Tras anunciar las nuevas restricciones por la suba de casos de coronavirus, el presidente Alberto Fernández participó esta mañana de la Cumbre Mundial de Salud de manera virtual desde la Quinta de Olivos. “La pandemia de coronavirus es una advertencia pero, al mismo tiempo, una oportunidad para avanzar hacia sociedades más equitativas, más inclusivas y más justas", sostuvo frente al resto de los líderes.
El presidente disertó de manera virtual desde la residencia de Olivos junto a la ministra de Salud, Carla Vizzotti. Desde allí advirtió que "la grave desigualdad en el acceso a medicamentos y vacunas representa un hecho injusto, sumamente inmoral y contrario a los intereses de toda la comunidad internacional".
El mandatario consideró que hay un “impacto negativo desproporcionado en los países en desarrollo y en las poblaciones más vulnerables” de las “graves consecuencias sanitarias, económicas y sociales” que provocó la pandemia, y por eso reclamó que “los logros científicos sin precedentes que se han alcanzado beneficien a todos”.
"Es fundamental promover la transferencia de tecnologías y garantizar una mayor flexibilidad de los derechos de propiedad intelectual, a fin de escalar la producción global de vacunas", planteó Alberto Fernández. El mandatario agregó que el acceso igualitario a la vacuna “debe ser una prioridad para los Estados, ya que resulta una condición necesaria para superar esta pandemia y favorecer el efectivo goce del derecho a la salud”.
En su disertación, resaltó la necesidad de “revisar y actualizar la arquitectura sanitaria mundial de modo que permita compartir conocimientos, realizar investigaciones conjuntas y promover la participación de los países en desarrollo en las redes científicas internacionales”.
“Rediseñar el sistema global de gobernanza sanitaria es el punto de partida”, dijo y reiteró su apoyo a “la adopción de nuevas herramientas y estrategias animadas a favorecer la preparación y respuesta a emergencias sobre la base de la solidaridad y cooperación internacionales”.
Participaron del evento los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden; de China, Xi Jinping; de Francia, Emmanuel Macron; y de Rusia, Vladímir Putin; la canciller alemana, Angela Merkel; los primer ministro de Japón, Yoshihide Suga y de Canadá, Justin Trudeau; el secretario general de la ONU, António Guterres, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva; el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus; y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; entre otros mandatarios de países miembros del G20 y representantes de naciones invitadas, organizaciones internacionales y regionales y expertos mundiales en salud.
La cumbre fue presidida de manera conjunta en la capital italiana por el presidente del Consejo de Ministros de esa nación, Mario Draghi, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.