María Eugenia Vidal se anotó en la carrera presidencial con vistas a 2023 al afirmar que le “gustaría” encabezar el Poder Ejecutivo Nacional: consideró que después de trabajar “ocho años en la Ciudad y cuatro en la provincia” tiene “alguna experiencia para aportar”. La ex gobernadora bonaerense, que buscó volver a instalarse en la opinión pública el mes pasado con la presentación de su libro Mi camino, afirmó que todavía no sabe si se postulará en las elecciones legislativas aunque no duda en “hacer campaña” por Juntos por el Cambio. Por otro lado, Vidal minimizó la contradicción del ex presidente Mauricio Macri de vacunarse en Miami tras prometer que esperaría su turno en la Argentina: “No está mal que alguien vaya al exterior por trabajo (sic) y se vacune”, dijo. Y admitió que analiza hacerlo.
La proyección de Vidal como postulante a la Presidencia para 2023 surgió de su propia voz, cuando al ser consultada respecto de si prefería a Macri o el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como candidato respondió con una pregunta: “¿Y Vidal?”. “Si no me voto a mí misma, es un papelón; a mí me gustaría algún día tener la oportunidad, pero no tengo desesperación por ningún cargo”, aseguró, aunque no ahorró autoelogios y mencionó que cuenta con "alguna experiencia para aportar”. Consultada por el corto plazo, Vidal se negó a definir si este año será candidata en las elecciones legislativas y recordó que el proceso electoral acaba de posponerse para septiembre debido a la pandemia. En cualquier caso, sea o no candidata, dejó en claro que va a “hacer campaña” por su espacio político, Juntos por el Cambio.
Críticas al gobierno nacional
Vidal se esmeró en diferenciarse y criticar al gobernador bonaerense. “Kicillof es el gobernador de la pandemia, no ha podido mostrar impronta en otros aspectos. Y en el manejo de la pandemia ha utilizado casi exclusivamente la restricción y el miedo (sic) y no estoy de acuerdo con ese enfoque”, lanzó en una entrevista con Radio La Red. Con respecto al presidente Alberto Fernández, no se privó de darle recomendaciones como “recobrar la calma”. “Un presidente no puede darse el lujo de enojarse y de que le importe más tener razón que encontrar las respuestas correctas”, dijo. “Desde ese lugar, con calma y en eje, tiene que encontrar las respuestas, tiene que haber un proyecto y para que haya proyecto tiene que haber futuro. Y hoy los argentinos no sabemos cómo es el futuro porque no hay rumbo, no hay plan, hay parche, hay manotazos de ahogado, hay improvisación”, opinó.
En uno de los momentos más críticos desde el comienzo de la pandemia, con récord de contagios y de muertes, Vidal fue consultada sobre qué medidas tomaría para mitigar la emergencia sanitaria y aseguró que las “restricciones” las pondría en cuarto lugar. Comenzaría por “acelerar” la compra de vacunas, dijo como si fuera una cuestión de mera voluntad, ya que con más dosis “hay menos muertes”. También consideró que dispondría “aumentar los testeos” y que “eliminaría los privilegios” ya que “si hay pocas vacunas las distribuiría con justicia”. Opinó que durante la crisis sanitaria “hubo excesos” como en Formosa, o al dejar de dar clases presenciales en la Provincia de Buenos Aires, o en los controles en las salidas de la Ciudad de Buenos Aires, algo que a su entender “no ayuda al control de la enfermedad”.
Vacunarse en el exterior
La exgobernadora contó que tiene “un dilema” respecto a la vacunación, y que no juzga a quien lo hace en el exterior. La ex mandataria contó que tiene previsto un viaje al exterior y que evalúa la posibilidad de vacunarse allí contra la covid-19 debido a que por su edad (47 años) todavía no le llegaría el turno en el país. “Tengo que viajar por trabajo en el mes de junio. Tengo un dilema y no sé bien qué hacer”, dudó. Luego buscó una salida elegante para no defenestrar al ex presidente Macri, quien prometió vacunarse cuando le tocara el turno en la Argentina pero lo hizo finalmente en Miami, Estados Unidos, por lo que recibió duras críticas. “No está mal que alguien vaya al exterior por trabajo (sic) y se vacune porque no le está sacando la vacuna a ningún argentino, pero la política ha creado tanto descrédito (en el tema vacunas) que hay que sobreactuar la ejemplaridad para que la gente vuelva a creer”. “Es probable que no me vacune (en el exterior), pero no creo que esté mal, y no juzgaría a otro”, redondeó.
Vidal también confesó que ella
misma le sugiere a la referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, del mismo
espacio político, que “se tiene que vacunar” ya que le corresponde por su edad
y la necesitan para la campaña electoral. La ex diputada argumenta que no se
inmuniza porque desaprueba los métodos del gobierno de Vladimir Putin en Rusia,
que es donde se fabrica una de las vacunas que se aplica en Argentina, la
Sputnik V. “Estuve con ella la semana pasada y soy de las que le dice
que se tiene que vacunar, de hecho acordamos que se va a inscribir, un poco a
regañadientes”, explicó Vidal, y añadió que además lo tiene que hacer “más que
nada por la campaña” de cara a las legislativas.