Los fiscales que citaron esta mañana a indagatoria a los siete imputados por la muerte de Diego Armando Maradona pusieron especial énfasis en el conocimiento que tenían los siete sobre que sus acciones derivarían en el fallecimiento del ídolo. Y hasta consideraron, según surge del escrito fiscal, que los acusados, sin distinción "colocaron o colaboraron a colocar un cúmulo de factores y circunstancias notoriamente burdas", que incrementaron más allá "del margen permitido" el riesgo de muerte que finalmente sucedió.
Tal como informó Página/12, esta mañana los fiscales Laura Capra, Cosme Irribarren y Patricio Ferrari, coordinados por el fiscal general John Broyard, citaron a indagatoria a los siete acusados -el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Díaz, los enfermeros Ricardo Almirón y Dahiana Madrid y los coordinadores Mariano Perroni y Nancy Forlini-, que deberán comenzar a presentarse a partir del 31 de mayo. El equipo de fiscales, como lo anticipó este diario, se inclinaba por la calificación de homicidio simple con dolo eventual, que es la que finalmente primó en la citación.
En el escrito los fiscales dieron especial importancia a las condiciones en que se encontraba Diego: "enfermedad renal crónica, enfermedad hepática preexistente -cirrosis dual-, insuficiencia cardíaca congestiva, deterioro neurológico crónico, adicción al alcohol y psicofármacos, probables enfermedades psiquiátricas sumado al cuadro de abstinencia alcohólica". Pero añadido a esto, lo colocaron "en una situación de desamparo y abandonándolo a su suerte, toda vez que se verificó un período de agonía de al menos 12 horas" que finalmente llevó a su muerte.
Sobre Luque y Cosachov destacan que "omitieron asistir adecuadamente a Diego Armando Maradona, accionar con el cual, en definitiva, impidieron que recibiera la debida atención médica que hubiese evitado el deceso, particularmente la referida al campo cardiológico". Al psicólogo Carlos Díaz, junto al neurocirujano y la psiquiatra, los responsabilizan de ordenar un cerco que impidió el acceso a Maradona de acompañantes terapéuticos, enfermeras y otros especialistas, alegando que lo había decidido el paciente "quien no se encontraba en condiciones de tomar decisiones".
A Luque especialmente lo responsabilizaron de que "no garantizó su debido seguimiento con controles y estudios cardiológicos, ni convocó especialistas en materiacardiovascular, hepática y renal, conforme su cuadro requería". "Además, en forma sistemática, ignoró y menospreció los síntomas y signos compatibles con la insuficiencia cardíaca que le eran informados por personas ajenas al equipo médico".
De Corsachov señalaron que ordenó "el apartamiento expreso de los acompañantes terapéuticos Carlos y Alejandro Cottaro", entre otros especialistas. Y agregaron que, dado el cuadro de desmejoramiento grave "no sólo no procuró, sino que obstaculizó (la asistencia médica inmediata), ello teniendo en cuenta su injerencia directa por ser la encargada de suministrarle –o hacerle suministrar- la medicación."
Sobre Díaz sostuvieron que siendo el profesional idóneo, "omitió proceder a su internación en un centro de rehabilitación adecuado conforme estipula y lo facultaban leyes vigentes." Respecto al psicólogo describieron que fue "involucrándose en el ámbito de actuación profesional de la psiquiatra Cosachov". Citaron entonces que el 17 de noviembre le indicó a Cosachov que limitara el acceso de los enfermeros "para aislarlo de su familia, manipulando a esta última, proponiéndoles que todo lo que estaba sucediendo era producto de la libre y espontánea decisión de Maradona, alegando para ello que 'necesitaba espacio' ".
De Forlini, coordinadora de Swiss Medical, señalaron omisiones como "dotar al lugar del personal de enfermería especializada en salud mental, acompañamiento terapéutico, nutricionista, y de la aparatología adecuada para RCP avanzada, estudios de laboratorio y electrocardiograma -entre otros-", o la de mantener "un servicio de ambulancia fijo a las puertas del domicilio".
Para Mariano Perroni, coordinador de enfermeros de Medidom, apuntaron la omisión en las planillas de actividad de "forma completa y adecuada, consignando deliberadamente información que no se condecía con el real estado y atención médica que Diego Armando Maradona recibía, simulando que se efectuaba un tratamiento sistemático, lógico y acorde a las patologías que presentaba cuando en realidad nada de lo que se colocaba en las planillas se llevaba a cabo".
"En connivencia con Perroni", agregaron los fiscales, los dos enfermeros Madrid y Almirón, "con la intención de ocultar su accionar (...) consignaron falsamente en la hoja de enfermería, que el paciente había sido revisado en diversas oportunidades." Y que "realizaron chequeos y/o revisaciones deficitarias" lo que en definitiva llevó a que "los días previos no pudieron advertir los signos y síntomas compatibles con insuficiencia cardíaca que ya eran evidentes y detectables".
En concreto, las imputaciones fueron de homicidio simple con dolo eventual, mientras que a Luque se le agregó el uso de documento privado falso y a Corsachov falsedad ideológica.