El presidente electo de Ecuador, Guillermo Lasso, asumirá este lunes su mandato y la gran expectativa está puesta en cómo saldrá de la doble crisis económica y sanitaria que atraviesa el país. Lasso ya dio algunas señales del rumbo de su gobierno con la designación del nuevo ministro de Economía, de estrecho contacto con los organismos de créditos internacionales. El exbanquero, que en 2017 fue rival del saliente Lenín Moreno cuando éste todavía era candidato del correísmo, se convirtió con el tiempo en uno de sus principales aliados al defender políticas como la reciente ley de Defensa de la Dolarización, hecha a medida del FMI. 

La semana pasada Lasso, quien será el primer presidente desde 2007 que no tendrá mayoría en la Asamblea Nacional, no dudó en hacer saltar por los aires su coalición con los socialcristianos en el Congreso, lo que parece complicar la idea de unidad política a la que recurrió como emblema durante su campaña.

Lasso reconoció días atrás que enfrenta "realidades muy complejas, necesidades ilimitadas, con recursos muy muy limitados". Y advirtió que recurrirá a "reformas tributarias muy creativas" para enderezar el rumbo económico. Entre diciembre de 2019 y marzo pasado, el desempleo en Ecuador pasó de 4,6 por ciento a 5,5 por ciento. Y la pobreza por ingresos aumentó de 25 por ciento en diciembre de 2019 a 32 por ciento en el mismo mes de 2020.

Para sortear la grave crisis económica que atraviesa el país, Lasso apostó por el ingeniero, economista y representante del FMI en Bolivia entre 1999 y 2006, Simón Cueva. "El actual ministro ha visitado los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y en esas reuniones le fue bastante bien", informó el propio mandatario al diario El Comercio.

La foto actual de Ecuador se completa con la dramática situación epidemiológica que atraviesa el país, con una nueva ola de contagios y el sistema público de salud que ya no cuenta con medicamentos esenciales para sedar y entubar a ningún tipo de paciente. Hasta la fecha, el país de 17,4 millones de habitantes registra casi 418 mil contagios y más de 20 mil muertos, cifras que, sin embargo, son rechazadas por sindicatos médicos que denuncian un subregistro de fallecidos. Además, la campaña de vacunación es apenas incipiente y será difícil que Lasso pueda cumplir su promesa de vacunar a nueve millones de personas para el próximo primero de septiembre.

En el plano estrictamente político, el mandatario electo gobernará con una Asamblea altamente fragmentada en la que, con 49 bancas, la correista Unión por la Esperanza (UNES) se mantiene como amplia mayoría. Dos sábados atrás, después de tres intentos fallidos para elegir al nuevo titular del Congreso y de romperse el acuerdo entre CREO y el Partido Social Cristiano, la alianza con la que Lasso ganó el balotaje presidencial hace solo un mes, la Asamblea Nacional eligió a la legisladora Guadalupe Llori, de Pachakutik, como su nueva presidenta. Todo un logro para esa fuerza indigenista que quedó tercera en las presidenciales a solo centésimas de entrar a la segunda vuelta.

Entre los invitados para la toma de posesión de Lasso, uno de los primeros en llegar el domingo fue el rey de España, Felipe VI. También arribó a Quito la embajadora de Estados Unidos para la ONU y delegada del presidente Joe Biden en la investidura de Lasso, Linda Thomas-Greenfield. Tras participar en una caravana de motos, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, también partió rumbo a la capital de Ecuador.

A último momento el presidente de Colombia, Iván Duque, canceló su viaje en medio de una crisis profunda en su país. Desde Chile fuentes oficiales confirmaron que el presidente Sebastián Piñera delegó su representación en el canciller Andrés Allamand. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, canceló su viaje por la repentina muerte del ministro del Interior, Jorge Larrañaga. En su lugar, acudirá a la investidura el canciller Francisco Bustillo.

La delegación argentina estará encabezada por el canciller Felipe Solá ya que el presidente Alberto Fernández permanecerá en el país atendiendo las cuestiones vinculadas a la pandemia de coronavirus. En su primera conferencia de prensa luego de los comicios del domingo, Lasso aseguró que invitaría a su toma de posesión a Juan Guaidó, autoproclamado presidente de Venezuela, aunque su presencia no fue confirmada

La agenda del lunes prevé que Lasso y su vice, Alfredo Borrero, asistan a las 7.30 (las 9.30 de Argentina) al Tedeum en la Catedral Metropolitana, y que a las 9.45 (11.45 de Argentina) lleguen a la Asamblea Nacional para la ceremonia de jura y toma del cargo. Desde allí Lasso dará su primer discurso como presidente de Ecuador.