Al menos tres palestinos murieron y decenas resultaron heridos este martes en el marco de una huelga general en Cisjordania. Las protestas se extendieron a Jerusalén Este en rechazo a la ofensiva israelí en Gaza. En la colonia judía de Beit El, dos soldados israelíes enviados para reprimir las manifestaciones fueron heridos de bala. La huelga fue convocada por la comunidad palestina de Israel y respaldada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Cisjordania, donde las escuelas y todas las oficinas públicas amanecieron cerradas. Durante la jornada dos trabajadores tailandeses murieron cuando cohetes disparados desde Gaza alcanzaron una planta de embalaje en el sur de Israel, mientras la aviación israelí continuó sus bombardeos en Gaza contra Hamas y otros grupos palestinos. En medio de la escalada que sacude a la región desde hace semanas, Estados Unidos exige un alto el fuego aunque sigue bloqueando las declaraciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Tres palestinos murieron por los disparos de los soldados israelíes cerca del asentamiento de Beit El, informó el ministerio de Salud de la ANP con sede en Cisjordania. Al menos otros 46 manifestantes palestinos resultaron heridos, 14 de ellos por disparos con munición real de soldados israelíes, en protestas en por lo menos 25 puntos de Cisjordania. La huelga busca repudiar la ofensiva en Gaza y políticas israelíes que según muchos activistas y grupos de derechos humanos constituyen un sistema de apartheid que niega a los palestinos los derechos que sí tienen los israelíes judíos.
Tanto Hamas como el partido laico Al Fatah, que controla la ANP, llamaron a los palestinos que son ciudadanos de Israel y a los que viven bajo ocupación israelí en Cisjordania a una "jornada de ira" y de protestas. El Ejército israelí describió las manifestaciones como "violentos disturbios" y detalló que "varios alborotadores dispararon ampliamente contra las tropas que se encontraban en las inmediaciones del lugar", hiriendo a dos de los efectivos en sus piernas.
En Jerusalén, decenas de palestinos quemaron gomas y cortaron el tránsito frente una de las puertas de acceso a la Ciudad Vieja, la ciudadela amurallada que alberga sitios sagrados del islam, el judaísmo y el cristianismo. Frente a la Puerta de Damasco, la policía reprimió con gases y disparos al aire y detuvo a ocho personas, entre ellas una que supuestamente atacó a un oficial.
Los palestinos desalojados de la Puerta de Damasco se trasladaron al barrio de Sheik Jarrah, donde se juntaron con otros cientos de manifestantes que lanzaron bombas incendiarias, dijo la policía israelí, que agregó que policías montados a caballo y carros hidrantes cargaron sobre los manifestantes para intentar controlarlos.
La ofensiva israelí en Gaza empezó el diez de mayo luego de que Hamas lanzara cohetes a Jerusalén en apoyo a protestas palestinas contra las restricciones adoptadas por Israel para el acceso a lugares santos islámicos de la Ciudad Vieja, y por la amenaza de desalojo de decenas de familias palestinas de Sheik Jarrah en favor de colonos judíos.
La semana pasada, en coincidencia con la ofensiva de Gaza, palestinos israelíes e israelíes judíos desbocados tomaron las calles de las ciudades israelíes llamadas "mixtas", atacándose mutuamente y quemando comercios y autos en la peor ola de violencia de este tipo en más de dos décadas. Algunos de los peores disturbios tuvieron lugar en la ciudad central de Lod, donde un palestino israelí fue abatido por extremistas judíos el diez de mayo y un israelí judío murió este lunes por las heridas sufridas ese día al ser atacado por palestinos.
Los palestinos israelíes son aquellos que se quedaron en sus casas en lo que hoy es Israel y no partieron al exilio cuando se fundó el Estado judío, en 1948, y constituyen el 20 por ciento de la población israelí. Israel capturó Cisjordania y Jerusalén Este en una guerra en 1967, y los palestinos quieren establecer allí, y también en Gaza, un Estado independiente.
En Israel este martes fallecieron dos ciudadanos tailandeses por cohetes lanzados desde Gaza. Además varias personas resultaron heridas en un ataque con proyectiles contra la región israelí de Eshkol. Más temprano, aviones israelíes volvieron a bombardear la Franja de Gaza y milicianos palestinos lanzaron más cohetes en hostilidades que entraron en su segunda semana y son las peores de su tipo desde 2014.
En otro de los ataques israelíes de la jornada, aviones destruyeron un edificio de seis pisos que albergaba bibliotecas y centros educativos de la Universidad Islámica de la palestina Gaza. Israel avisó a los ocupantes del edificio antes de lanzar el ataque, por lo que no hubo que lamentar víctimas.
Hasta el momento al menos 213 palestinos murieron en los ataques, entre ellos 61 niños y 36 mujeres, y más de 1.440 resultaron heridos según el ministerio de Salud de Gaza, que no especifica qué víctimas son civiles y cuáles combatientes. En tanto 12 personas murieron en Israel por disparos de miles de cohetes desde Gaza. Mientras se intensifican los combates, los insumos médicos, el combustible y el agua comienzan a escasear en Gaza.
Mediadores egipcios intentan negociar un alto el fuego, pero Estados Unidos se abstiene por ahora de avanzar hacia una verdadera tregua e Israel promete seguir adelante. La Casa Blanca insistió este martes en la necesidad de dejar que la diplomacia trabaje de manera "silenciosa" e "intensiva" para lograr el "fin de la violencia".
Este lunes fue la primera vez que el presidente Joe Biden se posicionó públicamente a favor de un alto el fuego después de haber recibido la presión de sus correligionarios del partido demócrata y de otros países para que juegue un papel más activo en la crisis en Oriente Medio. Aun así, Estados Unidos bloqueó por tercera vez una propuesta de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un cese de la violencia.