El Observatorio Argentinos por la Educación dio a conocer un primer informe sobre cómo se dio la modalidad de vuelta a clases en las escuelas primarias de todo el país. Allí se constató que existe una gran falencia en relación a ventilación presente en las instituciones, ya que sólo el 31,7% de las escuelas cuentan con ventanas al exterior con la posibilidad de abrirse.
La doctora en Educación, Melina Furman, e integrante de Argentinos por la Educación diálogo con Salta/12 y relató que ese porcentaje resulta un "dato preocupante" ya que una de las principales pautas es que exista un abertura permanente en las aulas, y así se pueda dar la ventilación cruzada.
Precisamente en estos últimos días, el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta daba recomendaciones en torno a cómo debía ser este proceder por las bajas temperaturas. De acuerdo a lo informado por la Asociación Argentina de Infectología y la Dirección de Coordinación Epidemiológica de la provincia, la ventilación cruzada es necesaria para garantizar la correcta circulación/renovación del aire en espacios cerrados.
Asimismo, se dio lugar a que las escuelas puedan contar con la facultad de administrar la apertura de las ventanas durante las jornadas de baja temperatura. Al respecto, se recomendó ventilar el aula en su totalidad durante los recreos y con una apertura mínima de 5 centímetros al menos 2 ventanas y/o puertas, opuestas entre sí, durante el horario de clases.
Furman contó que a esa carencia de ventanas, también hay que sumarle la falta de insumos. El informe constató que sólo el 20,3% de las instituciones dispone de un termómetro sin contacto, y el 13,2% de las escuelas cuenta con conectividad a internet para alumnos y docentes. A su vez, el 1,5% de las escuelas no dispone de ningún elemento anteriormente mencionado.
A fines de marzo de este año, y con pandemia de por medio, se supo que existían cerca de 500 instituciones escolares de la provincia, de los distintos niveles, que estaban esperando poder acceder al beneficio de internet. De las 1.502 escuelas, solo 860 tienen cobertura. Mientras que las restantes, tenían una conexión lenta.
El subsecretario de Tecnología de Información y Comunicaciones de la Secretaría General de la Gobernación, Gabriel Flores Avellaneda, aseguró que este año se les dará prioridad a las escuelas. "Muchos demandaban conexión por funcionar como puntos de control con los permisos provinciales y nacionales que tenían código QR", afirmó el funcionario al medio local Salta4400, y añadió que «se planifica, como mínimo, alcanzar 100 establecimientos”.
Otro de los datos relevantes fue que los encuestados manifestaron que en general se cumplen los protocolos de presencialidad cuidada. Un 84,5% de las escuelas cuentan con ingreso o salida escalonada para evitar la aglomeración de personas, aunque un 40% reportan que a veces hay congestionamiento en dichos momentos. El 96,7% de los estudiantes está dividido en burbujas y el 84.9%, hace uso permante del barbijo.
Sin embargo, para Furman lo óptimo sería que exista un 100% de cobertura en las consultas, ya que la diferenciación de puntos "muestran la necesidad de ajustar algunos protocolos para el cumplimiento efectivo en todas las escuelas". La directora en Educación brindó el viernes último un conversatorio para la cartera provincial sobre los "Desafíos de la enseñanza para los próximos años".
Por otro lado, en el caso de que los establecimientos confirmen un caso positivo de covid-19, se observa una diversidad de protocolos. El 28,5% respondió que en caso de que se declare un contagio de un alumno, docente o trabajador de la institución, no asisten a la escuela los miembros de ese grupo burbuja. El 20,8% optó por el aislamiento de las personas con contacto estrecho, mientras que el 4,2% informó el cierre de la escuela.
Menos del 1% de las escuelas no tomaron medidas habiendo ocurrido contagios (0,4%). Precisamente los gremios docentes de Salta pedían por pautas generales para garantizar su cumplimiento.
El primer informe de Argentinos por la Educación se realizó sobre 262 de las 8.632 escuelas primarias que existen en el país. En el caso de Salta, se tomó la muestra de 8 escuelas por sobre las 275 existentes.
Una revinculación bimodal
En relación a cómo se dio la revinculación presencial, la mayoría de las escuelas optaron por la bimodalidad entre la educación presencial y la virtual, como resultado la modalidad mixta se encuentra en primer lugar (75,2%). En segundo lugar, con un 18,3% se ubica la modalidad totalmente presencial para la vuelta a clases, en contraste un 5,3% de escuelas se mantuvieron exclusivamente bajo la modalidad virtual y un 1,2% de los alumnos no tuvieron contacto con la escuela bajo ninguna modalidad.
No obstante, para Furman este regreso paulatino es una "buena noticia", permitiendo que los niños y niñas fortalezcan el vínculo con la comunidad educativa. También el informe señaló que el 48,8% de las familias manifestó que los estudiantes tuvieron clases de manera virtual cuando no hubo presenciales.
Por otro lado, el 25,6% dijo no tener clases virtuales en los días que los niños no asistían de forma presencial, y el 15,1% manifestó que algunos de estos días se dictaban clases de manera remota mientras que otros no. El 10,5% que respondió la opción de “otra” en general hizo referencia a que el alumno no tenía clases virtuales sincrónicas pero recibían material para leer, estudiar y hacer tarea por fotocopias o de manera virtual.
Este último caso, fue el optado por el Ministerio de Educación de Salta, ya que en el inicio de las clases, la secretaria de Gestión Educativa, Roxana Celeste Dib, aseguró que se evitaría el uso de la virtualidad ya que el material de estudio en casa, sería el que los niños y niñas llevaran desde las escuelas.
Sin embargo para la doctora en Educación, se plantea otro cuestionamiento al querer saber cómo es el aprendizaje cuando los estudiantes están en sus casas. En ese sentido, adelantó que sacarían un segundo informe porque es preciso saber cómo es ese trabajo. En este caso sostuvo que aún existen características que marcan una desigualdad entre los niños y niñas, ya que no todos cuentan con un espacio propio de estudio, no tienen los dispositivos necesarios o no hay adultos que puedan estar presentes.