Hay algo de retrato familiar en una de las fotos que acompaña la gacetilla que envió el sello discográfico Amplio Espectro a propósito de "Álbum". Anuncian en un mismo comunicado el lanzamiento de su último título y su disolución programada a priori, un año atrÁs. Carisma, el dúo de curadores, productores y un largo etcétera a la cabeza del proyecto, posa junto a Héctor Barreiro. Amigue, socie de aventuras y autor de éste, el último título que publicarán. 

"Casi todos los temas los compuse o borracha o drogada, o en crisis...por eso parecen hechos por diferentes personas, o por alguien bipolar pero igual me identifico con esos sonidos.", declara Barreiro a este suplemento. Es un disco con varios tracks pensados para la pista de baile, es decir no vococéntricos (o sea, sin palabras comprensibles en el centro de la enunciación musical). "Álbum" cuenta con algunos tracks aderezados con esquirlas de las poesías que Barreiro escribe con frecuencia, cuyo couching vocal estuvo a cargo de Carolina Stegmayer. Repetida en mantra, como un rezo en loop al borde del canto, la frase "No te quiero más." sirve para que sobre ella se plante otro Héctor hablando, superpuesto, y que parece contestarle: "Te miro así, y creo que voy a saberlo." 

Todo esto acontece sobre un track de unos dos minutos, muy oscuro y  con ritmo entrecortado con tintes latinos y electro, clásicos en el productor chileno Matías Aguayo; en cuyo sello Cómeme (también dependiente del mega establecido sello alemán KOMPAKT, al igual que Amplio Espectro), los Carisma dieron algunos de sus primeros pasos como productores de música dance. Volviendo a Barreiro, cuando le compartimos una foto de la clásica pista del mítico boliche de Villa Pueyrredón "City Hall", que también da nombre al track más largo e hipnótico del álbum, la reconocerá inmediatamente como la primera pista de baile conocida por él a sus precoces 11 años.

"Recuerdo que la primera vez que entré no podía ni bailar de la emoción.", y agrega: "Cuando voy a las reuniones de base de Peronismo Militante, siento algo parecido a lo que sentía en las discotecas. Estar con gente que no son amigos sino compas de ideologías o compas de baile. El nexo es la pasión." Otra referencia para entender a Barreiro, y quizás su faceta más conocida, tiene que ver con su oficio de diseñador gráfico. Cuando se le comenta sobre el impacto que esta labor habitual de su vida cotidiana dejaría vislumbrar en su trabajo musical, (ya sea la minuciocidad de los tracks, lo gráfico de sus títulos, por ejemplo) confiesa "Nunca lo había pensado pero tiene mucho que ver, todo lo que hago: las poesías, la música, los collages tienen como una organización propia del diseño gráfico antes que una perteneciente al arte. El arte me parece algo muy abstracto. No me considero artista, la verdad." 

El autor con su

SAUDADE DE LAS FIESTAS

"Algo que me gusta mucho hacer es escribir poesía y, al igual que la música son actividades que considero privadas antes que nada", cuenta respecto a sus procesos de producción. Y comenta también el rol clave que tuvieron sus padrines musicales, Carisma. "Ismael Pinkler se encargó no sólo de la postproducción si no que de hecho, casi todo lo que es el órden de los temas y demás lo hicimos entre les tres porque yo no podía definirlo muy bien." El "Álbum" de Barreiro vio la luz digital a través de un sello con sede europea. Sin embargo la versión física quedó a cargo de la plataforma local de publicaciones independientes que lleva adelante junto a su socia y amiga radicada en México Kasandra Belén: hablamos de Dyslexia

Inspirades en el ya clásico disco de Fun People, (célebre por ser de los primeros títulos en proto-lenguaje inclusivx: "Toda niño sensible sabrá de qué estamos hablando") repitieron la operación de imprimir la tapa del álbum en formato vinilo de 10" aunque dentro del pack haya un CD, y además un fanzine que incluye los poemas en los que están inspirados las canciones del disco y un texto de Hoco Huoc (que también firma la tapa). Vale aclarar que en el caso mencionado de Fun People el pack era un poco más grande, 12". Pero no termina en ese objeto todo el correlato visual que tiene la música del disco. No nos olvidemos de que estamos ante un diseñador gráfico haciendo música. 

Cada uno de los tracks cuenta con su propio videoclip, muchas veces basados en la animación de la tapa del disco y otras a partir de imagenes del propio Héctor en situaciones hogareñas, casi siempre en soledad. Si bien la mayoría de los tracks tienen intervenciones vocales pero con un uso más bien instrumental o expresivo, hay otro de los tracks con palabras bien definidas que cuenta con el sugerente título: "H y B". Un arpegio de sintetizador alegre es acompañado por un ritmo pesado, reiterativo y distorsionado y también por una flauta. Sobre esa construcción musical escuchamos la voz de Barreiro enumerar: "Sangre, sombras, zombis, caricias, salidas." Tras lo cual se pone a tararear una melodía, en una voz una tanto infantil, que parece relamerse en todo eso que se acaba de nombrar. 

"Lo interesante de las fiestas es que terminan siempre, por suerte, sino sería un desastre. También tienen una especie de desarrollo. A mí siempre me gustó ser el primero en llegar y el último en irme. En el disco también me parece que pasa algo así. Hay algo de saudade de la fiesta que es intencional." En el texto que escribió Hoco Huoc como parte de la edición física del álbum hay una frase que queda resonando: "Ahora, que nuestros proyectos cyborg se quedan más allá de nuestras vidas. Una huella de baile puede ser recordar a un amigo bailar." Y, permiso, para cerrar me permitiré mutar a la primera persona. Héctor es mi ex-novio histórico, casi 8 años juntos nos amamos y nos bancamos (¡y también bailamos!). El hombre con el que estoy casado, en más de un sentido, me lo presentó él. Qué bueno habérmelo cruzado alguna vez en una sala de chat en 2001 y un año después dar vida a las fiestas RudaMacho juntes.