El británico Max Mosley, presidente de la Federación Internacional de Automóvil (FIA) entre 1993 y 2009, falleció este lunes a los 81 años, según dio a conocer el expresidente de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
"Max era de la familia para mí. Éramos como hermanos. Estoy contento por un lado porque estaba sufriendo desde hace demasiado tiempo", dijo Ecclestone en declaraciones reproducidas por la agencia de noticias AFP.
Mosley, nacido en Londres el 13 de abril de 1940, era hijo del líder fascista británico Oswald Mosley, que defendía el acercamiento a la Alemania nazi antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.
Antes de convertirse en presidente de la FIA, Mosley había sido piloto del equipo de Fórmula 2 Brabham, cofundador y dirigente de la escudería. Durante su mandato en la FIA, ocurrió la muerte en carrera del brasileño Ayrton Senna, en el Gran Premio de San Marino en 1994, que desembocó en una reforma de las políticas de seguridad en los circuitos. Desde entonces, la máxima categoría no sufrió ningún fallecimiento hasta 2014, cuando murió el francés Jules Bianchi.
Después de tres mandatos en el cargo, en 2008 comenzó su debacle como dirigente cuando se vio involucrado en un escándalo sexual, después del que el periódico News of the World publicase imágenes de Mosley en una orgía sadomasoquista en la que todos iban disfrazados con ropa militar nazi. Si bien le ganó un juicio al medio y la justicia alemana obligó a Google a retirar todas las fotos de la orgía, su descrédito provocó que al año siguiente ya no se presentara a un nuevo mandato y acordara con el francés Jean Todt para que fuera su sucesor en la Federación.
Tras el escándalo y ya fuera de la vida pública, se convirtió en un activista por el derecho a la intimidad y en contra de la prensa sensacionalista británica.