Esta vez la foto fue en paz y cordialidad: la ministra de Segridad de la Nación, Sabina Frederic, el jefe de Gabinete de Buenos Aires, Carlos Bianco, y el subsecretario de Transporte provincial, Alejo Supply, se mostraron juntos en el peaje Hudson de la autopista La Plata - Buenos Aires para ponerse simbólicamente al frente de los operativos de control vehicular y dar un mensaje común y coordinado: es tiempo de reducir al mínimo posible la circulación en el AMBA. De eso depende que bajen los números dramáticos de la pandemia. Y lo que se busca comunicar es que el cumplimiento de las restricciones se controlará estrictamente.
Atrás quedaron los tiempos de desplantes estelares del ministro Sergio Berni, que participó de la reunión del viernes en Casa Rosada entre Santiago Cafiero y sus pares nacionales, bonaerenses y porteños, donde se acordó endurecer los controles en este peaje clave y en la ruta 2 durante el fin de semana largo. Y, puertas adentro de la coalición gobernante, extremar otros controles para focalizar la gestión en lo importante: estos nueve días deben ser de confinamiento, de apuesta a bajar notoriamente la circulación del virus. Por eso ahora los funcionarios se dividieron las tareas y Berni está supervisando otros accesos en zona Norte, responde elegantemente el jefe de Gabinete bonaerense ante la consulta de Página/12.
"Todo este esfuerzo apunta a bajar los contagios y revertir la situación de tensión que hay en el sistema de salud. Los controles se vienen haciendo desde hace ya varias semanas, pero ahora pasan a ser más intensos, son de 24 horas, ya no solo en la nocturnidad", explicó Frederic. "El viernes hubo mucho tránsito, gente que probablemente haya planeado pasar este confinamiento en otro lugar. A esa gente que se fue, le tiene que quedar claro que, esté donde esté, se tiene que quedar con su grupo familiar hasta el 1 de junio, y no romper esa burbuja. Repetimos que el turismo está prohibido".
"Como siempre dijimos, la única forma de bajar los contagios es bajar la circulación. El mensaje del Presidente fue claro y contundente, la gente lo ha entendido y creo que hoy aquí lo podemos ver. La ministra viene de Temperley, el subsecretario de Ruta 2, yo vengo desde La Plata, todos observamos lo mismo: la circulación es muy baja. Es una medida de cuidado totalmente coordinada y vamos a seguir asegurándonos de que se cumpla en este trabajo conjunto", suma Bianco.
Las fuerzas desplegadas solo en este peaje abarcan Gendarmería, policía bonaerense de Vialidad, fuerzas especiales de Halcón, GAD, UTOI, agentes de Seguridad Vial.
En una mañana de lluvia, viento, frío y gris hasta donde da la vista --un día no peronista, dirá Bianco enfundado en una camperita de "Axel gobernador", de esas que se guardan para hacer el asado-- el clima seguramente ayudó a redondear la cifra que se da con satisfacción desde el Centro de Control: el tránsito suma sólo un diez por ciento del que pasó por aquí el sábado pasado, confirma a Página/12 Mauro Lettieri, jefe del Centro de Control y Monitoreo de la Autopista Buenos Aires - La Plata.
Con cámaras fijas y domos, desde aquí se sigue en 20 pantallas la traza que cubre desde el empalme con la 25 de Mayo hasta La Plata, y desde la Ruta 36 hasta el Ramal Gutiérrez. Unos 60 kilómetros que, mientras se panean las imágenes en tiempo real, se comprueban muy despoblados; más mano a La Plata que en sentido inverso.
La imagen contrasta con la del viernes a la noche, las filas de autos saliendo en caravana de Capital, bajo la lluvia, antes de que entrase en vigencia el último DNU. "Esa gente tendrá que quedarse adonde fue por estos nueve días, y salió consciente de eso. Vamos a ver con qué nos encontramos a partir del martes. Esperemos que la gente entienda, porque todo esto se trata un poco de concientizar", dicen Hugo Tabares y Jorge Laibicz, a cargo del operativo por parte de Gendarmería.
El lugar no les es en absoluto ajeno: están aquí desde el 9 de abril del año pasado, tras los primeros decretos de aislamiento. "Cuando parecía que todo esto iba a durar un tiempito, nomás. Y ahora esta es nuestra segunda casa. O la primera", sonríen. Recuerdan las colas de 14 kilómetros que se formaron el año pasado en Dock Sud; evalúan que no se van a repetir porque hay "otra conciencia".
Federico Nazzo es suboficial ayudante de Vialidad y es otro de los que está aquí desde hace meses, en turnos de 24 horas, controlando los vehículos. "Pedimos el certificado que los habilite como escenciales, la aplicación cuidar. No sólo a quien conduce, a todos. A los micros los paramos y subimos. Hoy hay algunos problemas con camioneros, porque se les venció un permiso ayer y necesitan otro, las cargas habilitadas no son las mismas. Fuera de eso, tranquilo, la gente ya está acostumbrada del año pasado. Los que salen son los que realmente lo necesitan por trabajo".
Nazzo repite los artículos que a su vez repite a conductores y conductoras y muestra la carpeta con las actas labradas en el día. "Nosotros somos auxiliares de justicia, lo que hacemos es informar a la fiscalía. Si eso da lugar o no a una causa, ya es cuestión judicial", ubica.
Oscar Atoreca es director de Coordinación y Control de Fiscalización de Seguridad Vial de la provincia. El largo título lo habilita para un pantallazo general: "Viene bien, pero falta. La circulación bajó mucho, pero no es como en los primeros cierres del año pasado. Ahí sí que no andaba nadie, nadie. Si la gente toma conciencia de que cada uno es posible transmisor del virus, y que circular o no puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, a esto lo tenemos que ver más vacío todavía".