La Justicia de Estados Unidos presentó una demanda antimonopolio contra la empresa Amazon, al exponer el abuso de su posición dominante en ventas minoristas en línea y la forma en que aquellas prácticas han elevado injustamente los precios para los consumidores y suprimido la innovación.
La demanda, presentada en el Tribunal Superior de Washington, reveló que Amazon mantuvo ilegalmente el poder de monopolio mediante el uso de disposiciones contractuales para evitar que terceros vendedores en su plataforma ofrezcan sus productos a precios más bajos en otras plataformas. Estos acuerdos perjudican tanto a los consumidores como a los vendedores externos al reducir la competencia, la innovación y las opciones.
El fiscal Karl Racine alegó que el control de Amazon de entre el 50 y 70 por ciento del comercio estadounidense en línea eleva los precios que pagan los consumidores, por lo cual su objetivo es poner fin a lo que catalogó como "el uso ilegal de acuerdos de precios por para superar a la competencia".
"La plataforma de ventas minoristas en línea de Amazon se beneficia y está protegida por prácticas comerciales anticompetitivas", sostuvo la demanda presentada en una corte del Distrito de Columbia (DC), la capital estadounidense.
La presentación judicial señaló que "lejos de permitir a los consumidores acceder a los mejores productos a los más bajos precios, Amazon provoca en cambio que los precios se inflen artificialmente en el mercado de su plataforma y en los de sus competidores".
Según se desprende de la denuncia, la compañía estadounidense establece que los vendedores externos que quieran hacer negocios en el mercado en línea deben cumplir con su acuerdo de soluciones comerciales. Hasta 2019, Amazon incluía una cláusula en ese documento, conocida como una "disposición de paridad de precios", que prohibía a los vendedores ofrecer sus productos en el mercado en línea de un competidor a un precio más bajo que el de la famosa plataforma.
La empresa eliminó silenciosamente esa disposición en marzo de 2019, en medio de un creciente escrutinio antimonopolio, pero agregó una cláusula casi idéntica conocida como su "política de precios justos", la cual permite “imponer sanciones” a un vendedor que ofrece su producto a un precio más bajo en un mercado en línea competitivo.
El mercado de terceros de Amazon, formado por millones de comerciantes, se ha convertido en una parte fundamental de su negocio de comercio electrónico, ya que representa más de la mitad de sus ventas totales.
A través de un comunicado, la compañía internacional declaró que "los vendedores establecen sus propios precios para los productos que ofrecen en la tienda".
Y agregó: “Amazon se enorgullece del hecho de que ofrecemos precios bajos en la selección más amplia y, como cualquier tienda, nos reservamos el derecho de no destacar las ofertas a los clientes que no tienen precios competitivos".
La demanda fue presentada en momentos en que las grandes plataformas tecnológicas están bajo escrutinio debido al incremento de su dominación durante la pandemia de covid-19. Autoridades de Estados Unidos también denunciaron el año pasado a Facebook y Google por abuso de posición dominante en sus respectivos mercados.