La jueza federal Mariela Giménez dictó la prisión preventiva del ex inspector de Tránsito de la Municipalidad de Metán y ex integrante de inteligencia del Ejército Eduardo del Carmen del Valle, quien ya cuenta con una condena a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad. La magistrada también dictó la prisión preventiva del ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Salta Rafael Rolando Perelló, también condenado, y del ex penitenciario Juan Carlos Corlli.
La decisión, del 5 de este mes, se tomó por pedido del fiscal federal general Carlos Amad, luego de que la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta procesara a Perelló, Corlli y Del Valle por delitos de lesa humanidad en relación a tres hermanes que en el marco del terrorismo de Estado fueron detenides ilegalmente, y torturades, en la ciudad de Metán, en el sur de la provincia de Salta.
Sin embargo, en la misma resolución en la que dictó la prisión preventiva, la jueza dispuso que será con la modalidad de arresto domiciliario, por razones de "dignidad humana", atendiendo a la avanzada edad de Del Valle, que cumplió 80 años, y Corlli, de 78 años, y en el caso de Perelló, que tiene 67 años, tuvo en cuenta su mala salud. "Los tres procesados reúnen las condiciones exigidas por la ley para acceder al beneficio de la prisión domiciliaria", aseguró.
"En virtud de lo resuelto en la instancia apelativa por la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, en base a la calificación legal definida, a la responsabilidad penal atribuida y a los roles participativos asignados a los encausados, es que corresponde dictar la prisión preventiva de Rafael Rolando Perelló, Juan Carlos Corlli y Eduardo del Carmen del Valle, en orden a los hechos por los cuales fueran procesados por el Tribunal Superior", sostuvo la magistrada en la resolución, en la que se esforzó por fundar las prisiones domiciliarias.
Para el caso de Perelló, la jueza sostuvo que pese a que no tiene los 70 años exigidos por la ley para considerar el otorgamiento de la prisión domiciliaria, "padece de graves dolencias y afecciones en su salud", lo que se demostró, dijo, con certificaciones médicas, incluida una pericia psiquiátrica realizada por el Servicio Médico Forense de la Corte de Justicia de la provincia de Salta.
Y a las "razones jurídicas, constitucionales y procesales" para mandarlos a sus casas agregó "un presupuesto esencial implícito en la materia: el respeto fundamental que merece siempre en un Estado Constitucional de Derecho la dignidad de la persona humana y las razones de estricta legalidad constitucional y justicia que imponen la protección y salvaguarda de esa humanidad".
Perelló cumplirá prisión en la ciudad de Salta, en el barrio El Tribuno, donde reside; Corlli residirá en su casa de Metán, igual que Del Valle.
Por otra parte, la magistrada embargó los bienes de cada uno de los procesados hasta cubrir $200 mil, con el fin de "garantizar la pena pecuniaria y las costas que pudieran recaer en este proceso".
El 28 de octubre de 2020, tras una apelación del fiscal federal Eduardo Villalba, la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta procesó a Perelló por "allanamiento ilegal y privación ilegítima de la libertad agravada por abuso funcional y por haberse cometido con violencias o amenazas en calidad de autor directo; en concurso real con el delito de tormentos agravados, en grado de partícipe necesario", por las detenciones ilegales, en diciembre de 1975, de las hemanas Olga y Constancia Martínez y de su hermano Ramón Alberto Martínez.
A Corlli lo procesó como partícipe necesario por privación ilegítima de la libertad agravada por violencia y amenazas. Y a Del Valle, por tormentos agravados.
Perelló se desempeñó en Metán desde enero de 1974, cuando fue designado oficial ayudante de seguridad en la Comisaría de esa ciudad, donde prestaba funciones en diciembre de 1975, cuando fueron detenidos les Martínez. Les hermanes fueron llevados a la Unidad Carcelaria 2 de Metán, donde Corlli se desempeñaba como guardiacárcel.
Sobre Del Valle, en la resolución de procesamiento, la Sala II de Apelaciones recordó que él mismo pidió el ingreso a la Policía de Salta argumentando que “ha participado
ampliamente en la lucha antisubversiva”.
“En lo tocante a su participación criminal, no resultan indiferentes a este Tribunal los elementos de cargo que ubican al encartado como colaborador en la denominada lucha contra la subversión, habiéndose probado que habría brindado 'información antisubversiva' a autoridades policiales y que solicitó su ingreso a dicha fuerza ratificando su colaboración 'tanto en la faz informativa como operativa' (sic), como se desprende de las copias del legajo personal del imputado agregadas a la presente causa", sostuvo el tribunal de la Sala II.
En el juicio conocido como Causa Metán, que concluyó en septiembre de 2014, con las condenas a prisión perpetua de Perelló y Del Valle (además de los represores Carlos Alberto Mulhall (f), Miguel Gentil (f), Andrés del Valle Soraire y Marcos Honorio Medina), los testigos de la ciudad sureña sindicaron al ex jefe de Tránsito como quien comandaba los operativos de secuestro y desaparición de personas en esa zona, y narraron las variadas formas de provocar tormento que puso en práctica.
También se aportaron otras pruebas de su participación en el terrorismo ejercido desde el Estado. Incluso en esa causa quedó probado que es un violador y un abusador sexual. Él fue uno de los criminales que atacaron de todas las formas posibles a una adolescente a quien luego se conoció como "la guerrillerita", de quien abusaron en banda, de manera continuada, incluso la redujeron a la servidumbre y cuando se hartaron, la vendieron.
Del Valle tiene antecedentes de violación de la prisión domiciliaria. Lo hizo en 2013, cuando estaba con domiciliaria en la Causa Metán, en la que terminó condenado a prisión perpetua por la desaparición de 12 personas. Una noche, a pesar de que no debía abandonar su casa, fue a hacer unas compras en un negocio en Metán, propiedad de uno de los testigos en ese proceso. “¿No te acordás de mí?”, le preguntó cuando fue atendido.