El ataque al edificio Al-Jalaa, una torre de 12 pisos donde funcionaban las oficinas de la agencia de prensa AP y el medio qatarí Al-Jazeera, fue una de las principales preocupaciones de los periodistas durante la conferencia de prensa en la que participaron los voceros de la cancillería israelí, de las fuerzas de seguridad israelíes (IDF por sus siglas en inglés) y el portavoz de la policía israelí.
“Estamos comprometidos con la ley internacional sobre conflictos y aspiramos a minimizar el daño colateral. Sin embargo, es claro para cualquiera que haya ido a Gaza que es casi imposible diferenciar entre terroristas y su infraestructura y los civiles que son usados por terroristas como escudos humanos en todo sentido. Ya sea que Hamas construye túneles y maneja la infraestructura debajo de vecindarios o que utilicen casas para lanzar cohetes”, afirmó Jonathan Cornicus, vocero de las fuerzas israelíes. “Es muy difícil para nosotros golpear solo objetivos militares pero estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para para hacerlo. No tenemos interés ni queremos matar a civiles", agregó.
Consultado sobre el derrumbe de la torre Al-Jalaa, Cornicus sostuvo que no era una torre de medios de comunicación sino que se trataba de una torre utilizada por Hamas. Según la IDF, el edificio tenía tres usos. “Tenía oficinas de su inteligencia militar, de investigación y desarrollo donde sus principales expertos desarrollaban armas militares contra nosotros, y herramientas tecnológicas que Hamas usó contra nosotros para limitar nuestra actividad en Gaza", sostuvo.
Cornicus fue consultado por la posibilidad de ofrecer a la comunidad internacional evidencia real o pruebas, fotografías, que demuestren que la torre de medios Al Jalaa era un objetivo legítimo en su plan. El portavoz de las fuerzas de seguridad israelíes dijo no estar autorizado a ofrecer más información más allá de los tres puntos mencionados.
Además, informó que el sábado sus fuerzas ya mataron a "73 combatientes enemigos" y atacaron a gran parte del liderazgo militar de Hamas, incluyendo 682 objetivos militares en la Franja de Gaza. “Fábricas y depósitos de cohetes, túneles, casas que pertenecen a operativos militares que se utilizan para objetivos militares y combatientes enemigos".
"Un alto al fuego no está en la mesa", aseveró Conricus en la conferencia de prensa del gobierno israelí. Por su parte, Lior Haiat, portavoz de la cancillería israelí, afirmó que un alto al fuego ayudaría a Hamas a recuperarse.