El empleo asalariado registrado industrial mantuvo en febrero la dinámica de los meses previos, con una estabilización en la tasa de suba intermensual de 0,1 por ciento (más de 1.081 puestos), según informó el centro de estudios de la Unión Industrial Argentina. “El mercado laboral privado está estancado. En particular el sector industrial que viene de años muy difíciles, desde el 2015 al 2019 y ahora se encuentra en un estado de recuperación pero muy tenue”, señalaron a PáginaI12 fuentes industriales.
Con este desempeño, en febrero se registró el cuarto mes consecutivo de expansión del trabajo asalariado registrado en el sector respecto al año previo (+1,1 por ciento interanual; +12.097 puestos de trabajo), en parte explicado por la muy baja base de comparación tras fuertes caídas ininterrumpidas del empleo industrial desde 2016.
No obstante, el rendimiento del resto de los sectores, algunos aún muy golpeados por la pandemia, llevó a una caída interanual de 156 mil puestos asalariados registrados en el sector privado durante el mes de febrero. Entre los sectores más afectados se encontraron Hoteles y restaurantes (menos de 60 mil puestos), Construcción (menos de 34 mil), Comercio y reparaciones (menos de 23 mil) y Servicios comunitarios, sociales y personales (menos de 22 mil).
Las expectativas netas de contratación para los próximos tres meses se ubicaron en el mes de marzo en terreno positivo. Si bien se espera un leve crecimiento en el empleo total y en la industria, el recrudecimiento de la pandemia podría traer nuevas dificultades y frenar la recuperación de los últimos meses, estancándose el empleo en niveles significativamente bajos en términos históricos.
“Las principales incertidumbres del sector vienen por el lado de la macroeconomía, sé que hay un intento del ministro de Economía por estabilizarla pero creo que este es el principal punto que dificulta cierto escenario de planificación como naturalmente se da en la industria. Hay sectores que tienen más margen pero los grandes incrementos se dan en sectores muy puntuales. La macroeconomía sigue muy inestable, desde hace años y eso a la larga repercute y es una pena porque ves a países de la región que a pesar de la política, la macro está ordenada. De ser así acá, las empresas contratarían más gente pero necesitás un plan de estabilización, es muy difícil así", señalaron fuentes de la dirigencia industrial.
"Los costos asociados a la pandemia hacen que el costo unitario por trabajador sea más elevado, tipo los traslados privados o el test de covid. Hay una serie de factores que encarecen el costo laboral y que dificultan pensar en una política de contratación. Lo primordial es que al no estar estabilizada la macroeconomía se complica la operatoria del sector privado, se pierde la noción en materia de precios, la falta de acceso a créditos, se entra en terrenos que hacen muy incierto todo el camino”, agregó la fuente consultada.
La recuperación mantiene todavía comportamientos heterogéneos, con una suba lenta en la industria que es reflejo de la desaceleración de la actividad en el primer trimestre del año. El dato también se vio impactado por el elevado porcentaje de trabajadores dispensados del deber de asistir al lugar de trabajo y prestar tareas. El nivel de empleo industrial de febrero todavía presenta una pérdida de 170 mil puestos de trabajo desde el máximo alcanzado en 2013 (-13,4 por ciento).