La miniserie británica The Drowning (Acorn TV) es un ejemplo cabal del muy en boga “mommy thriller” o “domestic noir”, subgénero en el que los crímenes se desarrollan en un plano más íntimo que policial, con relaciones familiares cuajadas por una tragedia. Aquí el foco está puesto en Jodie Walsh (Jill Halfpenny), cuyo hijo se ahogó en un lago cuando tenía 4 años. Como nunca se encontró el cuerpo, la madre aún abrigue la esperanza de encontrarlo (las reminiscencias con el caso de Madeleine McCann no son mera casualidad). Su hipótesis es que el pequeño fue secuestrado y nueve años después está convencida de ello al ver a Tom en un estudiante de secundaria. Que el padre del adolescente sea elusivo y Daniel ande a la búsqueda de una figura materna alimentan sus sospechas.
Ni sus íntimos ni la policía le dan crédito a la mujer que va a empezar a indagar por su propia cuenta. El tono sombrío de la propuesta se mezcla con la actuación acompasada de Halfpenny. “Ella está en un momento en que está empezando procesar la pérdida y el duelo, reconfigurando como seguir, y sucede este cimbronazo. Es de esas historias en las que no sabés bien en quién confiar y recién te vas a enterar de lo que sucedió sobre el final”, señaló su protagonista. The Drowning consta de cuatro episodios.