Gendarmería desbarató durante la madrugada de este domingo una fiesta clandestina con más de 140 personas, que se desarrollaba en el barrio Padre Rodolfo Ricciardelli de la ciudad de Buenos Aires, popularmente conocido como Bajo Flores. El organizador del evento quedó detenido.
El operativo realizado por miembros del Escuadrón "1-11-14" de la Gendarmería se inició cuando, durante un patrullaje de esa fuerza, se advirtió una reunión masiva con "personas que no respetaban el distanciamiento social ni utilizaban los barbijos, indicados para la preservación de la salud de las personas y evitar los contagios de la Covid-19", según detalló el Ministerio de Seguridad de la Nación en un comunicado.
Inmediatamente, intervino en la causa la Fiscalía Contravencional de Faltas Nº 25, que dispuso la identificación del organizador del evento y su detención.
Además, se incautaron 20 juegos de luces de diversos tamaños, tres máquinas de humo, tres reproductores de imágenes, tres notebooks utilizadas para la musicalización, una CPU con la misma finalidad, dos monitores de PC, una pantalla gigante rebatible, dos consolas de música y tres micrófonos, cableados eléctricos, entre otros elementos.
Los gendarmes, a través de la misma orden judicial, identificaron a 142 personas que se encontraban participando del evento que infraccionaba el último DNU presidencial, y así se dio por concluida la “fiesta clandestina”.
Según informó el Ministerio de Seguridad de la Nación, la actuación de la Gendarmería se realizó en el marco de la aplicación de los artículos 205 y 239 del Código Penal, junto con las órdenes dadas por el Poder Judicial para que la Fuerza de Seguridad Federal garantice el cumplimiento del DNU 334/2021 que establece las restricciones definidas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, desde las 0 horas del 22 de mayo.