El gobierno israelí y el movimiento palestino Hamas acordaron un alto al fuego después de 11 días de intensos bombardeos y ataques que dejan un saldo de al menos 244 muertos. "El gabinete aceptó por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad de aceptar la iniciativa egipcia de cese del fuego bilateral sin condiciones", informó la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Poco después, tanto Hamas como la Yihad Islámica, otro partido con brazo armado en el territorio palestino, confirmaron la tregua que empezó a regir a las dos de la madrugada de este viernes. Netanyahu había resistido hasta último momento la creciente presión internacional, que incluyó el pedido de una "desescalada significativa" por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Biden prometió este jueves seguir con su "diplomacia silenciosa pero sin tregua" con Israel y Palestina y rogó que "la situación se mantenga tranquila".
"El gabinete aceptó por unanimidad la recomendación de los funcionarios de seguridad de aceptar la iniciativa egipcia de cese del fuego bilateral sin condiciones", indicaron a través un comunicado las autoridades israelíes. Por su parte Osama Hamdan, un alto funcionario de Hamas en el Líbano, confirmó a la cadena de televisión Al Mayadeen que el cese de las hostilidades en la Franja de Gaza comenzaría a las dos de este viernes 21 de mayo.
"La resistencia ha forjado una nueva ecuación y una nueva victoria", dijo Hamdan, quien aseguró que los mediadores le han garantizado que no solo "la agresión en Gaza se detendrá", sino que también se "levantará la mano de la ocupación de Sheik Jarrah y la mezquita de Al Aqsa". Este punto es relevante para los palestinos ya que fue en esos dos sitios de Jerusalén donde empezó la escalada a principio de mes.
Los rumores sobre una posible tregua habían cobrado fuerza en las últimas horas, especialmente después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, convocara en la tarde del jueves a su Gabinete de Seguridad, a pesar de mostrarse partidario de continuar con la ofensiva hasta último momento. Desde hace días los mediadores internacionales, especialmente Egipto y la ONU, venían intensificando sus esfuerzos para reestablecer la calma tras 11 días de violencia.
Todavía no se conocen en detalle los términos del cese de las hostilidades, pero medios israelíes aseguran que no incluirían referencias a las tensiones por el desalojo de familias palestinas en Jerusalén Este ocupado o las incursiones en la Explanada de las Mezquitas, que exigía Hamas y que el pasado diez de mayo desencadenaron esta escalada bélica sin precedentes en los últimos años.
Hasta ahora Israel había rechazado un alto el fuego en la región y Netanyahu reiteró el miércoles su intención de continuar con la operación hasta alcanzar su objetivo de desarticular la estructura militar de Hamas, a pesar de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigiera "una inmediata desescalada significativa".
En un mensaje televisado, Biden dijo este jueves que habló con Netanyahu seis veces durante los últimos días de conflicto. "Estados Unidos apoya plenamente el derecho de Israel a defenderse de los ataques indiscriminados con cohetes de Hamas y otros grupos terroristas con base en Gaza que se han cobrado la vida de civiles inocentes en Israel", aseguró el mandatario demócrata.
También enfatizó que Estados Unidos "seguirá comprometido en trabajar con las Naciones Unidas y otras partes interesadas para reactivar la asistencia humanitaria rápida, y organizará el apoyo internacional para el pueblo de Gaza y sus esfuerzos de reconstrucción". Según informes diplomáticos, el gobierno estadounidense habría bloqueado tres veces las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaban las acciones militares israelíes pidiendo un alto en la región. En ese sentido, Biden aseguró que su país seguirá aplicando una "diplomacia silenciosa".
Pese a la fuerte presión internacional, el Ejército israelí volvió a bombardear este jueves múltiples objetivos de Hamas en la Franja de Gaza, desde donde continuó el disparo de cohetes hacia las comunidades israelíes contiguas. El ataque incluyó un misil antitanque contra un colectivo, lo que elevó a 4.340 los lanzamientos desde el inicio de la escalada.
Desde bien temprano a la mañana, residentes revisaban los escombros de al menos cinco casas de familia destruidas en Khan Younis, informó la agencia de noticias palestina Ma'an. Uno de esos ataques destruyó una casa de dos pisos, y las esquirlas golpearon otra vivienda provocando la muerte de una mujer. El Ejército israelí también alegó atacar las casas de tres comandantes de Hamas, y haber lanzado bombardeos en la ciudad de Rafah contra "infraestructura militar" y una casa de Ciudad de Gaza donde había un arsenal. Al menos otras diez personas resultaron heridas en la localidad en ataques aéreos nocturnos. Horas más tarde, al menos tres palestinos murieron en un ataque aéreo israelí contra dos autos en un ruta del norte de Gaza.
La ONU denunció que más de 90 mil personas se quedaron sin casa por los bombardeos y se refugiaron en escuelas. Desde otro territorio palestino ocupado, Cisjordania, donde el gobierno internacionalmente reconocido de Mahmud Abbas tiene su sede, celebraron el anuncio de la tregua aunque pidieron "no olvidar a Jerusalén". Poco después del mediodía del jueves, milicianos palestinos lanzaron una nueva andanada de cohetes hacia el sur de Israel luego de una pausa de ocho horas, aunque no se reportaron víctimas.
El anuncio de tregua ocurre tras varios días de sangrientos enfrentamientos entre Israel y Hamas, que había iniciado las hostilidades el diez de mayo lanzando cohetes hacia Israel en solidaridad con centenares de palestinos heridos en enfrentamientos con la policía israelí en la explanada de las Mezquitas de Jerusalén, el tercer lugar santo del islam. Luego de estos primeros disparos de cohetes, Israel lanzó una operación militar para "reducir" las capacidades militares de Hamas con bombardeos aéreos contra el territorio de dos millones de habitantes bajo bloqueo israelí. Incluso unos 90 minutos antes de la entrada en vigor de la tregua, los habitantes de la Franja de Gaza aseguraron que seguía habiendo bombardeos.
Por su parte, tanto Hamas como la Yihad Islámica lanzaron más de cuatro mil cohetes hacia Israel, que en su mayoría fueron anulados por la Cúpula de Hierro, el dispositivo antiaéreo con el que cuenta el gobierno israelí. La escalada bélica provocó 232 muertos del lado palestino, entre los que se cuentan unos 60 menores, y 12 muertos en Israel, entre ellos un niño de seis años, una adolescente de 16 años y un soldado.
Las hostilidades entre el Ejército israelí y las milicias palestinas en Gaza han sido las más graves desde la guerra de 2014 y encendieron la creciente tensión entre palestinos e israelíes en Jerusalén Este y Cisjordania ocupados y ciudades mixtas de Israel. Durante este periodo también se extendieron la violencia y los enfrentamientos civiles entre palestinos e israelíes que, más allá de la escalada bélica que terminaría este viernes, parecen haber abierto una crisis más profunda en la región.