El gobierno nacional oficializó el aumento del 12,12 por ciento en las jubilaciones y pensiones, tal como lo establece la nueva ley de Movilidad sancionada el año pasado. Con esta medida, el haber mínimo se elevará a 23.064 pesos para el próximo trimestre a partir de junio próximo.

El incremento fue oficializado a través de la Resolución 105/2021 de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), publicada este miércoles en el Boletín Oficial, y fue calculado sobre la base de la fórmula que combina en partes iguales el avance de la recaudación en términos interanuales y del índice de salarios del sector registrado.

Tanto el aumento que se dio en el primer trimestre, de 8,07 por ciento, como el oficializado hoy, de 12,12 por ciento, están por encima de los que hubiesen sido otorgados a través de la ley sancionada en 2017 por el gobierno anterior, que de haber seguido vigentes hubieran sido de 7,18 y 10,33 por ciento, respectivamente.

El nuevo incremento en los haberes será percibido por 8,3 millones de jubilados y pensionados de todo el país. La mínima para el trimestre junio, julio y agosto quedó establecida en 23.064 pesos mientras que el haber máximo se elevará a 155.203,65 pesos.

A esto hay que sumarle el pago de dos bonos de 1.500 pesos en abril y mayo, que el Gobierno instrumentó para 4,8 millones de jubilados y pensionados con ingresos de hasta 30.856 e incluyó al 70 por ciento de las personas del régimen general, con una inversión de 14.400 millones entre ambos meses.

La medida que lleva la firma de la titular de la Anses, Fernanda Raverta, también tendrá impacto en las asignaciones universales por Hijo (AUH) y por Embarazo (AUE), que se ubicarán en 4.504 pesos.

Los nuevos valores también se extenderán a otras asignaciones familiares, como la prenatal, por nacimiento, por adopción y por matrimonio que llegan a 9,3 millones de niños, niñas y adolescentes y a más de 800.000 cónyuges.

La legislación sancionada el año pasado establece ajustes a la fórmula previsional en los meses de marzo, junio, setiembre y diciembre, sobre la base a una fórmula que aplica un 50 por ciento en base a los recursos con destino a la Anses y en un 50 por ciento a la evolución del Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) que elabora la Seguridad Social y el Índice de Salarios del Indec.


La nueva Ley de Movilidad contempla, entonces, la variación de los recursos tributarios de la Anses y el aumento de los salarios en blanco, al igual que la fórmula que rigió entre 2008 y 2017. Reemplaza a la fórmula utilizada durante el gobierno de Mauricio Macri, que fijó a la evolución de la inflación como eje de ajuste.

Con el inicio de su aplicación este año se puso fin a los aumentos por decreto definidos por el Gobierno en 2020 a partir de la Ley de Emergencia en materia económica, financiera, fiscal, previsional, sanitaria y social, sancionada el 23 de diciembre de 2019.