Desde Londres
La variante india amenaza el regreso a la normalidad en el Reino Unido que debía completarse el mes próximo. El gobierno de Boris Johnson confirmó que este lunes comienza la tercera fase de salida del confinamiento nacional, pero advirtió que la nueva variante es un peligro real. En declaraciones a ITV este domingo el ministro de Salud Matt Hancock no descartó aplicar confinamientos estrictos en las zonas más vulnerables a la mutación india.
La tercera fase de salida permite el servicio en el interior de restaurantes, pubs y bares, hasta ahora limitados a las mesas en la vereda, reapertura de cines, museos, teatros y espectáculos deportivos, y autorización de viajes al extranjero por vacaciones. La cuarta fase, que debería iniciarse el 21 de junio, contempla un regreso a la normalidad con el fin del barbijo, la distancia social y el regreso de los abrazos.
Campaña de vacunación exitosa
El plan se anunció en marzo de la mano del optimismo que despertó el fulgurante programa de vacunas británico, el más exitoso de toda Europa (más del 56% de la población recibió una dosis). Pero nada es gratis. Aún con un programa que calculaba tener a toda la población inoculada para fines del verano europeo, los epidemiólogos estimaban que la apertura traería más contagios que se traducirían en mayor número de hospitalizaciones y decesos.
No hablaban de números menores. Los expertos del organismo asesor científico del gobierno, SAGE anticipaban una tercera ola entre julio y agosto con un aumento de muertes que se situaría entre las 4 y las 11 mil personas, un precio que aparentemente el gobierno estaba dispuesto a pagar.
La variante india está haciendo estallar estas proyecciones. Según expertos citados por el matutino The Guardian, si se confirma que la variante india es más contagiosa que la mutación británica que llevó al tercer confinamiento nacional en enero, “puede haber una crisis mayor que la de principios de año por el número de contagios en caso de que no haya intervención”.
El peligro está a la vista. La nueva variante avanza a paso redoblado en el norte del país, en especial en comunidades con fuerte componente indio, como Bolton, Blackburn Erewash y Bedford, pero también ha alcanzado a barrios de Londres como Hounslow y Hillingdon. A fines de enero, con el NHS virtualmente desbordado, se llegó a las 100 mil muertes desde el comienzo de la pandemia: casi la mitad en los dos meses previos, el período de más impacto de la cepa británica. Con este panorama a la vista, muchos epidemiólogos y políticos opositores han pedido al gobierno que demore o limite el plan de salida del confinamiento.
Escenarios
Los epidemiólogos todavía trabajan con escenarios debido a la falta de certezas sobre la contagiosidad de la variante india. Los expertos dan por descontado que es tan transmisible como la de Kent, pero el trabajo preliminar realizado en India de la secuencia del genoma apunta a una cepa 50% más contagiosa. Dependiendo de esta evaluación, hay tres proyecciones:
*Si efectivamente es un 50% más contagiosa, habría 10 mil nuevos casos diarios que desbordarían la capacidad hospitalaria del Servicio Nacional de Salud (NHS) con unas mil muertes diarias para fines de julio.
* Si fuera un 40% más contagiosa, habría seis mil nuevos casos diarios, muchos más que durante la segunda ola del virus de fines del año pasado.
* En el caso más benigno – un 30% más transmisible – habría más hospitalizados que en la primera ola (la de marzo-abril) poniendo al NHS al borde de la saturación de su capacidad hospitalaria.
Un enigma es el nivel de defensa que ofrece el actual programa de vacunación. Si bien la mayoría de los mayores de 50 años y la población vulnerable ha sido inoculada, la vacuna no ofrece una protección completa y no funciona en el 100% de la población vacunada. En teoría la vacuna debería contener el virus: evitar muertes, pero no contagios o internaciones.
En su entrevista con Sky news el ministro de Salud Matt Hancock, intentó un mensaje a la vez optimista y cauteloso. “Los datos preliminares nos dan cierto grado de confianza de que las vacunas funcionarán ante la variante india, pero está también claro que es más transmisible y que se está diseminando a gran velocidad en ciertos grupos. Mantenemos nuestra estrategia actual de reapertura cautelosa, pero tenemos que mantenernos vigilantes”, señaló Hancock.
Medidas en Escocia y Gales
En Escocia y Gales, que funcionan con autonomía respecto a Inglaterra, ya se están tomando medidas. La primera ministra de Escocia Nicola Sturgeon anunció que Glasgow y Moray permanecerían en el nivel 2 de confinamiento debido al nivel de infecciones que registran mientras que el resto del país podrá avanzar este lunes al nivel dos que permite las reuniones en casa y el abrazo a familiares.
En Gales, el primer ministro laborista Mark Drakeford, que acaba de obtener una resonante victoria en las elecciones municipales por su política frente a la pandemia, señaló que no descartaba imponer una frontera dura con Inglaterra si los casos continúan aumentando. “Sabemos que hay una frontera muy porosa en el noreste de Gales y el noroeste de Inglaterra donde hay muchos casos. Si es necesario limitaremos los viajes entre ambas partes”, dijo Drakeford.
En el norte de Inglaterra están pidiendo que se autorice la vacunación de mayores de 18 años en las zonas calientes de Bolton Blackburn y Darwen. Esto ha generado cierta tensión en un país unitario como es Inglaterra. La máxima autoridad médica, Chris Witty, señaló que seguir esta ruta sería “desventajoso”, algo objetado desde muchas autoridades municipales del norte del país.
La decisión de vacunar a los grupos de mayor edad tenía una lógica irreprochable por la vulnerabilidad de este grupo etario y porque era la única manera de evitar un colapso del NHS. Pero nuevamente nada es gratis, menos en tiempo de pandemia. Esta elección de grupo etario implicaba que los más jóvenes se contagiarían más, aunque con muchísimo menor riesgo de muerte. El problema que está apareciendo con esta franja etaria joven es el llamado “long Covid” (síntomas que pueden durar meses en el cuerpo).
Para el gobierno no hay margen de error. El miércoles el primer ministro Boris Johnson anunció en el parlamento que el año próximo habrá una Investigación Pública sobre la pandemia. El exitoso programa de vacunación ha logrado que una parte de la población olvide los gigantescos errores que cometió el gobierno y que llevaron a entre 127 y 150 mil muertes dependiendo del criterio que se aplique: en todo caso, el número más alto de toda Europa. Una tercera ola que se parezca o supere las dos que han azotado el país sería mucho más difícil de defender alegando falta de información o sorpresa frente a un fenómeno desconocido.