La crítica situación económica de la provincia de Santa Cruz desató un duro cruce entre legisladores del Frente para la Victoria y de Cambiemos en la Cámara de Diputados. El jefe de la bancada del FpV-PJ, Héctor Recalde, repudió la agresión a la casa de la gobernadora santacruceña, Alicia Kirchner, sostuvo que “la violencia no partió de los trabajadores”, cargó contra el gobierno nacional –“a veces los problemas suceden por la asignación de recursos”– y recordó que el año pasado la Nación le envió a Santa Cruz un 85 por ciento menos de los fondos girados en 2015. El empresario y diputado radical Eduardo Costa, ex candidato a la gobernación santacruceña, cuestionó a la administración provincial: “Digamos la verdad, no sean hipócritas”, arrancó para luego afirmar que en Santa Cruz “están haciendo un ajuste neoliberal” y que en la provincia hay “un Estado violento”. A la discusión se sumaron diputados de otras provincias que denunciaron la “discriminación” del Gobierno de Cambiemos con las gobernaciones que no son de su mismo signo político.
Recalde sacudió la monotonía de una sesión con un único tema acordado por unanimidad (quitar la patria potestad a los femicidas). Solicitó una cuestión de privilegio para repudiar la agresión a la casa de la gobernadora Kirchner, insistió en que “la violencia no surgió desde los trabajadores”, abriendo las sospechas sobre los organizadores del ataque, y lanzó una advertencia: “Sea la casa de quien sea, no podemos permitir eso, el día que permitamos eso se terminó la discusión pacífica de ideas”.
Luego denunció la “discriminación contra las provincias” por parte del gobierno nacional y en particular contra Santa Cruz: “La asistencia de la Nación fue en 2015 de 4400 millones de pesos y en 2016 sólo el 15 por ciento de eso recibieron”, precisó Recalde, y acusó al Ejecutivo de condicionar “el envío de fondos al ajuste y despido de empleados públicos”.
El radical santacruceño Costa salió al cruce con otra cuestión de privilegio. “La intención es callarnos la boca para no contarle al pueblo argentino lo que pasa en la provincia de Santa Cruz”, dijo el empresario, dirigiéndose al diputado del FpV Juan Cabandié, quien junto a otros legisladores lo denunció penalmente cuando se conoció un video donde Costa arengaba a dirigentes de Cambiemos a “presionar a la Justicia” en las causas contra el kirchnerismo.
“Están haciendo un ajuste neoliberal: 500 por ciento aumentaron la luz y acá vienen y se asustan por un aumento del 40. Aumentaron los impuestos un 70 por ciento y les ofrecen a los empleados un 3”, insistió Costa. Después remarcó que la provincia “está gobernada por el kirchnerismo desde el año 2001”, que a pesar de “haber recibido fondos extraordinarios” ha sido “incapaz de aplicar un modelo productivo diferente”, agregó.
“Si la provincia o el país en la época en que nosotros gobernamos fue tan mal, yo le pediría al diputado y empresario que muestre los balances, a ver cuánto ganaba en 2003 y cuánto en 2015, a ver si le fue mejor o peor”, replicó Cabandié.
El diputado entrerriano Lautaro Gervasoni (FpV-PJ) acusó al Gobierno de “ahorcar a los gobernadores” y “hacer discriminación entre municipios y provincias amigas”. El bonaerense Carlos Castagneto (FpV-PJ) afirmó que “si están pasando cosas en Santa Cruz es por la quita de coparticipación” y acusó a Costa de querer sacar “rédito político” para “ser gobernador”.
“Nos sentimos estafados por el presidente Mauricio Macri que prometió más empleo y mantener la promoción industrial en Tierra del Fuego” y, en cambio, la provincia “tiene el triste récord de tener un 13 por ciento de caída del empleo formal” y es una de las que tuvo “mayor desarraigo en 2016”, apuntó el fueguino Martín Pérez (FpV-PJ).
A la polémica también se sumó el Frente de Izquierda, que se diferenció del oficialismo nacional y provincial: “No hay conspiración en Santa Cruz –dijo el diputado Néstor Pitrola (FIT)–, sino rebelión contra el ajuste de Mauricio Macri y Alicia Kirchner.”