A días del vencimiento del último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictado por el presidente Alberto Fernández con medidas destinadas a evitar el aumento de casos de coronavirus, que caduca este viernes, el Gobierno se reunirá esta tarde con especialistas de la salud y gobernadores para definir las nuevas medidas de cuidado.
A partir de las 18 horas y a través de videoconferencia desde la residencia oficial de Olivos, el Presidente encabezará una reunión con 12 gobernadores provinciales para compartir impresiones sobre la situación epidemiológica en los distritos por los contagios de covid-19.
Según se informó oficialmente, la actividad se enmarca en la ronda de diálogos que realiza la Casa Rosada y del encuentro participarán Raúl Jalil (Catamarca); Jorge Capitanich (Chaco); Gustavo Valdés (Corrientes); Gustavo Bordet (Entre Ríos); Gildo Insfrán (Formosa); Gerardo Morales (Jujuy); Ricardo Quintela (La Rioja); Oscar Herrera Ahuad (Misiones); Gustavo Sáenz (Salta); Omar Perotti (Santa Fe); Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Juan Manzur (Tucumán).
La reunión con epidemiólogos
Asimismo, el presidente Alberto Fernández encabezó esta tarde una reunión virtual con los expertos y epidemiólogos que asesoran al Gobierno nacional para analizar la posibilidad de implementar nuevas medidas ante el crecimiento de casos de coronavirus.
El mandatario se sumó al encuentro por videoconferencia desde la Residencia de Olivos, donde estuvo acompañado por los ministros de Interior y Salud, Eduardo "Wado" De Pedro y Carla Vizzotti, respectivamente. Por su parte, desde el Salón Norte de Casa de Gobierno, en tanto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, se sumó el encuentro virtual con los científicos, acompañado por su vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra; y los asesores presidenciales Alejandro Grimson, Ricardo Forster y Cecilia Nicolini.
Por el lado de los científicos permanecían comunicados Pablo Bonvehí, Pedro Cahn, Florencia Cahn, Mirta Roses, Gonzalo Camargo, Carlota Russ, Luis Camera, Tomas Orduna y Angela Gentile.
El presidente Alberto Fernández ya dijo que las nuevas restricciones no suponen una vuelta a la fase uno. Sin embargo, se descarta que el viernes serán anunciadas nuevas restricciones para intentar bajar la tasa de contagios que con los números de esta semana no puede dejar a nadie indiferente, mientras que hay muchas decisiones que consensuar ya que las posiciones no son unívocas.
Las diferencias
En una jornada marcada por otro récord de contagios y muertes por coronavirus --35.543 casos y 745 fallecidos--, los jefes de Gabinete de la Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires se reunieron este martes para acordar las medidas que se tomarán a partir del 22 de mayo. El encuentro, que remeda a otros que tuvieron desde el comienzo de la pandemia --con etapas de mayor y menor acercamiento con el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta-- tuvo una diferencia: esta vez, los funcionarios porteños se mostraron más abiertos a considerar mayores restricciones, incluso el pase a virtualidad de las clases. Sin embargo, fue una reunión no exenta de tensión.
“Esto no da para más", dijo Cafiero y todos coincidieron en la gravedad de la situación. Acordaron darse 24 horas para impulsar nuevas propuestas con mayores restricciones.
La Casa Rosada está presionando para que las jurisdicciones tomen más medidas de control y de restricción de la circulación. En el Gobierno Nacional confirmaron que “se está hablando en esta misma línea y con este mismo tono con todos los gobernadores”. Muchos de ellos ya anticiparon que van a tomar nuevas medidas de restricción.
En este sentido, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, solicitó este miércoles a las provincias que avancen con restricciones más duras en el transcurso de estos días antes que se dé a conocer el nuevo DNU, e insistió en que "las jurisdicciones tienen la potestad de implementar medidas sin necesidad de que las tome el Gobierno nacional, siempre en función de los indicadores epidemiológicos".
Por ahora la idea es renovar el viernes el DNU presidencial con los parámetros epidemiológicos del proyecto de ley que está en el Congreso Nacional.
Pero al jefe de Gobierno porteño sigue sin hacerle gracia la suspensión de presencialidad escolar, de la que hizo bandera a pesar de los 15 docentes fallecidos, y desde la provincia de Buenos Aires consideran que las medidas tienen que ser realmente duras para que los contagios bajen y haya tiempo para vacunar a la gente, cosa que se puede hacer porque el flujo de vacunas continúa siendo continuo.
El problema es que en el Gobierno hay dos posturas: los que creen que la única manera de controlar la cifra de muertos es volver a fase uno (que son los que están exclusivamente en contacto con el área de Salud) y los que ven que un cierre de la economía para llevar al país a fase 1, como se hizo en 2020, es inviable porque ya no hay dinero disponible para que el Estado sostenga del mismo modo la pérdida de empleo, ayude a los empresarios a pagar los sueldos de los empleados en blanco o inyecte en los bolsillos de los que hacen changas el dinero correspondiente a un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia.
Lo cierto es que aunque no se vuelva a fase uno, hay muchas cosas que coordinar para anunciar las nuevas medidas y, por supuesto, todos están pendiente de los números de contagiados y fallecidos que se difundan oficialmente tanto este miércoles como este jueves.