La provincia de Salta ya registra tres fallecimientos de trabajadores de la comunidad educativa. Se trata de un director, un profesor y un preceptor que se desempeñaban en el nivel secundario y que fallecieron en las últimas dos semanas. Tras estas muertes se levantaron voces de docentes pidiendo la suspensión de las clases presenciales hasta que bajen los contagios. También reclamaron la rápida aplicación de las dos dosis a los maestros. Además, convocaron a una jornada de protesta para el viernes 21 en varios puntos de la provincia.
Ayer precisamente docentes y otros integrantes del personal del Colegio Secundario N° 5050 de la municipalidad de Vaqueros realizaron un corte intermitente sobre la ruta nacional 9 después de enterarse el deceso del preceptor Ricardo Miguel Burgos (51), ocurrido el sábado último. La docente Mercedes Arias contó a Salta/12 que el miércoles último el preceptor se retiró del establecimiento porque se sentía mal.
La muerte de Burgos causó un shock en casi todos los integrantes de la comunidad educativa vaquereña ya que se trataba de una persona "amorosa y comprometida". Arias contó que siempre estaba atento si un alumno faltaba y, en caso de ser necesario, sostenía que debía dársele otra oportunidad de evaluación a los estudiantes.
"Estamos con una mezcla de sensaciones y no podemos hablar ni escribir, y nuestros alumnos también nos preguntaron", relató. Los docentes fueron citados a trabajar ayer y luego de reunirse, decidieron cortar la ruta manifestando su dolor, pero sobre todo, el pedido puntual para que sean vacunados a la mayor brevedad.
Arias contó que no se está vacunando a los profesores del nivel secundario, y aclaró que no es sólo el caso puntual de Vaqueros, sino de las escuelas aledañas que integran el departamento de La Caldera. Aseguró que ya se hicieron las gestiones pertinentes, en varias oportunidades y que aún no obtienen novedades desde la provincia. Indicó de que si hay docentes vacunados, es porque lo realizaron en otras instituciones.
Con este panorama, y buscando prevenir más fallecimientos, el grupo docente pidió que suspenda la presencialidad. "No queremos detener las clases, sino que en este contexto podamos tener un receso para que la multiplicación de casos sea posible de parar", explicó la profesora. Recientemente se enteraron que un ordenanza dio positivo de covid-19 en el colegio.
Arias señaló que el gobierno provincial debe rever la obligatoriedad de la presencialidad porque "no podemos seguir circulando por la cantidad de casos que tenemos". "Vamos a seguir elevando la curva y se nos van a seguir muriendo los maestros", lamentó.
Ya la semana pasada los gremios docentes habían solicitado la suspensión de las clases presenciales. En ese momento, el ministro Matías Cánepa expresó que la cartera educativa se guía por los datos que les da el Comité Operativo de Emergencia provincial (COE), por lo que consideró que "hoy no estamos en situación de que se tenga que suspender la presencialidad en las escuelas".
Además, sostuvo que "el índice de positividad que se da en las escuelas es muy bajo" y que "los alumnos que dan positivo no necesariamente se contagiaron en un establecimiento”. "Nosotros tenemos dos horizontes claros, cuidar la salud y la mayor presencialidad posible porque es lo que necesitan los chicos, tener clases presenciales", manifestó ayer en Radio Salta.
A diferencia de docentes de muchas escuelas que reclaman condiciones dignas para poder respetar los protocolos, Arias sostuvo que el Colegio 5050 "es un ejemplo institucional" en el cumplimiento de estas condiciones. Contó que cada uno de ellos se cumplió "a rajatabla" y que incluso existe una ventilacion permanente con el debido respeto del distanciamiento entre alumnos.
"Aún así, no pudimos evitar está circulación y que se nos muera un compañero", insistió. Burgos además era estudiante de la carrera de Técnico Ambiental que se dicta en Vaqueros y su madre era ordenanza en la localidad de Cafayate.
Un día antes de que se conociera la muerte de Burgos, la comunidad docente de Salta se enteraba de la muerte del profesor Pablo Huertas, quien se desempeñaba en la Escuela Técnica N° 3116 de El Carril, localidad del Valle de Lerma. Tanto Burgos como Huertas no habían recibido ninguna de las dosis de vacunas.
Hay paro el 21
El mismo sábado que se sabía del fallecimiento del preceptor, se habían registrado 357 nuevos casos de covid-19 en la provincia, un número similar al que que se viene sosteniendo días anteriores. Ante ese escenario se está promoviendo un paro de activdiades para el viernes 21 y distintas manifestaciones en lugares de Salta, aún sin horario fijo.
El profesor Luis Irusta aseguró ante Salta/12 que los pedidos puntuales responden al cuidado de la salud de los integrantes de la comunidad educativa y a que se vacune de manera urgente a todos los trabajadores de la educaicón, sean docentes, administrativos o personal de maestranza.
Hace varios días que Irusta y otros docentes autoconvocados vienen realizando diferentes actividades por este requerimiento. La razón se debe al fallecimiento del profesor Marcelo Santillán, director del Colegio Secundario Manuel Castilla del municipio de La Viña y docente del BSPA 7085 de Salta Capital.
Santillán sólo había recibidio una dosis y en espera de la segunda, contrajo la covid-19, lo que lo llevó a estar internado hasta fallecer el viernes 7 de mayo. Irusta criticó que el ministro de Salud de la provincia, Juan José Esteban, afirme que las escuelas son lugares seguro, cuando los maestros aún no han sido vacunados en su totalidad.
El Ministerio de Educación ya había informado a Salta/12 que el plan de vacunación iba a ser el establecido por el Consejo Federal de Educación, por lo que los docentes secundarios y universitarios, eran los últimos de ese eslabón, luego de los trabajadores de los niveles inicial, primario, y del personal administrativo y de maestranza.
Para Irusta, "no existe una sola burbuja" y afirmó que los profesores secundarios tienen "varios cursos y varios colegios, por lo que es factible que nos contagiemos. No queremos contagiarnos, pero nos contagiamos y contagiamos a otros". También consideró que, tras ser vacunados, debe darse un período para que se generen los anticuerpos y la vacuna tenga efecto.