Con la presencia de sus máximas figuras nacionales, ayer se presentó públicamente la alianza electoral que conformaron quienes detentan, luego de su fractura en 2019, la personería jurídica del Partido Obrero (PO) y el Nuevo Movimiento al Socialismo (MAS).
La ex precandidata a presidenta y referenta del MAS, Manuela Castañeira, y Marcelo Ramal, acompañaron a quienes serán los y las candidatas en las próximas elecciones de medio término que se realizarán el próximo 4 de julio en Salta. En la capital la lista de candidatos y candidatas estará compuesta por la integrante de la Comisión de Familiares de Lucha contra los Femicidios, Nilda Zerpa, propuesta para ocupar una banca en la Cámara Alta; Violeta Gil, por el PO, a diputada; el representante del Nuevo MAS, Marco Tognolini, a convencional, y Gabriela Jorge, a concejal.
Este es uno de los dos frentes de izquierda que se presentarán en las próximas elecciones, el otro es el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), que tendrá entre sus candidatos a los integrantes del PO a nivel nacional, pero expulsados de ese partido en la provincia, Claudio del Plá, Pablo López y Gabriela Cerrano.
En la presentación, Castañeira y Ramal destacaron el acuerdo arribado y reconocieron que intentarán sostener esa unidad para las elecciones nacionales. La líder del Nuevo Más, en diálogo con Salta/12, destacó que quieren romper con la sucesión de nombres que se repiten en Salta como los Romero, Urtubey y Sáenz, “defendiendo los intereses de los de siempre, cambiándose nombres o colores y dividiendo candidatos en las listas para dejar las cosas como siempre están, con el mismo desempleo y la misma pobreza mientras ellos se llenan los bolsillos”.
“Queremos renovar la política y para eso tenemos candidaturas de mujeres que vienen del movimiento feminista, de trabajadores, activistas y de luchadores”, añadió. Y como alternativa de la izquierda en Salta reconoció que los temas principales que los movilizan están ligados al salario, el desempleo, la posesión de la tierra y los femicidios, y reconoció que están muy interesados en que esos temas se debatan en la Asamblea Constituyente, “es la instancia que nos puede permitir presentar esas discusiones”.
Castañeira no quiso opinar sobre las diferencias que existen y que separaron al Partido Obrero y solo se limitó a declarar que llegaron a un acuerdo en Salta con esa tendencia, “queremos construir una alternativa para hacer algo diferente desde la izquierda y para eso hay que patear el tablero también”. “Estamos haciendo un frente que busca una unidad más general, y que quiere rediscutir muchas cuestiones en la izquierda”, manifestó, y aseguró que lo que se está haciendo en Salta tendrá repercusiones a nivel nacional, “hay que renovar la izquierda”, concluyó.
El candidato a convencional constituyente por ese espacio, Marco Tognolini, subrayó que sería “fundamental” incorporar la voz de la izquierda en las discusiones de la reforma de la Carta Magna provincial, “porque si no, se va a reducir a modificar solo algunas cuestiones políticas y darle más poder a los jueces de la Corte, con quienes ya tienen todo acordado para perpetuarlos de por vida”.
“No hay nada por arriba de una Asamblea Constituyente, pero si es solamente para discutir determinados párrafos de determinados artículos, nos parece una estafa y un insulto a los trabajadores, a los jóvenes, a las poblaciones originarias y a las mujeres”, explicó, y aclaró que pelearán para que la Asamblea sea “soberana, libre y con agenda abierta”.
La candidata a primera concejal, Gabriela Jorge, consideró que este nuevo sector de la política, que presenta una alternativa dentro de la izquierda buscará ser una voz que desenvuelva acciones directas de lucha, “para derrotar a los responsables de una situación que se está llevando puesta la vida del conjunto de los trabajadores”. Y subrayó que los candidatos y candidatas que presentaron, a diferencia del otro frente de izquierda, fueron elegidos en asambleas “a lo largo y a lo ancho de toda la provincia, no nos autoproclamamos los voceros de la clase obrera, sino que la llamamos a que sea parte activa”.
La decisión de la justicia
Gabriela Jorge aseguró que apelarán la decisión que tomó la Justicia Federal de prohibirle al sector que en Salta se quedó con la personería jurídica y por lo tanto con el nombre del Partido Obrero, utilizar ese nombre en las elecciones. "Es un fallo violatorio de la determinación que tomamos los militantes y los afiliados del partido y entendemos que es un intento desesperado de esos ex compañeros de imponerse con métodos que son ajenos a la historia y tradición de este partido”, dijo.
Jorge destacó que las siglas del PO no son un sello, “es un programa y una tradición que no se puede rifar así porque sí”. El juez Julio Leonardo Bavio le dio a este espacio 10 días para acatar la decisión, por lo que los tiempos no le alcanzarán para poder revertir el fallo, sin embargo, la candidata a concejal expresó que evaluarán qué decisión tomar “con los compañeros”.
Al igual que Jorge, Marcelo Ramal opinó que el fallo “es arbitrario y abusivo”. A nivel nacional Ramal no detenta las siglas del PO, que quedaron en manos del sector que en 2019 ganó la disputa interna. El referente adujo que “el nombre de un partido es la voluntad de sus afiliados y militantes”, y aseguró que la “abrumadora mayoría” de los militantes eligió el camino que ellos defienden. “Somos socialistas, pensamos que los partidos deben organizarse y depender de la voluntad de los militantes y no de la voluntad de los jueces”, concluyó.
La demanda que había realizado el apoderado nacional del Partido Obrero, Jeremías Cantero, solicitaba que el grupo encabezado por Violeta Gil y Gabriela Jorge deje de usar el nombre en Salta por considerar que no representan a ese partido, ya la resolución de la justicia les dio la razón e intimó a ese sector a “que en el término de 10 días de notificado proceda a cambiar su denominación partidaria, bajo apercibimiento de no poder participar en lo sucesivo de comicio alguno”.
El mismo apoderado nacional ya se presentó ante el Tribunal Electoral provincial para impugnar el uso del nombre Partido Obrero por parte de la alianza PO-MAS. “El Partido Obrero, el único existente en todo el país, integra el Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad y está representado en Salta por cientos de militantes encabezados por Claudio Del Plá, Cristina Foffani y Pablo López, entre otros dirigentes”, destacaron quienes denuncian usurpación por parte de Gil y Jorge.