia", expresó el biólogo etíope, quien confirmó que se vacunó la semana pasada en Ginebra.
"Fue un momento agridulce porque la vacuna por una parte es un triunfo de la ciencia y la solidaridad globales, pero por otro mis pensamientos estuvieron con los trabajadores sanitarios del mundo que han luchado contra la pandemia durante más de un año, ya que muchos de ellos aún no están vacunados", reflexionó al respecto.
Por otro lado, la OMS recomendó seguir con el uso obligatorio de barbijos, aun cuando hay países con altos índices de vacunación. "Con altos porcentajes de vacunación se deberían tener bajos niveles de contagios comunitarios, pero hay un periodo de transición mientras aumentan las inmunizaciones y se reduce la transmisión", aseguró el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
El experto irlandés afirmó que "mantener medidas de seguridad pública mientras se vacuna lo más posible coloca a los países en mejor posición de que puedan decir a sus ciudadanos que ya no tienen que llevar mascarilla", en lo que pareció una crítica velada a Estados Unidos, donde se prevé que quienes recibieron dos dosis pueden circular con la cara descubierta. "Cada país debe considerar las dos variables, cobertura sanitaria e incidencia local, a la hora de cambiar las medidas", añadió Bruce Aylward, asesor de la OMS en materia de coronavirus.