Macri, por su parte, le aseguró a su colega norteamericano que ambos países tienen “mucho para construir juntos”, y lamentó que se hayan producido “desencuentros inentendibles en el pasado” en la relación bilateral, sin que quedara claro si se refería a los frustrados negocios privados de ambos mandatarios o las relaciones entre ambos países.
“Apostamos a una relación inteligente, de mutuo beneficio; tenemos mucho para construir”, se entusiasmó el jefe de Estado poco antes del primer encuentro entre ambos.
Tras la reunión, de acuerdo con el comunicado de Presidencia “ambos líderes subrayaron su compromiso continuo con la expansión del comercio y las inversiones entre la Argentina y los Estados Unidos”, e instruyeron a sus respectivos gabinetes “para que tracen de manera expeditiva un camino hacia la resolución de cuestiones agrícolas bilaterales de acuerdo con principios científicos y estándares internacionales”.
Según Presidencia, “también se comprometieron a fortalecer la relación entre los dos países para combatir el tráfico de drogas, el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo, la corrupción y otras actividades financieras ilícitas”, y reconocieron la “importancia de la cooperación en política cibernética”.
Más adelante, manifestaron “su fuerte preocupación por la deteriorada situación en Venezuela y acordaron trabajar estrechamente para preservar las instituciones democráticas en ese país”.
En otro orden, se ratificó la puesta en marcha, a partir de la próxima semana, del Programa Global Entry de Pasajeros Confiables, que facilitará “la entrada expeditiva a través de los puntos de ingreso a los Estados Unidos de viajeros argentinos de bajo riesgo y sujetos a una verificación de seguridad previa”.
Por último, Trump entregó una nueva partida de documentos desclasificados relacionados con las violaciones a los derechos humanos en la Argentina durante la dictadura militar, que había comenzado su predecesor, Barack Obama, y que confirmaron el plan sistemático de represión ejecutado por la última dictadura cívico militar y eclesiástica argentina y el rol que cumplió Washington en el denominado Plan Cóndor en la región.