La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva del empresario sanlorencino Gabriel Strumia y su esposa, Roxana Michl, condenados por la desaparición de Paula Perassi, la mujer de 34 años que fue vista por última vez en septiembre de 2011. Ante un planteo de la defensa, el camarista Carlos Carbone ordenó que sigan tras las rejas, a la espera del fallo de la Corte provincial que analiza la sentencia condenatoria ante un recurso de inconstitucionalidad planteado por sus abogados. "Nos seguimos preguntando dónde está Paula Perassi", escribió en Facebook, Liliana Leyes de ATE Rosario e integrante de la Multisectorial de Justicia por Paula, que acompaña el reclamo de justicia hace casi diez años. 

En diciembre pasado, el tribunal integrado por José Luis Mascali, Bibiana Alonso y Gabriela Sansó ratificó la pena a 17 años de prisión para Strumia como autor del delito de "privación ilegítima de la libertad coactiva agravada por tratarse la víctima de una mujer embarazada"; y la de Michl, a 6 años y medio, como "partícipe secundaria". A su vez, el tribunal ordenó "hacer lugar al pedido de prisión preventiva de ambos, solicitada por la Fiscalía y la querella, por haber sido condenados a penas altas y de prisión efectiva", hasta que la sentencia quede firme.

La defensa de los acusados apeló esa resolución y presentó un recurso  para que otro juez de la Alzada analice la prisión preventiva. Ayer fue la cita para hacer los planteos en una audiencia por sistema zoom. Luego de cuatro horas de debate, el juez Carbone rechazó el planteo de la defensa. "Dos tribunales se expidieron ya, pero como recurrieron a la Corte, todavía se trata de una medida cautelar (la prisión preventiva). Ahora no se habla de una condena eventual, sino de una que existe y dos tribunales la ratificaron. Eso ya da cuenta de un vestigio de peligrosidad procesal", dijo el abogado querellante Adrián Ruiz sobre un eventual riesgo de fuga que considera "muy fuerte". Y agregó: "Hay una cuestión sobre la perspectiva de género, porque hablamos de una mujer embarazada en una situación de sometimiento por lo menos en lo emocional y personal de parte de una persona que aprovecha esa situación", dijo sobre Strumia, quien mantenía una relación extramatrimonial con Paula. 

Al mismo tiempo, planteó: "Los fallos están diciendo que esta gente no actuó sola". Y habló de la figura de "una estructura desaparecedora, cuestión que también está en análisis de la Corte" ante el recurso presentado por la querella contra la absolución de cinco policías, acusados por encubrimiento, y otros dos civiles como implicados en el caso. 

En la audiencia, la fiscal María Eugenia Iribarren dijo que "si bien hubo gente absuelta (en el juicio) por el beneficio de la duda, no significa que no hayan tenido participación alguna". Y sostuvo que "los imputados tuvieron que tener ayuda para lograr un crimen sin cuerpo". También expresó que "la defensa confunde tener perspectiva de género en un caso, con la violencia de género"; y destacó que "hay una mujer respecto de quien no se sabe su destino, hace diez años".

En el fallo de diciembre, que confirmó las penas y ordenó la preventiva, el tribunal ya consideró la cuestión de género, basándose en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que ratificó la vigencia plena de la Convención de Belém do Pará. Además, en aquel entonces, la jueza Alonso señaló que "la pauta de peligrosidad procesal se refuerza por tratarse de un caso de crimen sin cuerpo, relacionado directamente con la desaparición involuntaria de persona"; así lo llama la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que entiende que cada vez que sucede en un contexto de no dejar rastro, el delito se sigue cometiendo hasta la aparición de la persona o el descubrimiento de sus restos óseos.

Por otro lado, la semana pasada, el fiscal Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada hizo una comparación en el marco de la causa con policías imputados por encubrimiento en el caso de gatillo fácil del que fue víctima Juan Cruz Vitali en 2019. "No hay que olvidar que es la misma policía que estuvo en el caso de Paula Perassi. Es algo recurrente en estas cuestiones", dijo el fiscal. Ayer, el abogado Ruiz reflexionó al respecto: "Ojalá en los primeros momentos de la causa hubiéramos tenido un fiscal como Edery. Habría sido otra cosa", aseguró.

Paula salió de su casa de San Lorenzo la noche del 18 de septiembre de 2011. La teoría del caso de Fiscalía y querella es que, embarazada como fruto de la relación que mantenía con Strumia, fue privada de su libertad para ser obligada a interrumpir el mismo. Tenía dos hijos. "Esta audiencia fue un paso más para ver si podemos llegar a encontrar los huesos de Paula", insistió Alberto Perassi, padre de la mujer.