“Si por la pandemia River tuvo que jugar un partido de Copa Libertadores sin arquero, tranquilamente por la pandemia se puede hacer una elección sin campaña”, es probable que a algún estratega del gobierno o del COE se le haya ocurrido esa justificación mientras se emocionaba viendo a Enzo Pérez en el arco, configurando una actuación "épica", aunque el único tiro por el que tuvo que revolcarse se iba afuera.

La anormal y exitosa situación que pasó el miércoles el equipo argentino en el Monumental, puede convertirse en una coartada genial para seguir avanzando con las elecciones del 4 de julio, que a esta altura ya están sostenidas por alfileres, y que por lo menos tendrá el primer fin de semana de campaña oficial bajo las restricciones del confinamiento.

Ayer, en su carácter de integrante del COE, Matías Posadas admitió que por el momento no está en análisis la postergación de la votación, lo cual es entendible, considerando que antes tienen que definir qué van a hacer con los 10 mil gauchos que promete Francisco Aráoz para el 17 de junio.

La verdad que como experimento el desfile puede que sirva como parámetro para los futuros acontecimientos multitudinarios: traer 10 mil personas de toda la provincia, juntarlos en la zona del monumento, agasajarlos con un asado y que después de ese fenomenal aglomeramiento patrio vuelvan a sus respectivos lugares, es una terapia de shock inédita a nivel mundial.

Porque si eso es un éxito, después la elección será papita pal loro, ya que solamente habrá que pulir detalles como los remises multitudinarios llevando votantes o las tradicionales choripaneadas para celebrar una nueva fiesta de la democracia auspiciadas por algún candidato (de derecha, centro o izquierda, el clientelismo no distingue ideología).

Y si salieron bien ambos eventos, o sea si sobrevivimos, estaremos más que listos en septiembre para ese desafío que será el Milagro y las PASO nacionales, todo junto, en un mismo fin de semana largo. Ahí sí, después de sobrepasar eso, ya podremos reclamar el premio Nobel, el Guinness, el Oscar, la copa Intercontinental o cualquier otro que nos consagre como los inmortales que vencimos al coronavirus, o por lo menos los que fuimos capaces de ignorarlo exitosamente sin importar las consecuencias.

Igualmente como será el optimismo que reina para el 4 de julio, que en el Senado se preparan para aprobar una ley, impulsada por el oficialismo, que exceptúa a los grupos de riesgo de tener que ir a votar para esa fecha... casi una confesión de parte.

De por sí las elecciones legislativas no conmueven ni enfervorizan al electorado, pero si además se le da la chance a un amplio porcentaje de salteños de no ir a votar, el senador de la capital va camino a ganar la banca con la misma cantidad de votos que el próximo presidente de Juventud Antoniana.

¿Vos estas en mi lista?

Pero a pesar de lo dificultoso que es hacer campaña en estos tiempos, no solo porque aún no está legalmente permitido, sino porque además se aceleró la curva de contagios de covid en toda la provincia, algunos encontraron los huecos para empezar a mostrarse, ya sea mediante algún acto oficial del gobierno, una acción solidaria, una clase de zumba o la visita de algún funcionario nacional.

Ante el riesgo de que esto se le escape de las manos y lo pasen por arriba como alambre caído, el Tribunal Electoral de la Provincia ya les advirtió a todas las fuerzas políticas y a todos los candidatos que "deberán abstenerse de realizar campaña política hasta el día 4 de junio de 2021”, una manera elegante de decirles “disimulen un poco muchaches que falta solamente una semanita, no hagan que los rete de nuevo”.

Igual la Justicia Electoral debería relajarse, porque la gran mayoría de los candidatos no se juntaron para hacer proselitismo, sino que se reunieron para conocerse personalmente y ver qué onda con las propuestas y los ejes de la campaña, como para tener algo de letra por si los llaman de alguna radio.

Este revoleo de candidatos hizo que las listas sean verdaderas citas a ciegas, en las que el postulante que las encabeza con suerte conoce al segundo, y muy contadas veces al tercero. Si esta manera de armar listas se va a convertir en tendencia para el futuro, ya habría que incentivar a un analista de sistema para diseñe una app tipo Tinder, en la que estén todos los políticos, periodistas, cantantes e influencers y puedan ir tildándose hasta coincidir para armar primero una lista, después un partido y si todo prospera hasta pueden animarse a redactar una plataforma electoral, aunque con esto último capaz los tilden de antiguos.

Con esa app también podrá evitarse uniones tan inverosímiles como la de Malvina Gareca con Andrés Suriani, o el de éste con Emiliano Durand. Tampoco cierra mucho que Darío Madile vaya amichado con la lista que encabeza Juan Esteban Romero, el hermano de Bettina, la intendenta con la que el Concejo Deliberante que él preside se peleó desde la primera a la última sesión. Y ni hablar el caso de Cande Correa que arrancó en un programa de televisión prometiendo su voto a una candidata a senadora de un espacio contrario al de ella.

Igualmente lo más emocionante de la semana fue el rumor sobre que la categoría que encabezaría las listas sería la de convencional constituyente, lo que les dio un papel protagónico inesperado en la pantalla del voto electrónico, y que llevó a temblar a todas las estrategias diseñadas hasta el momento.

Por ejemplo ¿Cómo hacen en Unidos por Salta, que ya tienen un candidato a senador mediático y por lo tanto instalado, para convencer a Guillermo Durand Cornejo de salir a hacer campaña por los barrios? Igualmente el actual senador capitalino es una persona reconocida que ya participó en varias elecciones, lo complicado será para aquellas listas del interior que al cargo de convencional casi que lo rifaron en un bingo y por lo tanto lo terminaron ocupando ilustres desconocidos.

Igualmente esta versión no pasa de un rumor, y todo parece indicar que sería falso, porque efectivamente la categoría cabecera será la de senador.

Miscelánias

Pero como no solo se vive de pandemia y elecciones, esta semana hubo algunas perlitas que merecen particular atención:

Litio se vende: Cambios en la Secretaría de Minería, se fue Ricardo Alonso, experto en geología y asumió Flavia Royón, experta en Comercio Exterior. Siguiendo con esta línea evolutiva que imaginó la provincia para desarrollar (explotar) los recursos mineros, dentro de un año es probable que a Royón la remplace alguno que labure de arbolito en la calle España.

Fotos para Todos: Pasó Nicolás Trotta por Salta y no le mezquinó una foto a nadie, posó con Sáenz, Cánepa, Ivetich, senadores, diputados, candidatos saencistas, candidatos del Frente de Todos, gremios, docentes, etc. Quien encaraba al ministro se iba con un recuerdo de su paso por la provincia.

Horas extras: Es la que está haciendo en el INADI Gustavo Farquharson, que no termina de cerrar un comunicado y ya tiene que redactar otro, la semana arrancó con el pedido para que se ponga en funcionamiento el comité de prevención para la tortura, siguió con el repudio a la arremetida contra los nigerianos y cualquier otro negro que venda cosas por las calles de Salta que hicieron el diputado devenido en entrevistador Andrés Zottos, con el titular de Comercio, Daniel Betzel

Y lo cerró con el periodista devenido en diputado, Martín Grande, que con su lunfardo compadrito no encontró mejor cosa que calificar de atorranta a una fiscal, generando un revuelo nacional. Lo particular del caso es que Zottos también cargó contra Grande por sus dichos contra la fiscal, y lo acusó de "boludear en twitter mientras los demás laburan”. Hasta lo que se supo, el Inadi dijo que en ese quilombo ya no se mete.

Si te dice buen día sacá el paraguas: Así debe haber pensado Alberto Fernández cuando Sáenz le mandó en videoconferencia que la situación en Salta estaba controlada. Un par de días después media provincia pasaba a confinamiento para tratar de bajar el piso de 500 casos diarios que se viene registrando y aflojar la situación de stress que empieza a sufrir el sistema hospitalario por la elevada ocupación de camas de terapia.

Ahí tene’ la ficha limpia: En Rosario de la Frontera son candidatos Gustavo Orozco que espera un juicio acusado de apremios ilegales en su época de policía y Kuldeep Singh, que espera un juicio acusado de un robo a mano armada que lo obligó a dimitir como diputado. En Aguaray por un pelito no se presentó Enrique Prado, que también afronta un proceso judicial por el robo de caños de un gasoducto nacional. 

En ninguno de los tres casos se hubiese podido aplicar, de estar vigente, la Ficha Limpia que solo impide la candidatura de aquellas personas que tienen una condena en segunda instancia, dejando en evidencia las limitaciones de un proyecto que es más para la tribuna, que para la práctica.