Tras limar los barrotes del módulo transitorio donde estaban alojados, diez presos se fugaron de la Comisaría 5ª, en el macrocentro de Rosario, en la noche del martes. El hecho sacó a la luz varias irregularidades: había 42 detenidos en un espacio para 25, las cámaras de la seccional no funcionaban, la evasión se advirtió tres horas después y ocurrió en una seccional cuyo comisario es investigado por desmanejo de fondos para combustible de móviles policiales. Sumado a ello, la dependencia está en obras y se investiga si las condiciones facilitaron el escape. Desde el Ministerio de Seguridad pasaron a disponibilidad a cuatro efectivos que estaban de guardia durante la madrugada. También aseguraron que la presencia de presos en comisarías –contrario al plan de seguridad– tiene que ver con el “fuerte trabajo” para capturar a los autores de hechos delictivos. Actualmente, hay 160 internos en seccionales rosarinas, pese a que en diciembre hubo traslados a penales provinciales. La de ayer es la séptima fuga desde mediados de 2015. Los evadidos tienen causas por hechos como homicidio culposo, tentativa de homicidio, robo calificado y amenazas. Solo uno fue recapturado.

Pasadas las 7 de la mañana de ayer, los efectivos que entraron a su turno advirtieron la falta de diez presos. Desde la Fiscalía se indicó que el hecho sucedió entre las 4.30 y las 5 de la madrugada. La fiscal de corrupción policial y violencia institucional Karina Bartocci confirmó, además, que las cámaras del lugar no estaban en funcionamiento, pese a la inversión realizada. “Había una ventana rota en la parte del nuevo penal, luego rompieron el cerco perimetral y se escaparon hacia un garage lindero, con paredes bajas y de propiedad privada, cuando no había nadie. Hace unas semanas que las cuatro cámaras no estaban funcionando y ya se había solicitado el arreglo. El mismo comisario (Luciano) Quintana lo hizo”, dijo la fiscal, que tomó declaración a los demás presos. “Hay pocos testigos, por la hora en la que sucedió”, aclaró. 

En cuanto a la situación del comisario Quintana, Bartocci aclaró que “hay una causa pendiente”. Según se pudo saber, se trata de una investigación por irregularidades con la carga de combustible de los patrulleros o autos policiales. Incluso, se advirtió que estaba pedido el pase a disponibilidad del funcionario.

Sobre el mediodía, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro prometió una “profunda investigación” y no descartó complicidad policial. El ministro aclaró que desde el año pasado hubo 22 evadidos, de los cuales “19 fueron recapturados”. Al mismo tiempo, dijo que el objetivo de sacar los presos de las comisarías se venía cumpliendo, porque hasta diciembre fueron trasladados más de 300. 

Más temprano, el jefe de policía de Rosario, Marcelo Villanúa, confirmó que los cuatro policías que estaban de guardia anteanoche fueron sumariados y serán pasados a disponibilidad.